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Sobre un columnista
Veo con desagradable sorpresa que Luis Felipe Henao continúa apareciendo como columnista de este medio de comunicación. Quiero manifestar mi absoluta inconformidad con tal situación: ese señor es jefe de debate de una campaña política presidencial (la de Federico Gutiérrez) y, en mi humilde opinión, El Espectador no debe prestar su espacio para quienes desempeñan estas posiciones.
Samuel Elder Álvarez
Sobre una entrevista
Dice el investigador Gonzalo Sánchez, en la entrevista que le hace Cecilia Orozco en El Espectador (edición del domingo 22 de mayo), que estas elecciones son las “más violentas en más de una década”. Posiblemente lo sean. Pero al seguir usando un lenguaje que la periodista recrea con palabras como “tensión, confrontación, incendiario, desestabilización, hoguera, riesgo”, y el entrevistado endulza con una afirmación de alto calibre como esa de que “las elecciones se las están robando antes de que hayan ocurrido”, ¿no se estará ambientando el estallido para que la olla a presión explote, como lo sugiere Alejandro Gaviria?
Nunca encontré en el diálogo periodista-investigador la palabra “diálogo”, precisamente, y esta es insustituible en la conquista y práctica de los valores esenciales de una democracia que prefiere gobiernos dialogantes, que no se agriete fácilmente por el odio, la exclusión y la división, que “incendian” el sentimiento y el ideario colectivo.
Seremos menos violentos si acudimos a un lenguaje que no favorezca otro 9 de abril ni ningún efecto social que se le parezca. Bienvenidas todas las investigaciones que hagan de la verdad su más importante postulado, pero sin asumir posiciones que insinúen soluciones en favor de una u otra tendencia ideológica, más cuando estamos en una coyuntura social y política tan sensible.
Luis Eduardo Paternina Amaya
Más feministas
En unas elecciones marcadas por propuestas para la igualdad de género, así como por polémicas por machismo de ciertos candidatos y sus equipos, se hace necesario que un periódico como El Espectador abra más espacio que el ya dispuesto a miradas feministas que evalúen estas situaciones. No es tarde para esta sugerencia: no solo porque vivimos en tiempos de diálogo en torno al cuestionamiento de los roles de género y de lucha contra la violencia sexual, sino porque la potencial victoria de una candidatura que plantea la creación de un “Ministerio de la Igualdad” exige un monitoreo especializado.
Alejandra Ramírez
Envíe sus cartas a lector@elespectador.com
