Este jueves, la Comisión de Paz del Senado se reunió de manera extraordinaria para poner sobre la mesa la situación que despertó la carta que entregó el embajador de Cuba, José Luis Ponce, avisando al Gobierno de un supuesto ataque terrorista que el Eln está planeando en Bogotá.
Para la Comisión, el acto de entrega de información por parte del servicio diplomático “es una medida humanitaria y de colaboración entre los gobiernos”. Y, en ese sentido, agradecieron por la alerta temprana.
Así mismo, le hicieron un llamado al Gobierno para responde de forma amable, diplomática y considerada. “Siempre será positivo que los países con los que Colombia tiene relaciones diplomáticas tengan la confianza de comunicarse por los canales oficiales en circunstancias como estas”.
Por último, la Comisión reiteró una vez más la importancia de que se retome el diálogo con el Eln. “(Hay) una necesidad de establecer caminos para la resolución dialogada, que han demostrado en el mundo y, recientemente en Colombia, ser la única vía para resolver conflictos violentos como en nuestro caso y, particularmente, los que tiene que ver con el Eln”.
Cuba informó, además, que los miembros de la delegación del Eln que permanecen en La Habana, esperando retornar al país en el marco del cumplimiento de los protocolos en caso de suspensión del diálogo, manifestaron no saber de dicho ataque que estaría planeando el bloque oriental. El mismo que se atribuyó el atentado contra la Escuela de Cadetes General Santander, en 2019, donde murieron 23 personas.
Así mismo, este jueves se conoció de un comunicado de la guerrilla en el que no desmiente la información y asegura que el Gobierno manipuló la información entregada por Cuba. “Después de verificar con todas las estructuras del Eln, clarificamos que la información que recibió la Embajada de Cuba no hace parte de los planes militares y es posible que se trate de un falso positivo montado por la inteligencia militar del Estado”.
Para el Gobierno, el gesto de Cuba se interpuso sobre los protocolos, los cuales ha sido el argumento de la isla para no entregar en extradición a los guerrilleros, y, en ese sentido, esperan que prontamente, el gobierno de La Habana cumpla su responsabilidad de lucha contra el terrorismo disponiendo a los comandantes ante la justicia colombiana.