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Por quinta vez en la historia de Colombia, un expresidente estará detenido, el último había sido Gustavo Rojas Pinilla, en 1958. En esta ocasión, la Sala de Instrucción de la Corte Suprema ordenó la detención preventiva del expresidente y senador, Álvaro Uribe, por los presuntos delitos de fraude procesal y soborno. Esto quiere decir que el líder del Centro Democrático enfrentará su proceso con una medida de prisión domiciliaria.
No está claro todavía si la Corte llamará a juicio al expresidente, pero eso no ha impedido que el país político se manifieste tanto a favor de la decisión del alto tribunal como condenando la determinación. Uno de los pronunciamientos más esperados fue el de Iván Cepeda, que es contraparte de Uribe en el proceso por el que ahora este último estará detenido en casa.
El senador del Polo Democrático celebró la medida, “es una fecha trascendental. Quiero remarcar el valor que le damos a esta decisión de la Corte, es una decisión que nos ayuda a consolidar la democracia”, y también le agradeció a su abogado, Reinaldo Villalba, por el acompañamiento brindado durante todo el proceso.
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“No hay individuos que estén por encima de la justicia y de la ley, por muy poderosos que estos sean”, expresó el senador, para luego pedir que se respete la determinación de la Sala de Instrucción: “Nosotros invitamos a todos los ciudadanos a asumir esta situación con total serenidad”.
Cepeda remarcó que apenas este es el comienzo de un proceso penal, en el que todavía está en veremos si la Corte hace “un llamamiento a juicio”. No obstante, señaló que en todo momento” la contraparte tiene todos los recursos para garantizar su derecho a la justicia”.
Luego de recibir de buena forma la decisión, el congresista del Polo recordó lo largo que ha sido proceso, de más de 8 años, e hizo énfasis en que la génesis fue una denuncia en su contra del propio Uribe. “Todo comenzó el 23 de febrero de 2012. Este proceso ha tenido dos etapas. El senador entabló una denuncia en mi contra, que fue objeto de un auto inhibitorio en febrero de 2018”.
El senador recordó que, tras el auto inhibitorio -donde se compulsó copias contra Uribe-, fue este, con ayuda de su abogado, el que presentó una denuncia por presunta manipulación de testigos que habría cometido el equipo legal del expresidente en medio del proceso. En esta línea, Cepeda aseguró que nunca ha hecho ofrecimiento a testigos para que declaren contra el expresidente y mucho menos ha buscado a los exparamilitares para que testifiquen en este proceso.
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“Nosotros no hemos llamado a ningún testigo a grupos paramilitares u organizaciones criminales ante la Corte Suprema, quienes han recurrido a esos testigos, 22 testigos para se más exactos, ha sido la contraparte”, señaló el senador citante, que volvió a reseñar que es una “decisión que ha sido objeto de un largo estudio. La Corte ha realizado un largo proceso de escucha de testigos, de verificación de toda clase de pruebas, hay un abundante material probatorio sobre el tema”.
Por último, Cepeda señaló: “Estamos listos para una nueva etapa del proceso, sin ningún tipo de arrogancia o aire vengativo. Estamos listos a acatar las decisiones y mantener un estricto respeto a la majestad de la justicia, sobre todo a los magistrados”.
Además, agregó: “Expresamos nuestra alegría porque se produce esta decisión. Entendamos que en Colombia ha cambiado algo y es que la Corte nos recuerda que la justicia y los jueces de la república tienen el deber de ejercer justicia para el bien de los colombianos. No queremos entrar a hacer comentarios”.
La rueda de prensa, que en tiempo real no duró más de 10 minutos, estuvo marcado por los desperfectos técnicos. En esta también hubo una breve participación de Reinaldo Villalba, defensor de Cepeda. “No he sido notificado aún, pero el propio senador dio la noticia. La Corte contaba con abundante y solida prueba. Quiero rescatar la independencia que mostró la corte suprema, pese a la enorme presión que fue blanco estos días”.
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Es preciso recordar que el proceso comenzó con el debate de control político sobre la génesis y desarrollo del paramilitarismo en Antioquia. En este, Iván Cepeda reveló declaraciones de dos exparamilitares -Juan Guillermo Monsalve y Pablo Hernán Sierra- en los que señalaban que el origen del grupo paramilitar conocido como bloque Metro comenzó en la Hacienda Guacharacas, de propiedad de los hermanos Santiago y Álvaro Uribe Vélez, ubicada en la región del Nus, entre San Roque y Yolombó en el nordeste antioqueño.
“Los fundadores y creadores de lo que se terminó llamando el Bloque Metro son el señor expresidente Ávaro Uribe Vélez, Santiago Uribe su hermano, Santiago Gallón, Luis Villegas y Juan Guillermo Villegas”, reveló alias Alberto Guerrero al congresista Cepeda en agosto de 2011. En curso del debate de 2012, lo presentó como una prueba de sus denuncias.
El expresidente Uribe negó los señalamientos y acudió el mismo día del debate a denunciar a Cepeda por la presunta manipulación de los tetimonios de los exparamilitares. La Corte Suprema de Justicia se tomó seis años para adoptar una decisión, y el 16 de febrero de 2018, archivó la denuncia contra Cepeda y, en contraste, ordenó que el que debía ser investigado por presunta manipulación de testigos y soborno debía ser el expresidente.
Seis días después, en medio del revuelo nacional por la decisión, el alto tribunal recibió información de la defensa de Iván Cepeda sobre supuestas presiones al exparamilitar Juan Guillermo Monsalve para cambiar su testimonio, razón por la cual la Corte Suprema abrió otra investigación a Uribe Vélez y lo llamó a indagatoria, junto con el representante a la Cámara por el departamento del Huila, Álvaro Hernán Prada.