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María Corina Machado y Donald Trump: insólita alianza contra Maduro

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Mauricio Rubio
23 de octubre de 2025 - 05:05 a. m.
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Una amiga lleva años confundiendo anti uribismo visceral con ser de izquierda. Tras el premio Nobel de Paz a Machado, le propuse un test de intensidad izquierdista: ¿te alegra, te entristece o te indigna esa elección? ¿Crees que para tumbar la dictadura ella se aliaría con quien amenaza la democracia en Norteamérica?

Este Nobel molestó a mucha gente, cuyo malestar empezó con el rumor de que Trump era candidato. Y lo era porque, sin él, Israel y Hamás jamás hubiesen firmado un cese al fuego, ni los últimos rehenes estarían libres. La izquierda colombiana, encartada con los desplantes del líder bolivariano que eligieron, experimentó gran desconcierto con ese galardón. Difícil criticar al comité noruego, pues también lo confirió al promotor del mejor acuerdo posible, que traería una paz estable y duradera, aún esquiva hasta con las Farc. Ante la incertidumbre sobre Maduro, era prudente pasar de agache. Así lo hicieron en otras latitudes locuaces izquierdistas.

El presidente del Gobierno Español mantuvo controlada su corte de incondicionales. “Sánchez impone el silencio en el PSOE ante la victoria de María Corina Machado” tituló La Razón. Para encontrar voces españolas disonantes, tocó oír a la extrema izquierda. Indignado, Pablo Iglesias trinó: “para darle el Nobel de la paz a Corina Machado, que lleva años intentando dar un golpe de Estado, se lo podrían haber dado directamente a Trump o incluso a Hitler a título póstumo”. Para Juan Carlos Monedero “era un poco excesivo hasta para los sionistas de Israel juntar a Netanyahu con Trump para el Premio de la Paz... han optado por unir a una persona con ambas facetas”. Intriga que el madurista convencido haya hablado desde Bogotá. Y sorprendió que María José Pizarro, desmarcándose de sus admirados orientadores políticos, prefiriera callar. Por años, desde Francia, Jean-Luc Mélenchon apoyó el régimen venezolano. En 2017 describió su política como “demasiado amable” frente a una oposición “fascista y violenta”. En 2019 dijo “espero que resista” y acusó a Europa de intentar desestabilizar a Venezuela. Tras las presidenciales de 2024, cuando el fraude electoral fue inocultable, Mélenchon y sus insumisos dejaron de opinar sobre la dictadura, actitud que mantuvieron ante este Nobel.

En Colombia, la cautela de la ex presidenciable Pizarro fue común. Tocó escarbar para encontrar voces contrarias al galardón de Machado. Incluso RTVC divulgó ampliamente la noticia que la destacó como “símbolo de unidad frente al régimen de Nicolás Maduro”. El Semanario Voz, antigua Voz Proletaria del Partido Comunista, sí publicó un extenso artículo crítico, “Nobel y Petróleo”. Acusa que “se otorgó este devaluado galardón a quien ha mantenido por años al hermano pueblo de Venezuela al borde de la guerra civil”. Este devaluado medio puso el foco en un tenaz dilema venezolano: menciona los “barcos de guerra del imperio (que) divisan las costas de Venezuela esperando la orden de asaltar sus recursos naturales”. Sería ingenuo pretender que las eventuales contribuciones de Trump, reconocidas por Machado, fueran un “almuerzo gratis”. Lo que calló Voz es que esa entrega total ante el diabólico imperio la precedieron infructuosas propuestas, casi súplicas, de Maduro al gobierno norteamericano.

Según el New York Times, el acorralado dictador ofreció petróleo y otros recursos a los EEUU para evitar un conflicto. Funcionarios venezolanos le habrían propuesto a Trump “acceso dominante a proyectos petroleros y minerales del país. El acuerdo incluía priorizar empresas estadounidenses, desviar exportaciones de petróleo de China a Estados Unidos y reducir contratos con Rusia e Irán”. Las conversaciones duraron meses mientras el vanidoso presidente calificaba al régimen de “cartel terrorista” y atacaba embarcaciones. Las concesiones de Maduro aumentaron con los ataques.

Desde que era senador, Marco Rubio fue aliado de la líder opositora venezolana. Con colegas congresistas propuso su candidatura al Nobel. Es el arquitecto de la estrategia militar contra Maduro que, aplicada en paralelo con diplomacia económica, tiene dos pilares: “el dictador es ilegítimo y preside un cartel criminal” aclara Casto Ocampo, analista venezolano. Sobre ese diagnóstico, y una minuciosa labor política desde la clandestinidad, “se construyó la actual narrativa para expulsar a Maduro por la fuerza”.

Aunque fuera del séquito de seguidores hubo voces que aplaudieron a Petro, su reacción inicial ante el Nobel estuvo cantinflesca. Fue un evento “que no pudo procesar… lo señaló mal y lo escribió peor”. Mejor dicho, “quedó con ambos pies del lado equivocado de la historia”. Imposible saber si ese enredo mental lo provocó la escalada trumpista hacia acusaciones de narcotráfico. Pero en pocos días, cual fanático izquierdista, el presidente condenó a Machado y justificó a Maduro. El rebaño obedecerá. Además, acomodó los hechos a su narrativa, se lavó las manos por eventuales desastres y, redentor de la humanidad, glorificó su pasado de violencia política.

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Potter 3838(79omw)24 de octubre de 2025 - 08:51 a. m.
Malita columna. Se les salen las plumas de odio del autor en contra de Petrosky. La realidad es que este nobel es una payasada, se le olvidó al Sr. Rubio, que el Matarife también merece su premio Nobel de la paz por su trabajo en beneficio de la paz de Colombia, cuando implementó la seguridad democrática en sus gobiernos.
Carlos Mario Arbelaez(9305)24 de octubre de 2025 - 02:06 a. m.
La lameculos de Trump
Hernán Patiño Arias(49621)23 de octubre de 2025 - 07:46 p. m.
María Corina o "cochina" Machado. Una señora sin escrúpulos, cómplice de la situación económica de los venezolanos como arpía del bloqueo. Aplaude la política criminal contra los migrantes, nada dice en relación con las ejecuciones extrajudiciales en el Caribe. Qué miseria.
Alejandro Bonilla(18261)23 de octubre de 2025 - 07:05 p. m.
este periodista descubrio la agua tibia
Aureliano Buendia(59706)23 de octubre de 2025 - 06:41 p. m.
No Mauro, No habíamos quedado en que no escribirías más babosadas? Qué te pasa?
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