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Antes de que comenzara el debate por el presupuesto general, la senadora Aída Avella pidió la palabra para dejar constancia de un grave hecho del que fue víctima. La senadora de la UP denunció ante las comisiones económicas que su oficina habría sido violentada en la noche de este martes.
Según la senadora Avella, las chapas fueron forzadas: “Mi oficina fue violentada anoche. Yo fui la última persona que salió ayer, aproximadamente a las 6 y sabía cómo estaban las chapas. Nos costó dificultad esta mañana, no podíamos usar la llave y creo que una fue interferida con una broca y la otra la dejaron volando”.
Además de denunciar la posible intrusión a su oficina, Aída Avella contó que apenas llevaba tres semanas en esa oficina, por lo que la acción sería muy diciente. “Señora presidenta vamos a tener que hacer algo porque las oficinas de los congresistas no pueden ser violentadas de esa forma. Hace tres semanas estoy en esa nueva oficina y allí ingresan no sé a qué”, añadió.
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También, la miembro de la oposición expresó que no sabe si se llevaron documentos, pero destacó que sus computadores estaban a salvo. “Siempre ingresan por papeles. Cuando fui concejal de Bogotá se llevaban mis libretas. Estoy pidiendo una revisión general a ver si instalaron micrófonos”, dijo la senadora ante las comisiones que se iban a encargar del tema del presupuesto.
Avella comentó que muy probablemente esta acción haría parte del plan que denunció Iván Cepeda para atacar a la oposición. “Hay una campaña contra la oposición, campaña de amedrentamiento, amenazas y de incursionar en nuestras oficinas”, continuó en sus constancia la congresista.
Por último, Aída Avella cuestionó que ni siquiera en el Congreso pueda tener seguridad para sus documentos: “Me parece muy grave que esto ocurra en las oficinas del Congreso y muy sintomático en las oficinas que me acaban de entregar”.
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Vale recordar que la senadora Aída Avella tuvo que vivir varios años en el exilio debido a la violencia y exterminio que vivió la UP a manos de fuerzas paramilitares y agentes estatales. En 1996, la hoy senadora fue víctima de un grave atentado que la hizo salir del país hacia Suiza. En ese momento, Avella era concejal de Bogotá y fue atacada con un rocket cuando estaba en un trancón en la autopista norte.
Aunque salió ilesa, esta se exilió y solo volvió al país en 2013, cuando le devolvieron la personería jurídica a la UP. Desde entonces ha sido símbolo de este partido que fue víctima del exterminio y en el que más de 6.000 miembros fueron víctimas de la violencia de fuerzas estatales y paraestales.
