¿Por qué volvió a Colombia?
Porque vengo a hacer la campaña nacional con Tropical Cocktails, con muchos deseos de trabajar y volver a ver a mi familia.
¿Cómo ha influenciado su carrera ser la primera conejita playboy de Colombia?
Haber sido la primera conejita playboy del país me dio a conocer y me ha abierto muchas puertas.
¿Cómo fue que llegó a ‘Playboy’?
Por coincidencia. Me hicieron la propuesta, pero lo dudé porque mi familia es muy conservadora. Envié las fotos y me llamaron a decirme que era la nueva conejita playboy. Fui una conejita atípica porque no me desnudé, yo no estaba preparada para eso, no quería que todo el mundo me viera desnuda.
¿Nunca se ha desnudado?
No, prefiero la sensualidad, que genera mayor curiosidad.
¿Qué soñaba cuando era niña?
No tener sueños, quería que todos se me cumplieran.
El secreto del buen sexo.
Un buen marido (risas). Se trata de mantener la chispa, llevo más de 15 años de casada y me ha ido fenomenal.
¿Qué es lo que más les gusta a los hombres de las mujeres?
No sé lo que les gusta a los hombres, sé lo que gusta a mi marido.
¿Al fin qué es lo que quieren las mujeres de los hombres?
Todas queremos el príncipe azul.
¿Qué tan celosa es usted?
Cero porque confío mucho en mí; que pereza los celos.
Lo peor que puede hacer un hombre en la primera cita.
El respeto es clave, que se controlen un poquito.
Un político colombiano sexi.
Apenas estoy llegando, pero Peñalosa me parece guapo.
¿Qué siente cuando se ve en alguna publicidad?
Me siento muy feliz, todo lo hago con mucho cuidado, selecciono muy bien mis trabajos porque me gusta sentirme orgullosa de lo que hago. Mi hijo tiene 16 años y le encanta mi trabajo.
¿Cómo se mantiene en forma?
Con amor y paz interior. El equilibrio del alma se refleja en el cuerpo.
Cameron Díaz dice que se mantiene joven con mucho sexo, ¿usted qué cree?
Estoy de acuerdo, es el único ejercicio que hago.
¿Qué tan buenos amantes son los colombianos?
Los colombianos y las colombianas tienen sangre caliente total.
¿Y los europeos?
Son más facilistas y poco coquetos.
¿Qué es lo más atrevido que ha hecho en su vida?
Tantas cosas... (risas).
¿A cuál colombiana admira?
Claudia Gurisatti es una mujer con mucha templanza.
¿Piensa dedicarse a la presentación ahora que regresa?
Sí, voy a retomar mi programa EM2.
¿La actuación también le suena?
En España hice varios talleres, así que no descarto la actuación.
¿Es verdad que la suerte de la fea la bonita la desea?
No es cierto. La suerte de la bonita, la fea la desea.
¿No le molesta que la encasillen con la imagen de conejita playboy?
Es inevitable por haber sido la primera conejita colombiana.
Usted trabajó como imagen de la primera campaña presidencial de Uribe, ¿se le mediría a la política?
No, me parece muy complicado. Apoyé a Uribe y creo que tuvo un gran mandato, el país cambió enormemente.
¿Cuál es su estrategia de seducción?
No tener estrategias.
¿Qué hay que tener para ser conejita?
Un buen físico y amplia cultura general. La simpatía también es clave, una sonrisa logra lo que sea.
¿Cuál es la diferencia entre sexo y sexualidad?
El sexo es algo más físico, la sexualidad implica más cosas. Finalmente ambos van encaminados a lo mismo.
¿A usted también le gustaría vivir al lado de Hugh Hefner?
No, no. Ni siquiera fui a la mansión, trabajé con ellos en eventos.
¿Y por qué no quiso ir a la mansión?
Eso ya es otro cuento, es desmadre. La verdad no soy de ese rollo.
¿Logra separar su profesión de la vida privada?
Sí, con mucho cuidado. Siempre he sido muy discreta.