En respuesta al editorial del 29 de diciembre de 2022, titulado “¿Deberíamos prohibir TikTok?”.
De acuerdo con el reciente documento de estadísticas digitales globales “Digital 2022: October Global Statshot Report”, en octubre de 2022 el número de usuarios activos de las redes sociales era de 4.740 millones de personas, es decir el 59,3 % de la población mundial. Muchas de esas personas son jóvenes que usan las redes sociales como fuente primaria de información, ya sea para recibir noticias verdaderas o falsas, o recomendaciones alegres sobre salud, alimentación y vestido. Otros usuarios las usan simplemente para divulgar contenidos y compartir videos sobre asuntos serios y triviales. Unos cuantos se lucran gracias a la ignorancia o la ingenuidad de otros.
Según el mismo reporte, las redes sociales con más usuarios son: Facebook (2.934 millones), YouTube (2.515 millones), WhatsApp (2.000 millones), Instagram (1.386 millones), WeChat (1.299 millones) y TikTok (1.000 millones). TikTok es una red social que fue lanzada hace apenas dos años y está creciendo muy rápidamente. Aparte de la preocupación natural que genera en sus competidores dicho crecimiento, existen serias preocupaciones en todo el mundo por el algoritmo de recomendación de contenido de dicha red social. En particular, la organización europea Tracking Exposed, que defiende los derechos digitales a través de investigaciones algorítmicas, denunció la falta de transparencia de la aplicación, incluyendo la promoción “en la sombra” de contenido propagandístico a favor del Gobierno ruso y de la invasión de Ucrania.
El editorial de El Espectador del 29 de diciembre señala que TikTok es utilizada por el Gobierno chino para espiar a periodistas y censurar ideas opositoras. Igualmente menciona que datos sensibles de sus usuarios pueden ser accedidos por el Partido Comunista Chino. Dicho editorial enfatiza en la importancia de saber quién tiene acceso a los datos de los usuarios y conocer cuál gobierno es el que impone las reglas. El editorial termina preguntando: ¿deberíamos prohibir TikTok y sus similares?
Brendan Carr, integrante de la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos, planteó a mediados de 2022 la conveniencia de prohibir TikTok, indicando que es una sofisticada herramienta de vigilancia que recoge datos sensibles y personales que terminan en manos de Pekín. Aunque correcto en sí mismo, ese reclamo soslaya que todos los Estados y gobiernos del mundo, incluyendo Estados Unidos, desarrollan programas de vigilancia para proteger su seguridad nacional.
Es un hecho que todas las aplicaciones digitales, sin excepción, rastrean la ubicación y las preferencias de sus usuarios. De acuerdo con el mencionado reporte “Digital 2022”, todas las redes utilizan esa información para sus fines comerciales y muchas de ellas, particularmente TikTok, la entregan a terceros para que sea aprovechada de manera comercial y, por qué no, política. Esto significa que, en la práctica, cualquier empresa o gobierno puede acceder a datos que violan la privacidad de las personas. Consecuentemente, los gobiernos deberían trabajar por establecer un marco legal que proteja la privacidad personal y limite la intromisión de todas las aplicaciones digitales, sean redes sociales o no. Respondiendo la pregunta del editorial, habría que decir que este es un asunto de libre albedrío y que los colombianos tenemos el derecho a decidir si queremos usar TikTok o cualquier otra red social, y la responsabilidad de asumir los riesgos que ello implica.