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En el Senado fueron llamado los órganos de control a prestar plena atención a la presunta corrupción al interior de la Superintendencia del Subsidio Familiar.
La senadora del Centro Democrático, María del Rosario Guerra, denunció que la corrupción que involucró inicialmente a Comfasucre, ahora compromete a la propia Superintendencia por irregularidades en manejo de otras cajas de compensación.
Según ella, la superintendente Griselda Restrepo habría pedido “maquillar informes de una auditoría” y como la exsuperintendente delegada Jeannette Benítez de Arévalo no se prestó para ello, la destituyó.
“Denuncias hechas hace 10 meses, hoy son confirmadas por la exdelegada para responsabilidad y medidas especiales de la Superintendencia de Subsidio Familiar”, señaló.
La senadora solicitó la renuncia de la superintendente Griselda Restrepo y pidió a la secretaría de Transparencia de la Presidencia que se pronuncie sobre el tema.
Además, pidió la rápida intervención de la Procuraduría General de la Nación para defender intereses de los trabajadores, reales dueños de las cajas de compensación.
En el mismo sentido, sin mencionar a nadie en concreto, la congresista uribista dijo que detrás del presunto foco de corrupción en la Superintendencia y en Comfasucre está el Partido Liberal.
Vale la pena recordar que a finales de febrero El Espectador publicó la carta de renuncia de Benítez donde advertía que Comfasucre había sido intervenida como “un acto de politiquería para cumplirle al grupo político del secretario general del Partido Liberal, Héctor Olimpo Espinosa”. (Lea: Denuncian que la Supersubsidio es un “fortín politiquero”)
En el mismo sentido, resaltó que la directora encargada de la caja en Sucre, Érika Ahumada, “maneja recursos mensuales por $5.000 millones sin control alguno y le da contratos de prestación de servicios a empresas, fundaciones e IPS recomendadas” del secretario del Partido Liberal. De acuerdo con Benítez, cuando se disponía a sancionar a la directora de Comfasucre fue desvinculada de su cargo.
Sobre la actual directora, la senadora indicó además que ha sido denunciada por maltrato laboral, presunta contratación indebida y aumento desmedido de la nómina.
“Las pérdidas en Comfasucre aumentaron en estos dos años de intervención, y hoy la suma asciende a $6.500 millones en programas y servicios (…) además las pérdidas acumuladas en la EPS superan los $25.000 millones”, agregó.
El pasado 24 de febrero la superintendente Restrepo desmintió las afirmaciones de Benítez. Insistió en que es infame que la señalen de corrupción o favorecimiento cuando lo que ella ha hecho desde que llegó a la entidad hace más 16 meses ha sido sanear los procesos administrativos del organismo, haciendo alianzas estratégicas con la Fiscalía y vigilando sin pausa las 43 cajas de compensación familiar del país.
“Esto no es ningún fortín politiquero y podrá dar fe de ello el sistema en pleno. Ya presentamos una denuncia penal (contra Benítez) y yo misma le pedí al procurador general que revise este caso”, indicó.
“No es cierto que la intervención administrativa de Comfasucre haya correspondido a un acto de politiquería para cumplirle al secretario del Partido Liberal Héctor Olimpo Espinosa, medida cautelar que no fue adoptada durante mi gestión”, añadió.
De momento los órganos de control no se han pronunciado sobre el caso de presunta corrupción en la Superintendencia del Subsidio Familiar.
Por Redacción Política
