:format(jpeg)/www.elespectador.comhttp://thumbor-prod-us-east-1.photo.aws.arc.pub/x6a_CUS1OQddky6poR9o8Z0AWFs=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/NS7H4KB6FZBM5I3MO2OCAZDQCQ.jpg)
El calvario de Cristina Cifuentes empezó hace un mes, cuando los rumores que la acusaban de haber obtenido su título de maestría de forma fraudulenta empezaron a crecer. En ese momento, la situación ya era lo suficientemente compleja para imaginar que la gota que rebosaría la copa y que causaría la dimisión de la presidenta de la Comunidad de Madrid sería el video de la cámara de seguridad de un supermercado, la prueba de que en 2011, la polítca conservadora intentó salir de un supermercado sin pagar dos tarritos de crema cosmética.
Cristina Cifuentes, que ocupaba la presidencia regional desde 2015, se declaró víctima de un “linchamiento” y de una “campaña de acoso y derribo.”. Tanto el escándalo como la dimisión representa un duro golpe contra los conservadores de Mariano Rajoy, que se arriesgan a perder el control de Madrid por primera vez en 23 años y que tenían en Cifuentes un estandarte de la regeneración del Partido Popular (PP).
(Le puede interesar: ¿Por qué Mariano Rajoy es tan intransigente con los catalanes?)
Cuando tenía 16 años, Cifuentes entró a las Nuevas Generaciones de Alianza Popular, una rama del PP desde la que inició su carrear estelar que la llevó de publicar en la prensa manifiestos contra las protestas estudiantiles en la Universidad Complutense, hasta convertirse en la presidenta de la Comunidad de Madrid, toda una rareza para una figura que, al interior de un partido conservador, se declaraba “republicana”, a favor del aborto y agnóstica.
Tras su llegada al cargo, Cifuentes lanzó una campaña anticorrupción que la llevó a enfrentarse a los antiguos dirigentes de su partido, algo que relaciona la exmandataria relaciona con el video que precipitó su salida del poder: "Yo sé que haber mantenido una actitud de tolerancia cero con la corrupción tiene un precio y seguramente este es el precio que hay que pagar", afirmó.
-El problema con el diploma-
Hacía semanas que Cifuentes estaba en el ojo del huracán después de que el periódico de izquierda eldiario.es publicara que había obtenido fraudulentamente un máster en la universidad madrileña Rey Juan Carlos.Los hechos provocaron una investigación interna de la universidad en la que dos profesoras de reconocieron que sus firmas estaban falsificadas en las actas de grado.
Las denuncias las hizo el portal eldiario.es que el pasado 21 de marzo mostró que a Cifuentes le cambiaron las notas de “No presentado” a “Notable” en dos materias: ‘La financiaciónd e las comunidades autonómicas’ y, nada más ni nada menos que el ‘Trabajo de fin de Master’. En un principio, las autoridades universitarias adjudicaron todo a un error administrativo, con los días, la institución terminó enfrentando una dura crisis y una segunda investigación, esta vez, al mando de la fiscalía.
El 11 de abril, la Conferencia de Rectores reconoció “graves irregularidades” en el proceso que le dio el máster a Cifuentes y el Rey Juan Carlos suspendió al director del programa académico que, hasta hace poco, la mandataria ponía en sus hojas de vida. A pesar de todo, Mariano Rajoy, líder del PP y padrino político de Cifuentes jamás pidió la renuncia de su pupila durante los 36 días que pasaron desde que se destapó el escándalo.
-El video del supermercado-
El video que llevó el mandato de Cifuentes a su fin fue divulgado por Okdiario, un medio ultraconservador. Ese detalle, hace pensar en una traición de su propio bando.En él, se ve a Cifuentes entrar en una habitación con un guardia de seguridad. A continuación le empieza a mostrar el contenido de un bolso del que saca dos tarritos de cremas cosméticas.
"Fue un error involuntario, en una compra en un supermercado yo me llevé por error y sin ser consciente de ello unos productos de cosmética por valor de 40 euros", aseguró Cifuentes en su discurso de renuncia.
(Lea también: “Los migrantes aportan mucho”: Íñigo Errejón)
La expresidenta madrileña aseguró que tenía previsto dimitir la próxima semana antes de someterse a una moción de censura presentada por la oposición, tras el escándalo del máster y que amenazaba con ser exitosa si sus socios regionales de Ciudadanos se alineaban con los partidos de izquierda.
"Cifuentes dimite tras un mes vergonzoso", aseguró en Twitter Íñigo Errejón del partido de extrema izquierda Podemos, que aspira a la presidencia de esta región con un 13% de la población española y un 20% de su riqueza.
"Estamos satisfechos de que, aunque llegue tarde y mal, presente su dimisión", declaró por su parte el presidente de Ciudadanos Albert Rivera, el partido de derecha con el que el PP hace equipo para gobernar la Comunidad de Madrid y que encabeza las encuestas para las elecciones locales de 2019.