¿Por qué es procesado Liad Tsurkel, israelita que generó polémica en Cartagena?

El extranjero fue capturado hace dos meses en medio de la Operación Vesta, pero esta semana quedó en libertad. Es señalado de participar en una red de proxenetismo que operaba en la Casa Benjamín, ubicada en el exclusivo sector del Laguito.

Redacción Judicial
15 de octubre de 2018 - 02:47 p. m.
La Fiscalía asegura que se cometieron delitos sexuales en el hotel Casa Benjamín. / El Heraldo
La Fiscalía asegura que se cometieron delitos sexuales en el hotel Casa Benjamín. / El Heraldo

Durante seis meses, las autoridades escarbaron en Cartagena para darle un gran golpe al proxenetismo y a los delincuentes sexuales. Esas pesquisas se cobijaron bajo el nombre de Operación Vesta y se concentraron en cuatro líneas de investigación: la Torre del Reloj, La “Madame”, el excapitán de la Armada Raúl Romero y las casas VIP. Como resultado de la primera fase del operativo, el pasado 28 de julio fueron capturadas 18 personas, entre ellas varios ciudadanos israelitas enviados a la cárcel de Ternera. (Lea aquí: La empresa fachada que une a la "Madame", una exreina e israelíes)

Los extranjeros fueron privados de su libertad mientras avanza el proceso penal que, según la Fiscalía, se inició por el descubrimiento de una red de proxenetismo que lideraban desde la Casa Benjamín, ubicada en el exclusivo sector del Laguito. Casas VIP es la línea de investigación en la que las autoridades recopilaron evidencias para demostrar que en Casa Benjamín se explotaba sexualmente a mujeres y, sobre todo a menores de 14 años. Las indagaciones comenzaron a partir de seguimientos y averiguaciones que agentes hicieron en el vecindario, porque era un secreto a voces de lo que se vivía en el sector. (Lea aquí: “Me marcó como a los animales”: testimonio por el que cayó el excapitán Raúl Romero)

“Algunos israelitas prostituyen y ejercen comercio sexual en nuestro país con algunas mujeres colombianas y venezolanas. Se tiene información de que se usan menores de edad para la explotación sexual”, aseguró el ente acusador. Así entonces fueron capturados seis presuntos integrantes de la estructura, entre colombianos y extranjeros: Liad y Samu, israelíes y presuntos líderes del concierto para delinquir y los delitos contra la libertad y el honor sexual; Margedis, Marcos y Giorgi, ciudadanos colombianos sindicados de cumplir funciones de proxenetas, intermediación y facilitación; e Iván, ciudadano venezolano. (Lea aquí: Las vueltas de la “Madame”)

La Fiscalía también asegura en su expediente que las mujeres en Casa Benjamín eran maltratadas físicamente, que les suministraban drogas como forma de pago por los encuentros sexuales y que un testigo aseguró que la Policía llegó en una ocasión al lugar porque unos sujetos no querían pagarle a una prostituta y la emprendieron contra ella a golpes.

La presunta red de Casa Benjamín, además, arrendaba fincas en Turbaco, un municipio aledaño a Cartagena, en donde organizaba fiestas sexuales con transporte privado. También celebraba eventos en islas de la ciudad, a donde los participantes eran movilizados en lujosos yates. De estos eventos se encargaba, de acuerdo con la Fiscalía, Liad Tsurkel, quien hasta la semana pasada estuvo encarcelado después de que se le imputaran los delitos de concierto para delinquir agravado, tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, estímulo a la prostitución de menores e inducción a la prostitución. 

La Fiscalía agregó que tanto en las fiestas de Turbaco como en la portería de Casa Benjamín se vendían estupefacientes, incluso a personas que no ingresaban al hotel. En el curso de esta investigación también se obtuvo orden de captura contra el ciudadano israelí Assi Mosh, cabecilla de esta organización, quien fue expulsado de Colombia el 17 de noviembre de 2017 y respecto de quien se ha solicitado circular azul ante INTERPOL, para su inmediata judicialización en Colombia. 

Liad Tsurkel, por su parte, quedó en libertad la semana pasada generando una tormenta jurídica entre el juez que le concedió el beneficio y la Fiscalía y Procuraduría, que se opusieron a la decisión. El juez le otorgó la libertad porque supuestamente Tsurkel no contó con un traductor en una de las audiencias preliminares, lo que vulneraría sus derechos fundamentales. Sin embargo, la Fiscalía aseguró que el israelita habla español y pidió investigar al juez por prevaricato. La Procuraduría, por su parte, presentó una acción de tutela para impedir la libertad del israelí y como medida cautelar se le ordenó al Inpec y a Migración Colombia prohibir la salida del país de Tsurkel hasta que "no se tome una decisión de fondo".

Mientras se define esta pelea penal que apenas comienza, la Fiscalía ha anunciado medidas radicales contra los extranjeros que cometan delitos sexuales en Cartagena y aseguró que, a los condenados, una vez cumplan sus sentencias, Migración Colombia los expulsará del territorio con la prohibición de ingreso a Colombia de por vida.  

Por Redacción Judicial

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