Con un Gustavo Petro liderando las encuestas de intención de voto, sin crecer mucho en las más recientes; una Coalición de la Centro Esperanza enredada en sus definiciones y discrepancias internas, y que acaba de recibir un duro golpe con la salida de Ingrid Betancourt, molesta por los apoyos de las llamadas maquinarias políticas tradicionales a Alejandro Gaviria; un uribismo decidido a jugársela en solitario, aunque persisten los rumores de acercamientos con Rodolfo Hernández, por ahora la gran sorpresa al ser el segundo en algunos sondeos; y una coalición de derecha -Equipo por Colombia- caminando tranquila hacia su consulta, confiando en el poder de sus maquinarias. Mientras tanto, otras fuerzas políticas, como los movimientos cristianos y los que van independientes, siguen haciendo la tarea, dispuestos a hacerse contar y teniendo en perspectiva la posibilidad de alianzas futuras.
Este es, a grandes rasgos, el panorama que muestra la campaña por la Presidencia de la República 2022 que, según el calendario de la Registraduría, arranca oficialmente este sábado 29 de enero, cuatro meses antes de la primera vuelta. Hay que decir, eso sí, que para la mayoría de los colombianos esa campaña arrancó hace rato, por ejemplo, con las concentraciones que en plaza pública que ya ha hecho en algunas ciudades el precandidato Gustavo Petro, del Pacto Histórico, o con los debates que con varios aspirantes han realizado en los últimos días algunos medios de comunicación. Incluso, no han faltado las denuncias ante los organismos de control en contra del líder de Colombia Humana, acusándolo de no cumplir las reglas del juego.
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De Petro hay que decir que sigue siendo el punto de referencia de todos, rivales y ciudadanos. Como ya se dijo, es quien lidera las encuestas, muchas con una amplia ventaja frente al segundo. Sin embargo, algunos analistas consideran que ya estaría tocando techo y que su ascenso se detuvo. En la más reciente encuesta realizada por YanHaas para la alianza de medios, revelada esta semana, el precandidato del Pacto Histórico registra un 25% en la intención de voto y llama la atención que el segundo lugar lo ocupa el voto en blanco (18%), que también puede leerse como la franja de los indecisos. Cabe aclarar que Petro debe ir primero a la consulta dentro de su alianza de izquierda, el 13 de marzo, en la que compite con Francia Márquez, Camilo Romero, Alfredo Saade, Arelis Uriana y Luis Fernando Velasco. Sin embargo, su triunfo se da por asegurado.
Los que a estas alturas, a solo mes y medio de la consulta interna para definir su carta presidencial (13 de marzo), nada que logran superar las turbulencias, son los de la Coalición Centro Esperanza. Hasta este sábado al mediodía eran siete los precandidatos: Sergio Fajardo, Juan Manuel Galán, Juan Fernando Cristo, Jorge Robledo, Alejandro Gaviria, Carlos Amaya e Ingrid Betancourt. Pero ahora quedan seis, úes esta última anunció su salida de la alianza, alegando la falta de una posición clara frente a los apoyos de los políticos tradicionales y supuestamente corruptos. “En estas condiciones, nos vemos obligados a dar un paso al costado de la Coalición Centro Esperanza. Seré candidata independiente a la Presidencia por el partido Verde Oxígeno. Un partido que no hace concesiones en la lucha frente a la maquinaria porque aquí no puede haber zonas grises”, enfatizó.
Todo tiene que ver con los respaldos que esta semana acogió en su campaña Alejandro Gaviria: Germán Varón Cotrino, senador de Cambio Radical y considerado ficha del exvicepresidente Germán Vargas Lleras, y Miguel Ángel Pinto, senador liberal. Para Betancourt, eso implica politiquería de la vieja. “Alejandro, tú y yo hicimos un acuerdo, que lo firmamos en el cónclave, de que no íbamos a traer a la coalición a ninguna maquinaria. Tú has aceptado el apoyo de gente que a mí me preocupa muchísimo”, le dijo en el debate del lunes pasado realizado por El Tiempo y Semana.
“Lo suyo es hipocresía y oportunismo, no tiene otro nombre”, le respondió Gaviria, invitándola incluso a revisar las listas al Congreso de su partido, Verde Oxígeno, para ver si en realidad estaban “libres de maquinaria”. A partir de entonces se armó la de Troya, que ha derivado en la salida de Betancourt. Sin duda, un duro golpe para la alianza de centro frente a la opinión pública y esa imagen que siempre han querido transmitir de ser diferentes pero capaces de lograr consensos. Además, queda en el ambiente un tufillo a que se niegan a rechazar apoyos de las maquinarias políticas tradicionales y la incertidumbre de lo que sucederá con los avales de Fajardo y Amaya, entregados por Verde Oxígeno. Si bien un partido puede dar varios de ellos, se supone que al armar rancho aparte, Betancourt se lleva su colectividad y al no integrar esta la coalición, tendrán que mirar quién respaldaría sus precandidaturas.
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En la otra orilla, los de Equipo por Colombia, la coalición de derecha en la que confluyen los exalcaldes Alejandro Char (Barranquilla), Enrique Peñalosa (Bogotá) y Federico Gutiérrez (Medellín), y los senadores David Barguil (Partido Conservador) y Aydeé Lizarazo (Partido MIRA), siguen con su “nadadito de perro”, como se dice coloquialmente, haciendo la tarea, en gira por el país, cimentados en las maquinarias políticas que representan el Partido de la U, que avaló a Peñalosa y tiene al frente a Dilian Francista Toro, la baronesa electoral del Valle del Cauca; la del clan de los Char, que en las últimas dos décadas ha demostrado su poderío en la Costa Caribe colombiana; la del Partido Conservador, que quiérase o no sigue siendo fuerte sobre todo en los sectores rurales y la de los disciplinados cristianos. “El compromiso es trabajar unidos, sin egos, por la seguridad, democracia y libertad, para que el próximo presidente sea de este equipo y salvaguardemos a Colombia del populismo de izquierda”, señala Barguil, en un claro ataque a Petro.
Por fuera de estas coaliciones, que como se sabe tendrán su primer round el 13 de marzo en las consultas para definir candidatos únicos, se mueven otras fuerzas. Por ahora, la más relevante es la del exalcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, que marcha segundo en algunas encuestas. Parado en su decisión de no hacer alianzas con nadie e ir solo a la primera vuelta, el ingeniero ha sabido llegar con su mensaje a muchos colombianos a través de una dedicada labor en redes sociales. Puede que para muchos sea más de lo mismo, que hable de lugares comunes como luchar contra la corrupción o apoyar a los emprendedores, pero la realidad es que sus palabras han calado en buena parte de los ciudadanos. Si le alcanzará o no, eso está por verse. Además, en voz baja de rumora de la posibilidad de un acercamiento al uribismo que, por cierto, parece andar de capa caída, pues su candidato, Óscar Iván Zuluaga, nada que despega. Juicioso, eso sí, el exministro de Hacienda sigue con su trabajo proselitista, quizás a la espera de las decisiones que se tomen en las urnas en marzo, tanto a Congreso como en las mencionadas consultas, para saber cómo moverse en una nueva estrategia. Porque aunque se crea que el expresidente Álvaro Uribe, su mentor, está desprestigiado y de salida en la política, todavía mueve muchos hilos y pone votos, por lo que hay que tenerlo en cuenta.
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El abanico de candidatos independientes es amplio. En la lista están los dos aspirantes cristianos: John Milton Rodríguez y Ricardo Arias, de Colombia Justa-Libres, enfrascados en una disputa legal ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), pues este último impugnó la convención en la que fue elegido Rodríguez como candidato presidencial. Hay que tener en cuenta también los exgobernadores de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez y Atlántico, Eduardo Veranos de la Rosa, ambos de línea liberal, colectividad que, por cierto, no ha definido ficha propia para los comicios. La duda está en si los dos siguen en su aventura en solitario o se unen a alguien. Aparece igualmente Enrique Gómez Martínez, sobrino del asesinado líder conservador Álvaro Gómez, candidato del Movimiento de Salvación Nacional, al que se le devolvió recientemente la personería jurídica. Y Luis Gilberto Murillo, exministro, que decidió abandonar las filas de la Coalición Centro Esperanza para irse en solitario, avalado por el movimiento afro Colombia Renaciente.
En total, en estos momentos son 25 los aspirantes a suceder a Iván Duque en la primera magistratura del Estado, aunque se espera que en las próximas semanas y sobre todo después de las consultas, la lista se depure a partir de acuerdos políticos y las sumas y restas que partidos y dirigentes hacen siempre cuando se trata de la lucha por el poder. El calendario electoral dice que hasta el 4 de febrero hay plazo para la inscripción de las coaliciones que irán a consulta en marzo. Y entre este 29 de enero y el 11 de marzo, los aspirantes a la Presidencia y Vicepresidencia podrán acudir a la Registraduría para realizar la inscripción oficial de sus candidaturas. Se vienen meses intensos de campaña y el pueblo, al final, tendrá la última palabra.
Nota del editor: este artículo fue actualizado tras la decisión de Ingrid Betancourt de abandonar la Coalición Centro Esperanza.