De la columna anterior quedó pendiente decir la palabra que en español se puede pronunciar, pero que no es posible escribir. Se trata de la unión entre el imperativo en segunda persona singular del verbo «salir» y el clítico «le». Se usaría, por ejemplo, como imperativo de la expresión «salir al paso [de]» o «salirle al paso [a]». Sería algo como «sal + le», que daría como resultado «salle». El problema es precisamente ese: que en español dos eles juntas no se pronuncian como una ele seguida de otra, sino como una ye (o casi como...

Por María Alejandra Medina Cartagena, Gazapera
Periodista e historiadora. Es editora de la sección Internacional, directora editorial de Impacto Mujer y columnista de la Gazapera, en El Espectador.@alejandra_mdnmmedina@elespectador.com
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