La reciente publicación de El Espectador sobre el caso del arroyo Bruno, en La Guajira, cuyo cauce fue desviado por la empresa de Cerrejón en una acción que alteró el medioambiente y afectó los derechos de las comunidades wayuus al agua, la salud y la seguridad alimentaria, ilustra la forma en que los débiles son atropellados en Colombia ante la indiferencia de las autoridades que deberían protegerlos.
El caso del arroyo Bruno es doblemente escandaloso porque hace más de cuatro años la Corte Constitucional, a la cual...

Por Leopoldo Villar Borda
Periodista y corresponsal en Europa
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