El Magazín Cultural
Publicidad

Como toda ficción, esta obra bebe de la realidad: Zona de derrame

Zona de Derrame, publicada para Colombia por Panamericana Editorial, es una obra de ficción atrayente que no solo mantiene el interés, sino que plantea preguntas esenciales.

Andrés Castañeda - @quesediceandres
06 de marzo de 2021 - 10:01 p. m.
Zona de Derrame, la serie de novelas gráficas escrita por Scott Westerfeld e ilustradas por Alex Puvilland.
Zona de Derrame, la serie de novelas gráficas escrita por Scott Westerfeld e ilustradas por Alex Puvilland.
Foto: Alex Puvilland

Qué pasa después del Apocalipsis. Claro, en el caso de que el Apocalipsis ocurra. Quizás ocurrió ya o al menos está ocurriendo: testigos de tantos horrores, a menudo no sabemos si estamos presenciando el fin del mundo. Pero… ¿Qué pasa después del fin? Esa es la pregunta que se plantea en Zona de Derrame, la serie de novelas gráficas escrita por Scott Westerfeld e ilustradas por Alex Puvilland.

Scott Westerfeld (Dallas, Texas, 1965) es un autor prolijo. Tiene una larga carrera como autor de literatura de ficción para jóvenes adultos. Aunque siempre conviene leer más allá de las etiquetas. Ha escrito, entre otras, las series Leviathan y Uglies (esta última estuvo cerca de ser llevaba al cine por la Twentieth Century Fox). En Zona de Derrame (compuesta por dos libros: Zona de Derrame I y Zona de Derrame II: La promesa rota), Westerfeld construye una narración que mantiene el hilo tensionado en todo momento, con personajes que se hacen fuertes en medio de su vulnerabilidad. A esta historia se unen magistralmente los trazos de Alex Puvilland, nacido en Francia, quien ha ilustrado varios cómics y libros y además ha trabajado en 5 proyectos con Dreamworks.

Le invitamos a leer: Catalina Mejía y la edición de novela gráfica

Como toda ficción, esta obra bebe de la realidad. La amenaza permanente de las armas nucleares y químicas y el temor de lo impredecible: aquella mano no tan invisible que puede empujar al mundo por el precipicio. Se siente un poco como en esa canción de Los Prisioneros: vivir con el miedo al dedo que alguna vez apretará el botón. Un botón que desate el Apocalipsis, lo digo de nuevo, si es que no ha ocurrido.

Un derrame desconocido ocurre en Nueva York. La zona es despejada, cercada y vigilada. Alguien oculta algo. Al interior habitan criaturas imposibles y atormentadas. Marionetas humanas, animales endemoniados, o algo así como endemoniados. Hasta allí va Addison, que desde la muerte de sus padres debe cuidar a su pequeña hermana Lexa y se gana la vida fotografiando la Zona. Lexa, testigo del horror, nunca habla. Se aferra a su muñeca Vespertina, que es a su vez cuidadora: es más que una muñeca. Magia u horror, la historia va acomodando sus piezas. Como lector, se salta de viñeta en viñeta, de página en página, buscando respuestas, buscando un final después del final. La historia atrapa como la Zona atrapa a sus personajes. Todo ocurre dentro de ella, la Zona es la mitad del mundo.

Además: Cómo editar novela gráfica

De cierta manera, es una apología del desarraigo. Addison recorre la Zona en busca de respuestas: la Zona le quitó todo y a la vez la mantiene a flote. Ambas coexisten en un equilibrio malsano y la Zona terminará por atraparla, por engullirla, por llevarla a sus entrañas.

Pero la tragedia jamás viene sola. Otro derrame similar ocurre en Corea. Don Jae sobrevivió y está anclado a ella. Es un sobreviviente, pero a la vez un misterio indescifrable, aterrador para quienes lo rodean. El elemento incapaz de destruirlo lo habita. Don Jae busca desesperadamente lo que hay dentro de la Zona, quizás para comprenderse a sí mismo y esto lo llevará a buscar a Addison y a desenmarañar el origen del derrame.

Zona de Derrame, publicada para Colombia por Panamericana Editorial, es una obra de ficción atrayente que no solo mantiene el interés, sino que plantea preguntas esenciales. ¿Hasta dónde es capaz de llegar el Poder para ser Poder? ¿Qué pesará más para este entre el bienestar de la humanidad y las ansias de dominio y supremacía? Esta obra insinúa las respuestas pero, a lo mejor, no estamos preparados para ellas.

Por Andrés Castañeda - @quesediceandres

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar