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Para la Fiscalía, Benjamín Socadagui Cermeño llegó a la alcaldía de Arauca en 2016 a través de acciones irregulares. Esto lo probó ante un juez penal de circuito de Bogotá que encontró responsable al exalcalde araucano y a su gerente de campala, Héctor Getulio Abril, del delito de Fraude Procesal.
Por estos hechos, el ente acusador pidió que los dos culpables reciban una pena de al menos siete años de prisión. El monto de dicha pena será revelado en los próximos días, cuando se celebre la audiencia en la que el juez defina el castigo proporcional a las acciones ejecutadas por Socadagui y Abril.
Según la Fiscalía, el ahora exalcalde de Arauca recibió aportes de particulares a su campaña que fueron utilizado para la compara de votos. Esto a través de la entrega de dinero en efectivo, tejas, mercados y otro tipo de elementos que le habrían permitido ganarse la voluntad popular.
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Luego de haberse hecho con la victoria, Socadagui y el gerente de su campaña habrían falsificado los soportes contables que tiene que entregar tanto a la colectividad que lo avaló como al Consejo Nacional Electoral (CNE). En los libros amañados, ambos habrían registrado préstamos que no existieron y aportes de familiares que no tenían la capacidad económica para llevarlos a cabo.
Además, con estos mismos registros falsificados habrían logrado la reposición de votos que debe hacer el CNE. Socadagui Cermeño no alcanzó a estar mucho tiempo en el cargo antes de estar en problemas ante la justicia. El 26 de febrero de 2016, apenas un mes y medio después de asumir como alcalde, este fue capturado de forma preventiva por los cargos que fue condenado este fin de semana.
Desde ese entonces, La Fiscalía tenía información que demostraba que el condenado habría ofrecido dinero y otros elementos para que votaran por él y también alteró los balances contables para garantizar la reposición por los gastos de campaña.
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Este caso no fue la primera vez que Benjamín Socadagui Cermeño estuvo bajo el radar de las autoridades. En 2015 se conoció que la Fiscalía le seguía la pista por presuntos nexos con el Eln, que tiene como uno de sus bastiones del departamento de Arauca. De forma parecida, este fue capturado en 2003 por el DAS en un operático contra supuestos auxiliadores de la guerrilla. Aunque en ese momento fue absuelto.
