Con los resultados electorales, ¿perder es ganar un poco?

Carlos Fernando Galán en Bogotá, Alfredo Ramos en Medellín y Roberto "El Chontico" Ortiz en Cali, aceptaron sus curules en el concejo de cada ciudad. / De izquierda a derecha: Gustavo Torrijos, Cristian Garavito - El Espectador, y Cortesía.

Con el Estatuto de Oposición surtiendo sus efectos por primera vez en unos comicios regionales, perder en las elecciones a alcaldías y gobernaciones les aseguró a muchos una curul en los concejos y asambleas de sus regiones. El resultado, sin embargo, dejó un sinsabor en los candidatos más opcionados para ocupar los cargos. Varios de ellos lideraron la carrera en las encuestas, pero perdieron por poco en la recta final. 

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Por ello, hubo expectativa mientras los segundos en los comicios decidían si aceptaban o no los cargos en las corporaciones locales, en especial porque su entrada a ellas significaba el pase de salida de uno de los concejales electos, dependiendo del puntaje que haya sacado según la cifra repartidora. Y, aunque aún no termina el escrutinio de los votos, algunos ya dieron la noticia. En Bogotá, Carlos Fernando Galán quedó por debajo de Claudia López por menos del 3 % de los votos. Luego de la derrota, Galán dio su sí al cargo en el Concejo y afirmó que tendrá un “diálogo permanente” con la alcaldesa mayor de Bogotá “por el bien de la ciudad”. 

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"Es un compromiso con todas las comunidades que nos recibieron y nos manifestaron sus necesidades. Creemos que hay que seguir construyendo un mejor departamento. Desde la Asamblea haremos una oposición inteligente. Es decir, los proyectos liderados por el nuevo gobernador y que le sirvan a las personas, los apoyaremos y respaldo. Pero, estaremos muy pendientes frente a cualquier atisbo de corrupción y politiquería para hacer denuncias y control político”, aseguró Flórez. 

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En Antioquia la cosa aún no termina de definirse. Andrés Guerra, candidato del Centro Democrático a la gobernación no logró sobrepasar a Aníbal Gaviria en las urnas.  Con más del 7 % de diferencia, Guerra perdió ante la contienda por ser el reemplazo de Luis Pérez. Ahora, todavía no ha anunciado si aceptará o no la curul que tiene asegurada en la Asamblea. Según una fuente local, Guerra estaría inclinándose hacia una respuesta positiva, sin embargo, está consultándolo con su partido. 

Así mismo, preguntó a sus seguidores en Twitter si debería decir que sí al cargo que, para algunos, representa un “premio de consolación”, pero desde el cual podría ejercer control político al gobernador electo.

Mientras, en Medellín ya hay respuesta. En la ciudad bastión del uribismo perdió Alfredo Ramos, candidato de esa vertiente política. Luego de unos días de pasadas las elecciones Ramos compartió en una carta que aceptaba llegar al concejo. 

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“Claro que seré concejal de Medellín (...) para que la transparencia se imponga y el desarrollo jamás se detenga. (...) es mi compromiso y mi responsabilidad”, escribió en una corta carta a sus seguidores.