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El respeto al espacio público
Estoy en total desacuerdo con el editorial del 15 de enero, titulado “‘Las cuchas tenían razón’, su dolor merece respeto”. Considero que el alcalde de Medellín tiene razón, y aquí presento mis argumentos:
- El espacio público debe ser respetado, al igual que la opinión de la ciudadanía de Medellín, que en redes sociales como “GenteEnvigado” expresaron miles de comentarios en contra de pintar estos murales.
- Aunque se han encontrado cuerpos en La Escombrera, esto no garantiza que pertenecieran a víctimas de la Operación Orión. En ese sitio se enterraban cadáveres desde la época del narcotráfico y la violencia generada por Pablo Escobar, así como por la violencia perpetrada por paramilitares y guerrillas que controlaban la Comuna 13.
- Parte de la pintura hace apología al odio hacia el expresidente Álvaro Uribe, al tildarlo de asesino únicamente por una posición ideológica, ya que no existe un pronunciamiento de la justicia sobre los supuestos crímenes a los que hace referencia el mural.
Hugo Armando Blandón Álvarez
¿Y al alcalde quién lo ronda?
A propósito del editorial del 15 de enero. Desde muy pequeños, desde el calor del hogar y luego en la educación primaria, nuestros padres y maestros nos enseñaron valores, conocimientos y, lo más importante, a respetar a los mayores y acatar la autoridad.
En la sociedad moderna, todos estos valores se han ido diluyendo hasta llegar a extremos como los que vivimos hoy, con insultos, agravios e incluso reacciones físicas que agravan aún más la crisis social.
Lo sucedido en Medellín con el tema de los grafiteros no es un caso aislado; es la reacción de tantas emociones negativas represadas durante años por la pérdida de seres queridos, como epílogo de la Operación Orión en la Comuna 13 de Medellín, donde no hay precisión sobre cuántos jóvenes perdieron la vida en ese nefasto episodio.
Desafortunada fue la reacción del alcalde Fico Gutiérrez al tratar de eliminar principios tan elementales como la libre expresión, reflejada en pinturas, óleos y grafitis en murales tan comunes en la ciudad de la eterna primavera y otras grandes ciudades. De hecho, estas expresiones son motivo de atracción para turistas nacionales y extranjeros. El alcalde, por “hacerle bonito”, hizo feo, como decimos aquí los paisas.
El editorial de ustedes es un llamado de atención a que todos le bajemos el tono en cualquier forma de expresión.
P. D. Ninguno de la bancada parlamentaria de Antioquia se ha pronunciado sobre la supuesta deuda del Gobierno Nacional a EPM, porque ellos, como legisladores, saben que esa responsabilidad es del ente local.
Ramón Hernán Atehortúa Moncada
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