Kyriakos Mitsotakis, el político que prometió el renacer económico de Grecia

Tras cuatro años en el poder, la izquierda radical griega recibió un duro golpe al perder el día de ayer las elecciones generales en las que Kyriakos Mitsotakis, líder conservador del partido Nueva Democracia, fue elegido como nuevo primer ministro. Los retos que tiene por delante no son pocos, mucho menos teniendo en cuenta que su promesa central de campaña fue hacer renacer la moribunda economía del país.

redacción internacional
09 de julio de 2019 - 12:00 a. m.
Konstantinos Mitsotakis, el padre del nuevo presidente de Grecia, fue por más de 30 años un influyente político que llegó a ser primer ministro entre 1990 y 1993.  / EFE
Konstantinos Mitsotakis, el padre del nuevo presidente de Grecia, fue por más de 30 años un influyente político que llegó a ser primer ministro entre 1990 y 1993. / EFE

Posiblemente los peores enemigos que tiene en este momento el nuevo primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, quien venció las elecciones anticipadas celebradas el pasado domingo, son las propias promesas que hizo durante su campaña electoral. El país, que vive un ciclo de profunda crisis económica, anhela estabilizar su condición con respecto a los demás países europeos y ve en el plan de Mitsotakis la oportunidad para hacerlo. Ahora, si el político conservador quiere cumplir, debe enfrentarse a la realidad para implementar su ambicioso discurso. 

El primer requisito, que es asegurar gobernabilidad, ya lo tiene, pues cuenta con una mayoría absoluta en el Parlamento: 158 de 300 diputados que componen el órgano lo apoyan sobre el papel. Sin embargo, su gran promesa, que es reactivar la economía nacional, es tema espinoso del que no será fácil salir. Según el nuevo mandatario, le apostará a "un crecimiento ambicioso espoleado por las inversiones privadas, las exportaciones y la innovación". 

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Apenas asumido, Mitsotakis recibió la advertencia de la Unión Europea de que deberá cumplir con los compromisos contraídos por el país. "Mi consejo sería respetar los compromisos", dijo el presidente del Eurogrupo, Mario Centeno, al final de una reunión de ministros de Finanzas de la zona euro el lunes por la noche en Bruselas.

Las huellas de la crisis, además, siguen siendo visibles en el deterioro de numerosos barrios residenciales de Atenas, y en una "fuga" al extranjero de miles de jóvenes universitarios. Ya desde 2015, cuando el antecesor de Mitsotakis, Alexis Tsipras, asumió el cargo de primer ministro, el país venía en picada. En momento, el político asumió el cargo con la esperanza de poner fin a las políticas de austeridad, impuestas por sus socios europeos y el Fondo Monetario Internacional, como remedio a una crisis de deuda pública que acabó contagiando toda la economía y destruyendo el 25% del PIB nacional. 

Sin embargo, pronto cambió de parecer, y en un giro de 180 grados, negoció el verano de aquel año con sus acreedores un nuevo rescate económico que se tradujo en más sacrificios: recortes salariales, subidas de impuestos, un cambio que muchos de sus seguidores no le han perdonado.

Ante esto, el nuevo primer ministro se muestra optimista en cuanto a la posibilidad de convencer a los acreedores europeos de Grecia de la conveniencia de rebajar sus exigencias fiscales, a cambio de un "paquete completo de reformas". Como parte de su promesa de reactivación, el líder conservador quiere acometer también una reducción masiva en impuestos como el IVA, el de sociedades, el de bienes inmuebles o el de la renta.

El triunfo de Mitsotakis, por lo tanto, no sólo es un rayo de esperanza para los griegos, sino una derrota contundente de la izquierda radical del país, la cual había estado en el poder desde hacía cuatro años de la mano de Syriza, el partido político encabezado por Tsipras. Así, los conservadores asaltan el poder catapultados por el fracaso de su enemigo ideológico de la mano de un candidato que no es cualquiera, pues tiene a su espalda una imponente dinastía política. 

El mandatario es pariente en cuarta generación de Eleftherios Venizelos, quien fue primer ministro de Grecia en siete ocasiones y participó activamente en la lucha por la independencia del imperio otomano. Además, su padre, Konstantinos Mitsotakis, fue por más de 30 años un influyente político que llegó a ser primer ministro entre 1990 y 1993. Finalmente, su hermana mayor, Dora Bakoyanni, se convirtió en la primera mujer en llegar a la alcaldía de Atenas. 

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¿Puede esta ser la razón de su éxito? Para Maria Karaklioumi, analista política, en parte sí lo es. “Es un político muy experimentado que proviene de una familia política, lo que significa que tiene una tradición. La gente cree que Mitsotakis tiene experiencia y conocimiento, porque solía trabajar para los bancos en Grecia. Por esto creen que puede combinar su perfil tecnocrático con su experiencia y que puede ser un buen primer ministro".

Mitsotakis se formó como sociólogo en la universidad de Harvard (Estados Unidos) y su posgrado lo realizó en Stanford (Estados Unidos) sobre procesos de unificación europea. Años más tarde se desempeñó como consultor de McKinsey en Londres (Reino Unido). En 2004 se sumergió en la política griega y, desde el primer momento, se presentía lo que sería su carrera. En la primera oportunidad se convirtió en el candidato del movimiento Nueva Democracia más votado en su circunscripción. 

Luego, desde 2012 hasta 2014, fue ministro de la reforma administrativa, en la que se llevaron a cabo más de 15.000 despidos de funcionarios públicos ante la presión de los acreedores del país. Ese proceso quedó interrumpido por las elecciones anticipadas que se llevaron a cabo en 2015 y que le dieron la victoria a la izquierda de Tsipras. 

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Con todos estos antecedentes, Mitsotakis tuvo que ser inteligente en su discurso electoral para desmarcarse de su contexto y conciliar posiciones para ganarse al electorado. Durante el último tiempo prometió no llevar a cabo despidos masivos, juró no seguir con la tradición nacional de entregar puestos públicos a miembros familiares y aseguró que se distanciará lo más que se pueda de sus familiares involucrados con la política nacional. 

En conversaciones con La Razón, de España, el experto Alberto José Muro Castillo, profesor en el área de Ciencias Histórico jurídicas y Humanísticas en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, aseguró: “El programa de Mitsotakis es liberal conservador, el gobierno de Syriza se encontró con las obligaciones de cumplir con los tres rescates y la intervención de la «Troika», hace un año que ésta abandonó Grecia. De esto dependerá el triunfo de las medidas propuestas por Nueva Democracia que pasan por una drástica bajada de impuestos y el desarrollo económico. Si lo logran cambiará mucho Grecia, hoy se encuentra en una situación social verdaderamente difícil a tenor de los datos”.

Por redacción internacional

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