La verdadera democracia no puede existir sin igualdad de género
En relación con el editorial del 11 de abril titulado “El presidente Gustavo Petro le sonríe al tirano”, considero que el presidente Gustavo Petro se encuentra en un dilema: a pesar de su “compromiso con la democracia”, su reciente reunión con Nicolás Maduro, un líder cuestionado por su autoritarismo y violaciones a los derechos humanos, plantea interrogantes. ¿Es posible mantener una postura democrática mientras se relaciona con figuras antidemocráticas?
Además, el hecho de que el gobierno de Maduro no haya permitido la inscripción de ninguna mujer a las presidenciales es preocupante. Esto deja en evidencia una brecha en su compromiso con la igualdad de género. La ausencia de mujeres en posiciones de poder perpetúa el machismo y socava la verdadera representación democrática.
¿Acaso Petro solo llena los puestos con mujeres para cumplir con la “cuota”? ¿Por qué despidió a Nórida Rodríguez y dejó a cargo de RTVC a un presunto “machista maltratador de mujeres”?
Petro debe ser transparente y explicar su posición. ¿Fue su reunión con Maduro un intento de “diálogo constructivo” o una legitimación implícita de su régimen? ¿Por qué apoya a un gobierno que no ha incluido mujeres en su gobierno? Estas preguntas merecen respuestas claras.
Darwin Schnaider
Eterno retorno en la reforma a la salud
El estilo de análisis del editorial del 16 de abril, titulado “Se abre una oportunidad de diálogo con las EPS”, tiene un claro sesgo a favor de las EPS y una desafortunada crítica al Gobierno cuando se refiere a la institucionalidad. Es por lo menos prudente recordar que la reforma tuvo un trámite difícil ante una oposición férrea y que el texto actual difiere de manera significativa del original, producto del trámite a través de la institucionalidad que condujo el sistema a la situación en la que hoy se encuentra.
Iván Castaño
Los intentos de paz
Me parece bien el editorial del 18 de abril titulado “Se acaba el tiempo para quienes no quieren negociar” pues, a mi modo de ver, ya era hora de que Petro les haga sentir a los grupos armados de todos los pelambres que su política de paz total no equivale al resquebrajamiento de la seguridad del Estado.
Isaías Chaves
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