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Acompañantes trans, mujeres prostitutas, activismos y política

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Mauricio Rubio
30 de octubre de 2025 - 05:04 a. m.
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Hace poco, el expediente penal de Katia Trillos, trans exilada en México por haber denunciado abusos de la policía bogotana, cambió de despacho en la Fiscalía. Se espera que “la justicia, por fin, le preste atención a su caso”. Trillos ha estado apoyada por “Temblores ONG, el colectivo Colombia Diversa, el Programa de Acción por la Igualdad y la Inclusión Social (PAIIS) y Pares en Acción Reacción Contra la Exclusión Social (PARCES)”.

Varios medios han publicado artículos sobre Trillos. Sorprende que se hable de “acompañante” y no de mujer “en situación de acompañamiento”. Un reportaje destaca que su vida estuvo “marcada por el peligro… desde que renunció a los privilegios de la masculinidad y asumió las desigualdades que implica ser mujer”. En esa vida “llena de esquinas difíciles” una muy dura fue “la carrera 15 entre calles 104 y 106 al norte de Bogotá”, zona residencial con “un corredor perfecto para el trabajo sexual” especializado en travestis, como eran conocidos; incluso cuando se empezó a hablar de transgeneristas se mantuvo la denominación masculina de “trabajadores sexuales”.

La excelente localización por el flujo de clientes solventes era una pesadilla para los vecinos. Uno se quejaba: “yo pago mis impuestos y una administración. ¿Para qué? Me asomo a la ventana y esa esquina es un burdel”. Otro se refería al daño “si quiere vender su casa”: la desvalorización. La solicitud a las autoridades para desplazar el comercio sexual tuvo como respuesta que “sería contra el libre desarrollo de la personalidad”. Ese argumento legal se ignoró, en 2016, para un violento desalojo policial de mujeres prostitutas en San Victorino. La alusión a un derecho fundamental, pilar de la Constitución de 1991, era nominal. Entre 2012 y 2015, durante la alcaldía Petro, “Trillos fue víctima de graves agresiones policiales” que, por denunciarlas, la forzaron a emigrar. Su caso muestra que en una ciudad como Bogotá, lo arriesgado no es tanto ser trans sino vender servicios sexuales callejeros y denunciar abusos policiales. Además, son frecuentes los excesos contra mujeres prostitutas pero no contra célebres trans admiradas profesionalmente.

Lo que también distingue a Trillos de las prostitutas callejeras es que rara vez reciben apoyo de ONG, asociaciones y activismos. Un ejemplo extremo de esa asimetría es el caso del feminicida serial Fredy Valencia, el Monstruo de Monserrate. Nacido en 1982, con comportamiento antisocial y frecuentes peleas desde niño, fue un alumno aventajado. Empezó a estudiar ingeniería en la Universidad INCCA. La muerte de su madre lo afectó tanto que abandonó sus estudios y “cayó en el consumo excesivo de marihuana y bazuco”. A los 19 años, al “haberle perdido sentido a la vida” se volvió habitante de calle. Sobrevivía delinquiendo y comiendo sobras de la basura. Por una peritonitis tuvo durante un año una bolsa de colostomía con “olor penetrante y desagradable”. Así, se alejó aún más de la gente, para no incomodar ni espantar. En las faldas de Monserrate construyó un cambuche. Para el sexo, deambulaba por los sectores más deteriorados del centro de Bogotá, en particular por el gueto conocido como el Bronx. Durante años, allí consiguió muchas mujeres para llevar a su choza. Les daba dinero, comida o droga por unos minutos de sus servicios. Empezó a robar bolsos, maquillaje, o ropa femenina para hacer trueque.

Según sus propias declaraciones, asesinó la primera mujer porque no quiso mantener relaciones sexuales después de recibir el dinero y la droga acordados. La estranguló y enterró en un basurero cerca de su choza. Su testimonio señala que el mismo guión se repitió casi veinte veces en varios años. Al reportarse el primer cadáver enterrado, ONU Mujeres y el alto comisionado para los DD. HH. emitieron un comunicado. La Fiscalía le imputó a Valencia el delito de homicidio agravado y lo detuvo. Un equipo de forenses de Medicina Legal, en colaboración con familiares de las víctimas, encontró los restos de las demás mujeres. Brillaron por su ausencia ONG, asociaciones o activismos, una situación inconcebible de haber sido personas trans.

También fue notorio el silencio del entonces alcalde Gustavo Petro, cuyo mandato terminaba poco después. Buena parte de los feminicidios confesados por el Monstruo de Monserrate ocurrieron durante la Bogotá Humana. Cabe una conjetura sobre por qué Petro no condenó esos crímenes atroces ni ofreció apoyo a los familiares de las víctimas. Valencia frecuentaba el Bronx, un lugar bajo el poder de tres ganchos con jaulas de tortura, subastas de menores, ejércitos de sicarios, tráfico de drogas y armas. Estas condiciones inauditas fueron toleradas con una actitud sólo preventiva, sanitaria, una “cómoda invisibilidad”; no convenía políticamente asociar la Alcaldía con tales horrores, cuya contundente y cuidadosa erradicación, en la siguiente administración, requirió 2.500 miembros de la fuerza pública.

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Atenas (06773)31 de octubre de 2025 - 05:04 a. m.
Mauro, por donde se mire o analice todo cuanto toque con tan infernal sujeto, el narcotraficante y comunista ese, G.Petro, sólo medra y prosperan las miasmas y la basura. Todo en él es despreciable y vil, concita lo execrable del lado oscuro del ser humano. Y,¿cómo puede ser posible q’ haya y EE tenga y mantenga una cáfila de opinadores q’ ofician de serviles alfiles a tan infame aborto de la naturaleza?Xq’ igual son de esas entrañas algo moderadas. Atenas.
  • Duncan Darn(84992)31 de octubre de 2025 - 10:47 a. m.
    6402 y siguen contando.¿ Ha existido un monstruo peor? Dilo tú.....
orlando duque(45745)30 de octubre de 2025 - 10:15 p. m.
A lo que era un enfoque social y humano de las tragedias que viven los habitantes de nuestras ciudades, lo volvió una crítica politica a una persona que no le simpatiza. Conclusión: un buen informe lo politizó
Luz Helena Jaramillo(46036)30 de octubre de 2025 - 09:30 p. m.
¿Cómo le parece? Culpar a Petro por los asesinatos. Es como decir que el periodista Mauricio Rubio es culpable de los asesinatos de Gaza porque no ha escrito un artículo contra la matanza de Gaza! Hm!
  • Duncan Darn(84992)31 de octubre de 2025 - 10:50 a. m.
    Tampoco es posible atribuir los asesinatos del monstruo pederasta Garavito a algún gobernante. Absoluto pendejo el columnista. Pero sí hay uno que debe 6402......y está suelto. ¡ Qué peligro!
Bueno Bueno(20426)30 de octubre de 2025 - 08:31 p. m.
Falso. Al contrario de peñaloca, Petro se preocupó por los indigentes, los CAMAD les llevó medicina, atención al Bronx, tanto que le mataron un funcionario los jíbaros. N se trataba de invisibilizar. Luego llegó Peñalosa, los sacó con policía y gases, los jíbaros y dueños del microtráfico tranquilos ,y los dispersó por toda la ciudad.
Aura lucia Mera becerra(81917)30 de octubre de 2025 - 04:25 p. m.
Que espanto. Asi fue
  • Mar(60274)30 de octubre de 2025 - 07:48 p. m.
    Claro, usted debe odiar a Petro, le quitó su placer sádico de ver como torturan a un hermoso toro.
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