Académicos internacionales rechazan nominación de Vicente Torrijos
Profesores y académicos de todos el mundo envían una nueva carta al presidente Duque alarmados por el inminente nombramiento de Torrijos como director del Centro Nacional de Memoria Histórica.
* Redacción Política
El grupo de profesores e investigadores internacionales que en octubre pasado dirigieron al presidente Iván Duque una solicitud para proteger el trabajo académico del Centro de Memoria Histórica, se ha pronunciado ahora por la misma vía para rechazar el posible nombramiento de Vicente Torrijos como su próximo director.
El posible nombramiento de Torrijos ha despertado críticas por su cercanía y contratos con las Fuerzas Militares y su visión del conflicto armado que para sus críticos es sesgada y poco rigurosa.
(Puede leer: Califican de “ilegítima” la designación de Vicente Torrijos en el Centro de Memoria Histórica)
En particular se ha citado un informe suyo sobre los orígenes de la guerra, en el que sostuvo que el origen de los delitos cometidos por los uniformados en medio del conflicto obedecían a “severos desórdenes mentales.
Al respecto, los académicos sostienen: "En ningún círculo académico se acepta en estos tiempos un análisis que atribuye las violaciones a los derechos humanos en un contexto de conflicto armado a graves desordenes mentales de miembros de la Fuerza Pública".
Otra de las críticas que ha surgido cuando el nombre de Torrijos comenzó a circular es las dudas sobre los títulos académicos que dice tener, en concreto un doctorado. Al respecto, los firmantes opinan que "independiente de si tiene el título o no, resaltamos la ausencia de un trabajo de investigación académica sistemático y riguroso sobre el conflicto armado, lo cual demuestra que no es un candidato cualificado para dirigir el Centro".
Tanto en la misiva de octubre (ver: Académicos internacionales abogan por el Centro de Memoria Histórica) como en esta de ahora, los investigadores de diversas universidades destacan el rigor investigativo de los trabajos realizados por el Centro Nacional de Memoria Histórica, bajo la dirección de Gonzalo Sánchez, quien renunció hace unas semanas.
También insisten en que las organizaciones internacionales que financian estos trabajos solamente lo seguirán haciendo en tanto se garantice que las metodologías de recolección y análisis de datos y la profundidad y rigor de los análisis históricos se preserven bajo la nueva administración.
"El eventual nombramiento de Vicente Torrijos como director del Centro Nacional de Memoria Histórica, así como el de toda persona que no tenga las credenciales académicas necesaria para asumir la conducción de esta institución plantea serios interrogantes", dicen en su misiva al presidente Duque, que aquí se puede leer completa:
Noviembre 26, 2018
Estimado Señor Presidente,
Nos dirigimos a usted en calidad de académicos e investigadores con el fin de expresar nuestra profunda preocupación por el futuro del Centro Nacional de Memoria Histórica. Todos somos profesores en Universidades en el exterior y hemos desarrollado trabajos investigativos con el Centro Nacional de Memoria Histórica en distintas capacidades. Nos hemos unido a la labor del Centro, convencidos de su importancia en el contexto del postconflicto y la transición en Colombia, y entendiendo que la tarea principal del Centro es la de documentar las formas en las que diferentes comunidades vivieron la guerra en Colombia. Como investigadores de universidades internacionales reconocidas por su alto rigor investigativo, nos unimos al Centro porque valoramos los altos niveles académicos, y el rigor del Centro en todos sus proyectos.
El 18 de octubre de este año le enviamos una carta que fue apoyada por cientos de otros académicos. En la carta esbozamos lo que vemos son los criterios que la persona que va a liderar el trabajo del Centro debe tener. Hoy le escribimos nuevamente para reiterar estos criterios y para expresar nuestro rechazo al posible nombramiento de Vicente Torrijos como director del Centro.
Los libros y reportes que publica el Centro son conocidos a nivel nacional e internacional por su rigor investigativo, por la fortaleza de sus metodologías de recolección y análisis de datos, por lo profundo de sus análisis históricos. En los últimos nueve años, hemos tenido la oportunidad de ver cómo los estudios desarrollados por el Centro validan casos de promoción de profesores en Estados Unidos, Canadá y Europa; son citados por historiadores, antropólogos y sociólogos como fuentes académicas; se incluyen como lectura obligada en cursos de universidades internacionales.
Organizaciones internacionales de alto prestigio, entre ellas el United States Insitute for Peace (USIP), United States International Development Agency (USAID) o el Internationational Development Research Centre han financiado varios proyectos del Centro. Estas organizaciones sólo financian proyectos que cumplen con lo más riguroso de las metodologías científicas, y cada proyecto aprobado debe pasar por varios filtros donde pares académicos revisan las metodologías, los data sets, las estrategias analíticas, etc. Es decir, la comunidad académica internacional sin duda le ha dado su aval al Centro Nacional de Memoria Histórica.
El eventual nombramiento de Vicente Torrijos como director del Centro Nacional de Memoria Histórica, así como el de toda persona que no tenga las credenciales académicas necesaria para asumir la conducción de esta institución plantea serios interrogantes. Al revisar la hoja de vida de este candidato concluimos que no es un candidato idóneo para dirigir el Centro. En particular, nos preocupan los siguientes aspectos:
- El trabajo del director del Centro de Memoria y el papel del Centro en el cumplimiento de la Ley de Víctimas exigen del director del Centro una sólida trayectoria de análisis del conflicto armado en Colombia, y en particular, de las experiencias de los millones de colombianos y colombianas que han sido víctimas de los diferentes actores armados. La hoja de vida de Vicente Torrijos no ofrece ninguna evidencia de dicho trabajo de investigación y análisis. Por el contrario, su experiencia ha girado en torno a la asesoría institucional internacional y en particular a asesorar al Ejército Colombiano.
- El señor Vicente Torrijos se ha destacado como asesor del Ejército colombiano. Sin embargo, este desempeño no dice nada sobre sus habilidades para liderar un trabajo académico riguroso. Las experticias para desempeñarse como asesor del Ejército son absolutamente distintas a las experticias requeridas para la investigación académica. Por otro lado, la labor del Centro de Memoria Histórica requiere que, como lo exige todo proceso de documentación de verdad histórica y justicia transicional, se desarrolle un análisis profundo y riguroso sobre todos los actores en el conflicto armado y las causas estructurales de dicho conflicto. Los escritos del profesor Vicente Torrijos, particularmente su ensayo para la Comisión Histórica del Conflicto y sus víctimas no mantiene los criterios de rigurosidad de un trabajo académico serio. En ningún círculo académico se acepta en estos tiempos un análisis que atribuye las violaciones a los derechos humanos en un contexto de conflicto armado a graves desordenes mentales de miembros de la Fuerza Pública.
- No hay claridad sobre las credenciales académicas de Vicente Torrijos y como bien lo han documentado en la última semana artículos publicados por Semana, El Espectador, La Silla Vacía y otros, el profesor Torrijos no ha dejado claro y parece haber mentido sobre sus títulos de doctorado. Independiente de si tiene el título o no, resaltamos la ausencia de un trabajo de investigación académica sistemático y riguroso sobre el conflicto armado, lo cual demuestra que no es un candidato cualificado para dirigir el Centro.
Esperamos así que en el proceso de designación del nuevo director o directora del Centro se apliquen los criterios que rigen al mundo académico e intelectual hoy en día: una alta formación académica en universidades reconocidas y debidamente acreditadas; la producción de libros y artículos que se hayan publicado en revistas académicas indexadas o editoriales académicas; trayectoria de relación con y conocimiento de las organizaciones de víctimas en el país y de las posiciones de las víctimas sobre la memoria histórica en el país; participación en conferencias académicas internacionales; premios y reconocimientos académicos; y una experiencia en cargos de dirección en universidades o centros de investigación reconocidos. Dirigir el Centro Nacional de Memoria Histórica exige, sin lugar a dudas, un reconocimiento en el mundo intelectual y académico que garantice los estándares de calidad y meritocracia que han distinguido hasta ahora esta institución y también dentro de las organizaciones sociales y de víctimas.
Le agradecemos de antemano su amable atención y le deseamos todos los éxitos a su gobierno.
Cordialmente los abajo firmantes,
Clemencia Rodríguez. Full Professor, Temple University
Pilar Riaño Alcalá. Professor, University of British Columbia
María del Rosario Acosta. Associate Professor, DePaul University
Joanne Rappaport. Professor, Georgetown University
Mary Roldán. Dorothy Epstein Professor of Latin American History and Chair, Hunter College and City University of New York Graduate Center
Cristina Rojas. Director, Institute of Political Economy, Carleton University
Catherine Le Grand. Associate Professor, McGill University
El grupo de profesores e investigadores internacionales que en octubre pasado dirigieron al presidente Iván Duque una solicitud para proteger el trabajo académico del Centro de Memoria Histórica, se ha pronunciado ahora por la misma vía para rechazar el posible nombramiento de Vicente Torrijos como su próximo director.
El posible nombramiento de Torrijos ha despertado críticas por su cercanía y contratos con las Fuerzas Militares y su visión del conflicto armado que para sus críticos es sesgada y poco rigurosa.
(Puede leer: Califican de “ilegítima” la designación de Vicente Torrijos en el Centro de Memoria Histórica)
En particular se ha citado un informe suyo sobre los orígenes de la guerra, en el que sostuvo que el origen de los delitos cometidos por los uniformados en medio del conflicto obedecían a “severos desórdenes mentales.
Al respecto, los académicos sostienen: "En ningún círculo académico se acepta en estos tiempos un análisis que atribuye las violaciones a los derechos humanos en un contexto de conflicto armado a graves desordenes mentales de miembros de la Fuerza Pública".
Otra de las críticas que ha surgido cuando el nombre de Torrijos comenzó a circular es las dudas sobre los títulos académicos que dice tener, en concreto un doctorado. Al respecto, los firmantes opinan que "independiente de si tiene el título o no, resaltamos la ausencia de un trabajo de investigación académica sistemático y riguroso sobre el conflicto armado, lo cual demuestra que no es un candidato cualificado para dirigir el Centro".
Tanto en la misiva de octubre (ver: Académicos internacionales abogan por el Centro de Memoria Histórica) como en esta de ahora, los investigadores de diversas universidades destacan el rigor investigativo de los trabajos realizados por el Centro Nacional de Memoria Histórica, bajo la dirección de Gonzalo Sánchez, quien renunció hace unas semanas.
También insisten en que las organizaciones internacionales que financian estos trabajos solamente lo seguirán haciendo en tanto se garantice que las metodologías de recolección y análisis de datos y la profundidad y rigor de los análisis históricos se preserven bajo la nueva administración.
"El eventual nombramiento de Vicente Torrijos como director del Centro Nacional de Memoria Histórica, así como el de toda persona que no tenga las credenciales académicas necesaria para asumir la conducción de esta institución plantea serios interrogantes", dicen en su misiva al presidente Duque, que aquí se puede leer completa:
Noviembre 26, 2018
Estimado Señor Presidente,
Nos dirigimos a usted en calidad de académicos e investigadores con el fin de expresar nuestra profunda preocupación por el futuro del Centro Nacional de Memoria Histórica. Todos somos profesores en Universidades en el exterior y hemos desarrollado trabajos investigativos con el Centro Nacional de Memoria Histórica en distintas capacidades. Nos hemos unido a la labor del Centro, convencidos de su importancia en el contexto del postconflicto y la transición en Colombia, y entendiendo que la tarea principal del Centro es la de documentar las formas en las que diferentes comunidades vivieron la guerra en Colombia. Como investigadores de universidades internacionales reconocidas por su alto rigor investigativo, nos unimos al Centro porque valoramos los altos niveles académicos, y el rigor del Centro en todos sus proyectos.
El 18 de octubre de este año le enviamos una carta que fue apoyada por cientos de otros académicos. En la carta esbozamos lo que vemos son los criterios que la persona que va a liderar el trabajo del Centro debe tener. Hoy le escribimos nuevamente para reiterar estos criterios y para expresar nuestro rechazo al posible nombramiento de Vicente Torrijos como director del Centro.
Los libros y reportes que publica el Centro son conocidos a nivel nacional e internacional por su rigor investigativo, por la fortaleza de sus metodologías de recolección y análisis de datos, por lo profundo de sus análisis históricos. En los últimos nueve años, hemos tenido la oportunidad de ver cómo los estudios desarrollados por el Centro validan casos de promoción de profesores en Estados Unidos, Canadá y Europa; son citados por historiadores, antropólogos y sociólogos como fuentes académicas; se incluyen como lectura obligada en cursos de universidades internacionales.
Organizaciones internacionales de alto prestigio, entre ellas el United States Insitute for Peace (USIP), United States International Development Agency (USAID) o el Internationational Development Research Centre han financiado varios proyectos del Centro. Estas organizaciones sólo financian proyectos que cumplen con lo más riguroso de las metodologías científicas, y cada proyecto aprobado debe pasar por varios filtros donde pares académicos revisan las metodologías, los data sets, las estrategias analíticas, etc. Es decir, la comunidad académica internacional sin duda le ha dado su aval al Centro Nacional de Memoria Histórica.
El eventual nombramiento de Vicente Torrijos como director del Centro Nacional de Memoria Histórica, así como el de toda persona que no tenga las credenciales académicas necesaria para asumir la conducción de esta institución plantea serios interrogantes. Al revisar la hoja de vida de este candidato concluimos que no es un candidato idóneo para dirigir el Centro. En particular, nos preocupan los siguientes aspectos:
- El trabajo del director del Centro de Memoria y el papel del Centro en el cumplimiento de la Ley de Víctimas exigen del director del Centro una sólida trayectoria de análisis del conflicto armado en Colombia, y en particular, de las experiencias de los millones de colombianos y colombianas que han sido víctimas de los diferentes actores armados. La hoja de vida de Vicente Torrijos no ofrece ninguna evidencia de dicho trabajo de investigación y análisis. Por el contrario, su experiencia ha girado en torno a la asesoría institucional internacional y en particular a asesorar al Ejército Colombiano.
- El señor Vicente Torrijos se ha destacado como asesor del Ejército colombiano. Sin embargo, este desempeño no dice nada sobre sus habilidades para liderar un trabajo académico riguroso. Las experticias para desempeñarse como asesor del Ejército son absolutamente distintas a las experticias requeridas para la investigación académica. Por otro lado, la labor del Centro de Memoria Histórica requiere que, como lo exige todo proceso de documentación de verdad histórica y justicia transicional, se desarrolle un análisis profundo y riguroso sobre todos los actores en el conflicto armado y las causas estructurales de dicho conflicto. Los escritos del profesor Vicente Torrijos, particularmente su ensayo para la Comisión Histórica del Conflicto y sus víctimas no mantiene los criterios de rigurosidad de un trabajo académico serio. En ningún círculo académico se acepta en estos tiempos un análisis que atribuye las violaciones a los derechos humanos en un contexto de conflicto armado a graves desordenes mentales de miembros de la Fuerza Pública.
- No hay claridad sobre las credenciales académicas de Vicente Torrijos y como bien lo han documentado en la última semana artículos publicados por Semana, El Espectador, La Silla Vacía y otros, el profesor Torrijos no ha dejado claro y parece haber mentido sobre sus títulos de doctorado. Independiente de si tiene el título o no, resaltamos la ausencia de un trabajo de investigación académica sistemático y riguroso sobre el conflicto armado, lo cual demuestra que no es un candidato cualificado para dirigir el Centro.
Esperamos así que en el proceso de designación del nuevo director o directora del Centro se apliquen los criterios que rigen al mundo académico e intelectual hoy en día: una alta formación académica en universidades reconocidas y debidamente acreditadas; la producción de libros y artículos que se hayan publicado en revistas académicas indexadas o editoriales académicas; trayectoria de relación con y conocimiento de las organizaciones de víctimas en el país y de las posiciones de las víctimas sobre la memoria histórica en el país; participación en conferencias académicas internacionales; premios y reconocimientos académicos; y una experiencia en cargos de dirección en universidades o centros de investigación reconocidos. Dirigir el Centro Nacional de Memoria Histórica exige, sin lugar a dudas, un reconocimiento en el mundo intelectual y académico que garantice los estándares de calidad y meritocracia que han distinguido hasta ahora esta institución y también dentro de las organizaciones sociales y de víctimas.
Le agradecemos de antemano su amable atención y le deseamos todos los éxitos a su gobierno.
Cordialmente los abajo firmantes,
Clemencia Rodríguez. Full Professor, Temple University
Pilar Riaño Alcalá. Professor, University of British Columbia
María del Rosario Acosta. Associate Professor, DePaul University
Joanne Rappaport. Professor, Georgetown University
Mary Roldán. Dorothy Epstein Professor of Latin American History and Chair, Hunter College and City University of New York Graduate Center
Cristina Rojas. Director, Institute of Political Economy, Carleton University
Catherine Le Grand. Associate Professor, McGill University