Desde 1991 se alertó del mal estado de la catedral de Notre Dame

El incendio en la catedral de Notre Dame, que consumió buena parte de la construcción, y que los bomberos tardaron varias horas en controlar no comprometió la estructura del monumento “en su totalidad”, señaló el secretario de Estado de Francia, Laurent Nuñez. “Podemos considerar que la estructura de Notre Dame está a salvo y preservada en su totalidad”, indicó el jefe de los bomberos de París, el general Jean-Claude Gallet. 

Todas las obras de arte que estaban en la catedral, incluida la corona de Jesús, lograron salvarse, según reportaba la prensa local; pero los daños que causaron las llamas, originadas según los bomberos por las obras de renovación que se adelantaban en la catedral, son de gran magnitud.

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Notre Dame, uno de los monumentos más emblemáticos y visitados de París (13 millones de turistas cada año), siempre ha estado en renovación. A finales del siglo XVII, coincidiendo con el reinado de Luis XIV, la zona este resultó afectada y buena parte de la construcción fue sustituida por elementos barrocos. Durante la Revolución Francesa se cambiaron más cosas porque varias parte fueron robadas, pero el templo solo fue valorado desde la época romántica.

En 1991 un informe reveló que el ícono de la capital francesa estaba en uno de sus peores momentos. Entonces el Ministerio de Cultura destinó US$1.000 millones para comenzar un proceso de renovación total; el segundo trabajo de restauración más ambicioso, desde la restauración dirigida por Viollet-le-Duc, en 1843.

Sin embargo, los actuales trabajos en la catedral comenzaron en 2017 y se planeó que las obras duraran diez años. La idea esta vez era reforzar el techo, que a pesar de que desde el exterior se veía en perfecto estado, estaba corroído por el tiempo, el agua, el polvo, la nieve, las palomas y la polución.

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El costo de estas obras ascendía a 60 millones de euros. De este presupuesto, 11 millones se gastarían en reparar la flecha, hecha en cromo y madera, que tenía serios problemas de estabilidad y ayer fue una de las primeras partes de la catedral que colapsó por las llamas.

Los bomberos tuvieron problemas en apagar las llamas porque este incendio no podía ser controlado con agua. “El agua podría provocar una enorme catástrofe, aun mayor que el fuego”, según explicaban arquitectos y expertos en reconstrucción.

La Unesco ya ha ofrecido su ayuda para restaurar la catedral, que forma parte del Patrimonio de la Humanidad desde 1991. La emblemática catedral francesa ha acogido importantes celebraciones, como la coronación de Napoleón Bonaparte, la beatificación de Juana de Arco y la coronación de Enrique VI de Inglaterra.