César Gaviria se va en contra de ministra Corcho por salida de mineducación

Una importante porción del país político rechazó la salida de Alejandro Gaviria del Ministerio de Educación y, por ende, del gobierno. Fue claro que el cambio en el gabinete tuvo que ver por la oposición del ahora exministro a la reforma a la salud y a los documentos que se filtraron sobre este tema y que dejaban mal parado al texto del Ejecutivo. En esta línea de cuestionamientos a la determinación presidencial estuvo César Gaviria.

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El expresidente y director del Partido Liberal hizo pública una breve carta en la que expresó su “desconcierto por la manera como el presidente Petro ha prescindido de los servicios del Dr. Alejandro Gaviria”. A renglón seguido, lo calificó como una de las personas más preparadas y de mayor conocimiento de la salud y educación en Colombia.

Aunque aceptó que la figura de ministro es de libre nombramiento y remoción por parte del presidente, el mandatario entre 1990-1994 cuestionó que la salida de Alejandro Gaviria tuviese que ver con las diferencias con la ministra Carolina Corcho, cuyas exigencias “terminaron prevaleciendo”.

El expresidente se fue lanza en ristre en contra de la ministra de Salud y la calificó de intolerante durante el debate de la reforma. En este mismo camino la catalogó de no aceptar críticas o ideas diferentes. “Le debió parecer terriblemente ofensivo el hecho de que se filtrara un documento que efectivamente existía”, agregó el dirigente liberal.

Puede ver: Reforma a la salud: rechazan decisión de tramitarla como ley ordinaria

Aprovechando los cuestionamientos a Corcho, este llamo la atención sobre el punto en el que el Ministerio de Hacienda habría presentado observaciones sobre el gasto con el que se incurriría si se llega a aprobar tal cual la reforma: “No entendemos aún cómo nos lanzaron a la discusión de una reforma de la salud sin hablar con el ministro de Hacienda ni preguntar si los recursos para la monstruosa maquinaria burocrática del proyecto gubernamental estaban disponibles”.

Bajo el paraguas de las críticas a la responsable de la cartera de la salud dijo que “la capacidad de la ministra para escuchar es mínima” y hasta cuestionó que esta no considere observaciones que incluso vienen del ministro de Hacienda y del que fue ministro de Salud durante el gobierno de Juan Manuel Santos.

Por último, César Gaviria cerró la carta diciendo que la intención de su partido es crear una reforma consensuada con otras colectividades. En este mismo camino reconoció aportes importantes del proyecto de gobierno: “confiamos que esta pueda ser una iniciativa que respete y valore ideas distintas a las de la ministra Corcho, de quien solo conocemos su intemperancia”.

César Gaviria ha sido uno de los que más se ha opuesto al proyecto de reforma a la salud. Y para entender un poco más sobre su posición hay que decir que durante su gobierno fue que se establecieron los principios básicos del sistema de salud actual (ley 100 de 1993). Esta ley fue de su gobierno y contó con la ponencia del expresidente Álvaro Uribe, que para es momento estaba en el Senado.

Una importante porción del país político rechazó la salida de Alejandro Gaviria del Ministerio de Educación y, por ende, del gobierno. Fue claro que el cambio en el gabinete tuvo que ver por la oposición del ahora exministro a la reforma a la salud y a los documentos que se filtraron sobre este tema y que dejaban mal parado al texto del Ejecutivo. En esta línea de cuestionamientos a la determinación presidencial estuvo César Gaviria.

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El expresidente y director del Partido Liberal hizo pública una breve carta en la que expresó su “desconcierto por la manera como el presidente Petro ha prescindido de los servicios del Dr. Alejandro Gaviria”. A renglón seguido, lo calificó como una de las personas más preparadas y de mayor conocimiento de la salud y educación en Colombia.

Aunque aceptó que la figura de ministro es de libre nombramiento y remoción por parte del presidente, el mandatario entre 1990-1994 cuestionó que la salida de Alejandro Gaviria tuviese que ver con las diferencias con la ministra Carolina Corcho, cuyas exigencias “terminaron prevaleciendo”.

El expresidente se fue lanza en ristre en contra de la ministra de Salud y la calificó de intolerante durante el debate de la reforma. En este mismo camino la catalogó de no aceptar críticas o ideas diferentes. “Le debió parecer terriblemente ofensivo el hecho de que se filtrara un documento que efectivamente existía”, agregó el dirigente liberal.

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Aprovechando los cuestionamientos a Corcho, este llamo la atención sobre el punto en el que el Ministerio de Hacienda habría presentado observaciones sobre el gasto con el que se incurriría si se llega a aprobar tal cual la reforma: “No entendemos aún cómo nos lanzaron a la discusión de una reforma de la salud sin hablar con el ministro de Hacienda ni preguntar si los recursos para la monstruosa maquinaria burocrática del proyecto gubernamental estaban disponibles”.

Bajo el paraguas de las críticas a la responsable de la cartera de la salud dijo que “la capacidad de la ministra para escuchar es mínima” y hasta cuestionó que esta no considere observaciones que incluso vienen del ministro de Hacienda y del que fue ministro de Salud durante el gobierno de Juan Manuel Santos.

Por último, César Gaviria cerró la carta diciendo que la intención de su partido es crear una reforma consensuada con otras colectividades. En este mismo camino reconoció aportes importantes del proyecto de gobierno: “confiamos que esta pueda ser una iniciativa que respete y valore ideas distintas a las de la ministra Corcho, de quien solo conocemos su intemperancia”.

César Gaviria ha sido uno de los que más se ha opuesto al proyecto de reforma a la salud. Y para entender un poco más sobre su posición hay que decir que durante su gobierno fue que se establecieron los principios básicos del sistema de salud actual (ley 100 de 1993). Esta ley fue de su gobierno y contó con la ponencia del expresidente Álvaro Uribe, que para es momento estaba en el Senado.