El gobernador de Boyacá, Ramiro Barragán, solicitó ante el Consejo de Gestión del Riesgo declarar calamidad pública en 57 de los 123 municipios del departamento por las bajas temperaturas que han afectado a la población en las últimas semanas. Por las heladas en el departamento se han afectado al menos 12.000 productores y 40.000 hectáreas de cultivos.
Con la declaración de calamidad pública se busca que la gobernación, las alcaldías y las corporaciones autónomas trabajen en sinergia para determinar el plan de acción que llevarán a cabo para mitigar las afectaciones por la situación. Según Luis Gerardo Arias, secretario de Agricultura de Boyacá, los cultivos que más se han perdido han sido la papa, las hortalizas y la cebolla.
Esta temporada suele afectar o arruinar por completo las cosechas o los pastos con los que se alimenta el ganado. Javier Ardila, gerente de la Asociación Nacional de Productores de Leche (Analac), dijo que con temperaturas que rondan o bajan de los cero grados se quema sobre todo el llamado “retoño”, el pasto que apenas está empezando a crecer y que alimentaría a los animales durante el próximo mes y medio.
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Además, con la medida se destinarían recursos del Gobierno Nacional para contribuir con los 7.000 ganaderos que se han visto afectados por el clima y no han podido continuar con normalidad su actividad económica. De hecho, según informó la gobernación, parte del apoyo económico que se recibe se destinará para que los productores se pongan al día son sus obligaciones bancarias.
El mandatario departamental afirmó: "tuvimos una reunión con el Ministro de Agricultura la semana anterior en la cual expusimos la situación, tanto de Boyacá como de Cundinamarca, y allí se ofrecieron cinco mil millones de pesos para entregar a los dos departamentos, siendo Boyacá el que más recursos reciba dada la magnitud de la afectación".
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Algunos de los municipios más afectados son Monguí, Toca, Motavita, Tuta y Chivatá.