Ya pasó más de un año y quienes llegaron al Congreso a punta de trinos y videos, y que sumados tienen más de 1.2 millones de seguidores en Twitter, se han destacado por tres asuntos comunes: el show mediático, las polémicas que suelen protagonizar, especialmente en redes, y el trabajo legislativo que cada uno a su estilo ha desarrollado.
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Son cinco los protagonistas de este grupo, aunque en el Capitolio hay más legisladores que hacen de las redes su trinchera. Se trata de los llamados congresistas influencers, como María Fernanda ‘Mafe’ Carrascal, Miguel Polo Polo, Catherine ‘Cathy’ Juvinao, Jonathan Ferney ‘Jota P’ Hernández y Susana ‘Boreal’ Gómez, cuyos pronunciamientos -desde el oficialismo como en la oposición- generalmente terminan volviéndose tendencia.
Sus mensajes tienen eco en varias audiencias y revisar su gestión se hace necesario. No es un asunto menor. En diálogo con El Espectador, el profesor Mauricio Jaramillo Jassir aseguró que, sobre todo, estas figuras le hacen daño a la discusión pública en redes sociales, por lo que les auguró una “carrera corta y sin trascendencia”. Pero la pregunta sigue siendo, ¿qué hicieron en su primer periodo legislativo?
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Como lo señaló Jaramillo Jassir, una de las maneras en la que estos senadores y representantes permean la opinión pública y logran visibilización es a través de “mensajes de odio” o “políticamente incorrectos”. En el caso de Miguel Polo Polo, activista de derecha, el uso de la palabra “guerrillero” para referirse al presidente Gustavo Petro ha sido metódico. El pasado 20 de junio, en el marco de las marchas en contra del Ejecutivo, el congresista celebró en sus redes: “Más de 20 mil personas en Bucaramanga marchando en contra del guerrillero. Maravilloso”.
En esas mismas manifestaciones, el congresista estuvo en el ojo público porque, usando un chaleco antibalas, dijo ante la multitud: “Desde aquí, desde la tierra santandereana, le vamos a decir a Gustavo Petro que se aquiete o lo aquietamos”, una frase que muchos tomaron como una amenaza a la integridad del presidente.
Polo Polo llegó al Congreso como representante por la Curul de la Circunscripción Afrodescendientes con el respaldo del Consejo Comunitario Fernando Ríos Hidalgo, una lista que obtuvo 40.053 votos. Sin embargo, su gestión en la Comisión primera de la Cámara ha estado íntimamente ligada al Centro Democrático. Durante la primera legislatura, fue uno de los citantes de los tres debates de moción de censura que se llevaron a cabo a la exministra de Minas, Irene Vélez; al ministro de Defensa, Iván Velásquez; y al canciller Álvaro Leyva.
Según Congreso a la Mano, Miguel Polo Polo no apoyó ninguna iniciativa del Gobierno del Cambio -desde la reforma pensional hasta la Paz Total-, bien sea por su ausencia o por votar negativamente.
Desde la postura crítica también se mueve la cara más visible de los congresistas influencers: el senador Jonathan Ferney Hernández Pulido, conocido como Jota Pe Hernández. El santandereano, que consiguió 1.2 millones seguidores con su noticiero en YouTube, fue el tercer senador más votado en las elecciones legislativas pasadas, sacó 189.291, solo siendo superado por Miguel Uribe y María Fernanda Cabal.
En su campaña, apadrinada por la Alianza Verde, se abanderó de la lucha contra la corrupción dentro del Congreso y durante este primer año denunció presuntas irregularidades en un contrato por 8 mil millones de pesos, firmado entre el Senado y Dicitec. “Al parecer se hizo una mala subcontratación por cuatro mil millones de pesos con una empresa de la hija del mejor amigo de Roy Barreras”, afirmó “Jota Pe”, en su rendición de cuentas en YouTube. “Por esta denuncia ya se abrió un proceso en la Corte Suprema de Justicia contra el exsenador”, continuó el senador. Ante los señalamientos, Barreras expresó que se trataban de “calumnias prefabricadas”.
En la Comisión Primera, de la cual es parte “Jota Pe”, aún no se ha oficializado la presidencia de Alexander López y se están moviendo las fichas para que el conservador Germán Blanco asuma el cargo. De acuerdo con las votaciones recientes de Hernández Pulido, se esperaría que vote en contra de López.
Entre los dos, pero no de forma conjunta, Miguel Polo Polo y “Jota Pe” Hernández fueron autores de 16 proyectos de ley. En primer debate fue aprobada la iniciativa del último para bajarle el salario a los congresistas, entre otras cosas, eliminando la prima especial de cerca de $15 millones. Dentro de las próximas dos semanas, su propuesta llegará a la plenaria del Senado, donde parece contar con el apoyo de las mayorías. A “Jota Pe” le preocupan los dos debates restantes que tendría que atravesar el articulado en la Cámara para convertirse en ley.
En términos de su apoyo a los proyectos del Gobierno, Pulido Hernández solo apoyó tres proyectos: el Plan Nacional de Desarrollo, la Paz Total y la Jurisdicción Agraria.
La gestión de los congresistas influencers no es homogénea. Hay quienes brillan por su ausencia, como es el caso de Susana “Boreal” Gómez. Su vida cambió en mayo de 2021, durante el estallido social. Dirigir un concierto de protesta en Medellín fue su trampolín para convertirse, un año más tarde, en representante del Pacto Histórico en la Comisión Sexta de la Cámara.
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Su año legislativo estuvo marcado, en un primer momento, por la polémica por la contratación de Christian David Guzmán, su pareja, como asesor en su Unidad de Trabajo Legislativo, quien recibía un salario de un poco más de nueve millones de pesos mensuales, sin tener una certificación clara de su carrera laboral. Y, luego, por su ausencia en 12 sesiones de plenaria, entre el 11 de abril y el 10 de mayo de 2023, bajo la justificación de excusa médica. Según confirmaron los medios, se trata de trastornos de adaptación producidos por los altos niveles de estrés.
Entre los debates de plenarias de la Cámara a los que se ausentó estuvo el segundo debate para la votación del Plan Nacional de Desarrollo, el sexto debate de la Jurisdicción Agraria, y el sexto debate en del acto legislativo para regular el comercio de cannabis de uso adulto.
Por otra parte, María Fernanda “Mafe” Carrascal, representante del Pacto Histórico en la Comisión Séptima de la Cámara, se empezó a conocer por su activismo político, con compañas en contra de las actuaciones del exfiscal Néstor Humberto Martínez frente al escándalo de Odebrecht.
Se constituyó como una protagonista de la bancada durante la primera legislatura. Votó positivamente todas las iniciativas del Gobierno Petro, incluido el primer debate del proyecto de reforma a la salud, y fue la coordinadora ponente del proyecto de reforma laboral. Sin embargo, fue ahí donde se encontró con su primera derrota. La iniciativa se hundió, porque no se logró consolidar el quórum para realizar el primer debate. El presidente afirmó que radicaría una vez más la reforma este semestre y el reto de Carrascal será conseguir los votos necesarios para hacerla realidad.
La representante a la Cámara por el Pacto Histórico se ha abanderado de varias luchas en relación con las mujeres, entre ellas, el proyecto de ley que busca garantizar la licencia menstrual, que también será parte clave de su agenda en el nuevo año legislativo. ”Tenemos como objetivo la licencia menstrual para las mujeres y personas menstruantes; un proyecto de ley sobre trabajo doméstico para la formalización e inspección laboral de las personas que trabajan en los hogares colombianos, en su mayoría mujeres, entre otros”, contó la representante.
Catherine “Cathy” Juvinao, en la Comisión Primera de la Cámara, también ha hecho de los derechos de las mujeres uno de los temas centrales de su gestión. La representante de la Alianza Verde fue coautora y coordinadora ponente del proyecto para prevenir, atender y sancionar la violencia política contra las mujeres, al igual que la iniciativa de paridad y recorte receso legislativo. En total, fue coautora de 40 proyectos de ley, ponente de 26.
Al igual que Carrascal, votó positivamente todas las iniciativas de Gobierno. En el Plan Nacional de Desarrollo sacó adelante la tarifa diferencial para estudiantes en el transporte público y promovió la Comisión Anitcorrupción en la Cámara, que ya adelantó mesas técnicas con expertos sobre PND y reforma a la salud. En términos de denuncia, lideró el debate de control político sobre el presunto caso de corrupción del OCAD PAZ.
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Entre sus derrotas está su iniciativa de reformar constitucional para “corregir la inequidad” que supone el elevado sueldo de los congresistas, una propuesta que presentó en compañía del exsenador Gustavo Bolívar y el senador Iván Cepeda. Desde antes de llegar al Congreso aseguraba que podría tramitar con facilidad esa reducción de salarios, pero la realidad política le probó lo contrario.
La propuesta de Juvinao se convirtió, como ella misma lo cuenta, en un escándalo en redes sociales. “Las barras bravas nos acusaron falsamente de querer ‘dilatar’ el proyecto y de una cantidad de barbaridades más. Ante esto, el Pacto Histórico retiró posteriormente la iniciativa sin dar siquiera el primer debate”, contó. Esa nueva legislatura se constituye como una nueva oportunidad para hacer su reforma realidad. Sin embargo, su propuesta compite con la ya mencionada de “Jota Pe” Hernández.
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En este contexto, los congresistas influencers tienen tres años más para demostrar si Jaramillo Jassir tenía la razón y si, en efecto, su carrera será corta e intrascendente, o si, por el contrario, este año fue el primero de una larga carrera en el Legislativo.
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