Publicidad

Estudio confirma la existencia de dos nuevas especies de ardillas

Un estudio liderado por la Estación Biológica de Doñana (EBD) y el centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en Sevilla, confirmaron la existencia de varios linajes genéticos que podrían representar nuevas especies en futuros estudios.

EFE Verde
28 de julio de 2020 - 01:18 a. m.
El estudio confirmó la existencia de dos nuevas especies de ardillas, que anteriormente eran consideradas subespecies.
El estudio confirmó la existencia de dos nuevas especies de ardillas, que anteriormente eran consideradas subespecies.
Foto: Agencia EFE

Un estudio liderado por la Estación Biológica de Doñana (EBD) y el centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en Sevilla, confirmó la existencia de dos nuevas especies de ardillas, que anteriormente eran consideradas subespecies. (Lea: Científicos encuentran una especie de araña parecida al Joker y la llaman Joaquin Phoenix)

La investigación, además, confirmó la existencia de varios linajes genéticos que podrían representar nuevas especies en futuros estudios. Los resultados de la investigación, publicados en la revista Frontiers in Ecology and Evolution, apuntan que esta subestimación en la diversidad de especies ha sido constatada en un género de ardillas (Sundasciurus) endémico de la región de Sonda (Malasia e Indonesia) y Filipinas.

La historia evolutiva de este grupo manifiesta unos patrones de diferenciación entre poblaciones y de aislamiento entre masas de bosques tropicales a los que están asociados, más antiguos que el de otros mamíferos de la región. (Puede leer: Hámsteres, ballenas y lémures, nuevas especies en peligro crítico de extinción)

Los investigadores del CSIC Arlo Hinckley y Jennifer Leonard explican que la alta dependencia al bosque tropical lluvioso mostrada por las ardillas de Sonda hace de estas las perfectas centinelas para estudiar, a través del análisis de sus secuencias de ADN, cómo los dramáticos cambios climáticos y geológicos del pasado en la región de Sonda han modelado las expansión/retracción y conexión/aislamiento entre “islas” de bosque.

Actualmente se cree que estos periodos de conexión y aislamiento entre fragmentos de bosque, y de las poblaciones de seres vivos que habitan en ellos, han actuado como “una bomba de especiación”. Los investigadores explican que los procesos son considerados como el origen de la alta riqueza de especies de esta región, estimada como uno de los más importantes puntos calientes de biodiversidad.

La evidencia actual sitúa tales eventos de diversificación en mamíferos mayoritariamente en el Pleistoceno, un periodo en el que los cambios climáticos produjeron importantes episodios de subidas y bajadas del nivel del mar, conectando y desconectando las actuales islas de esta zona (Borneo, Sumatra y Java) entre sí y con el continente, durante múltiples ciclos. (Le puede interesar: Estas son las nuevas especies descubiertas en Colombia, van 19 en el 2020)

Pero, los datos recopilados en esta investigación sugieren que el aislamiento entre las poblaciones de estudio ocurrió antes, cuando las distintas islas y el continente estaban conectadas. “Indica que si no existían barreras físicas entre poblaciones debieron de existir barreras ecológicas tales como bosques secos no aptos para la supervivencia de estas ardillas, lo que produjo un aislamiento entre las poblaciones de un linaje ancestral, promoviendo su diferenciación, y la generación de nuevas especies a lo largo de millones de años de evolución”, dice el estudio.

Estos hallazgos tienen implicaciones directas para el mundo de la conservación de la biodiversidad, dado que estas nuevas especies cuya existencia había pasado desapercibida hasta ahora habitan una de las regiones con mayores niveles de deforestación y son cazadas frecuentemente por la población local. (Lea también: La advertencia de los científicos por las amenazas que generan 18 mil especies invasoras)

Además, la reducida área de distribución de una de las nuevas especies (Sundasciurus natunensis) implica una gran vulnerabilidad, indicando que su supervivencia podría estar altamente amenazada. La descripción de esta especie posibilita que se evalúe su estado de conservación y que ello se traduzca en políticas de protección de estas ardillas y del bosque que habitan.

Por EFE Verde

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar