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No fue un baldado de agua fría. El auto que emitió la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), en el que le pide al Distrito hacer precisiones alrededor de su propuesta de realinderar, recategorizar y sustraer una parte de la reserva Thomas Van der Hammen, no sorprendió a la administración. Aunque el asunto podría demorar el trámite, desde la Alcaldía dicen tener lista la respuesta, con miras a evitar más retrasos y concretar sus planes: que la reserva que proponen alcance a quedar en el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial (POT).
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El hecho no es de poca monta, pues la celeridad con la que reaccionó la administración se traduce en tiempo a su favor para que la CAR no postergue más la determinación y se pronuncie cuanto antes sobre la viabilidad de su propuesta. No se puede perder de vista en este contexto que el Distrito está en una carrera contrarreloj para que a más tardar en junio el Concejo comience a discutir el POT, proyecto que definirá, entre otras cosas, las nuevas zonas de expansión de la ciudad.
Según el secretario de Planeación, Andrés Ortiz, que la Alcaldía haya tenido una pronta y rápida respuesta a la solicitud de la CAR —entre ellas, un estudio de proyección de la población de Bogotá y municipios cercanos para 2050; estudios de movilidad en la zona que sería intervenida y hasta el detalle de las variables socioeconómicas que implican las vías que plantea la propuesta— obedece a que desde junio pasado se vienen adelantado mesas de trabajo para resolver interrogantes.
El funcionario manifestó que se trata de detalles que se resolvieron con relativa comodidad. Sin embargo, admite que un punto particular los alcanzó a inquietar, teniendo en cuenta que se trataba de un aspecto estructural de su propuesta: que la CAR les haya pedido independizar los procesos de realinderación y sustracción. “Nosotros ya veníamos trabajando para hacer ese trámite en dos fases diferentes. Todo esto, el tener una pronta respuesta, es una muestra de que el Distrito no ha parado de trabajar”, declaró Ortiz.
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No obstante, otra es la lectura que hace del episodio Claudia Calao, integrante de la Veeduría a la reserva Van der Hammen. Según ella, el auto de la CAR puso en evidencia la falta de rigor técnico y aparente deficiencia en los estudios que presentó el Distrito para respaldar la propuesta, al punto que ni siquiera se utilizaron datos actualizados. “Es grave que un proyecto tan importante para la administración no tenga estudios superiores, ni se vea la importancia que dicen que tiene. Nadie se explica cómo no han hecho muestras hidrológicas y, aun así, hacen afirmaciones como que allí no hay agua”, dijo Calao.
La integrante de la Veeduría elevó un llamado al Distrito para que sea más riguroso en la entrega de información y sostuvo que es incierto si le darán los tiempos, pues deben resolver las preguntas y esperar la revisión de la CAR, etapa que no se sabe cuánto tardará. “Si quieren sacar el POT, lo mejor es que no incluyan la intervención de la Van der Hammen”, advirtió.
Sin embargo, para Ortiz los tiempos de discusión en la autoridad ambiental no son un problema, con todo y que hoy está vigente un fallo del Tribunal Administrativo de Cundinamarca que en octubre pasado le dio 120 hábiles días a la CAR para pronunciarse sobre la propuesta.
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Explica que, si bien el POT que presentarán al Concejo contiene la reserva como está planteada actualmente, la ley establece que en cualquier momento podrán incluir la decisión que se adopte. “El POT se presentará con la Van der Hammen vigente, pero deja un artículo claro: que si llega a haber alguna modificación se incorporará inmediatamente. No es una novedad. La ley dice que una de las pocas razones para hacer una modificación específica al POT es la de incorporar una reserva ambiental”, puntualizó.
Los reparos de la CAR
A través de un acto administrativo, la CAR pidió al Distrito información adicional para continuar con la solicitud de sustracción de la Reserva Van der Hammen, necesaria para extender y construir 12 corredores viales, la cual en este momento se encuentra en estudio por parte del consejo directivo de la autoridad ambiental.
Dentro de la información requerida, piden actualizar las proyecciones de acuerdo a los resultados del último censo presentado por el DANE y cifras reales de qué porcentaje de vehículos transitarían por esas zonas, así como presentar con claridad los planos y cronogramas de construcción de las vías.
Asimismo, solicitan describir los componentes, métodos y técnicas que se utilizarán para intervenir el suelo y el subsuelo, como un informe detallado sobre los recursos que se utilizarán y que se afectarán en el proceso de construcción.
También se deberán analizar las implicaciones sobre Chía y Cota, ya que estos municipios tendrían que incluir los cambios dentro de sus planes de ordenamiento territorial. La CAR pidió dar mayores detalles sobre los patrones y la densidad de drenaje, procesos de remoción de masas y erosión, y presentar un inventario de pozos, manantiales y mapas de suelos, pendientes y aguas subterráneas, además de determinar la vulnerabilidad de los acuíferos y el índice de escasez de agua, y evaluar la aptitud del suelo, su uso potencial, y los conflictos en las áreas de influencia determinadas.
El Distrito deberá realizar la descripción de las coberturas vegetales detallando composición, estructura y localización, al igual que realizar una evaluación de los animales en la zona. Por último, se pide definir las veredas y conjuntos de personas que viven en la zona, los hallazgos arqueológicos, la importancia del parque Montaña Cerro para el cabildo muisca y detallar las condiciones de los predios en los que se hará la restauración ecológica, entre otras condiciones que deberán cumplir en los próximos 30 días, antes de que se entre a resolver la solicitud.
Cronología
Fechas clave del proceso para intervenir la Van der Hammen
Abril de 2018
El Distrito presentó ante la CAR el proyecto de intervención, que contempla tres procesos: recategorización, realinderación y sustracción. Con estos pasos se busca cambiar la vocación de la reserva, aumentar las hectáreas a 1.710 y construir 12 vías en la reserva.
Julio de 2018
Tras verificar los requisitos, la CAR informó que la solicitud no cumplía todas las condiciones para la sustracción de áreas en las reservas forestales del país. En especial, no se certificó si hay presencia de comunidades indígenas y/o negras en el área del proyecto.
Septiembre de 2018
El Distrito allegó documentos del Ministerio del Interior y la Agencia Nacional de Tierras, en los que se certifica que no hay presencia de minorías en la zona del proyecto. De inmediato se expidió la resolución que dio inicio al trámite de sustracción.
Octubre de 2019
El consejo directivo de la CAR escuchó en audiencia pública las propuestas de la población civil. Los indígenas del cabildo muisca pidieron ser tenidos en cuenta, mientras habitantes de la vereda Chorrillo aseguraron que la intervención los beneficiaría.
Diciembre de 2019
Un informe del Instituto Humboldt, tras evaluar la solicitud, señaló que la documentación no cumplía a cabalidad con lo dispuesto. La entidad le pidió al Distrito seguir completando los requerimientos derivados de la revisión.