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El domingo 12 de enero del 2025, El Espectador publicó en su edición impresa y sitio web el artículo titulado “Universidad de Antioquia: cancelan semestre y contratos de profesores, ¿qué pasa?”. Un titular semejante circuló en las redes sociales del medio, generando un número importante de reacciones y comentarios de los lectores.
De manera respetuosa por su labor, queremos manifestarles que el titular y la forma como la periodista presenta y acentúa parte de la información desarrollada, generaliza situaciones particulares. De las 25 unidades académicas de la Universidad, hasta el presente son dos —y dadas sus particularidades frente al paro estudiantil y profesoral—, las que han optado por la cancelación de semestre, según las posibilidades que definió el Consejo Académico en la Resolución 3822 del 11 de diciembre del 2024.
Merecen precisión afirmaciones como: «la administración central decidió que las labores administrativas continuaran en la virtualidad»; otras, especulativas, carecen de un principio periodístico elemental de contraste. En la nota, por ejemplo, se califica como «respuesta política» la resolución emitida por el Consejo Académico, sin embargo, como determina nuestro Estatuto General, esta corporación —conformada por decanos y directores de las facultades, escuelas e institutos— tiene, entre otras, la función de «trazar orientaciones generales para establecer los calendarios académicos».
El título resalta de manera generalizada la cancelación de «contratos de maestros». Hasta diciembre pasado, el grupo de profesores de cátedra de la Universidad se acercaba a los 6.000 docentes. Las decisiones frente a la contratación del grupo de 160 profesores mencionados en el artículo —que representa un 2.7 % del total de profesores cátedra— corresponde a las particularidades y necesidades de las diferentes facultades, escuelas e institutos.
Hemos reconocido públicamente las dificultades financieras por las que atraviesa la institución y continuamos prestos a atender a los periodistas cuando así lo requieran. Confiamos en el rigor de El Espectador en su labor periodística y, por ello, sentimos la confianza para expresarnos frente a este contenido y también nuestra obligación de señalar que no cuenta con un contexto equilibrado y, por consiguiente, puede provocar desinformación, contribuir a la incertidumbre y «pánico académico» en la comunidad universitaria, e impactar la percepción pública sobre nuestra Universidad.
Dirección de Comunicaciones
Universidad de Antioquia
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