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El protagonismo por parte del Gobierno Nacional en la mesa de conversación con jóvenes en Cali recayó en la directora del Instituto de Bienestar Familiar, Lina Arbeláez, quien encaró a los líderes de las manifestaciones que se levantaron de la mesa asegurando que sus compañeros en los puntos de concentración estaban siendo atacados por la Fuerza Pública, mientras ellos estaban sentados con el Ejecutivo.
“No es cierto, no hay intervenciones en este momento”, insistía Arbeláez ante un grupo de personas que cuestionaban a la par al Gobierno. Este viernes, bajados los ánimos del momento, la funcionaria explicó, bajo su mirada, lo que ocurrió este jueves, cuando se truncó la oportunidad de conversar con los jóvenes.
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En entrevista con RCN Radio, la directora del ICBF explicó que, desde la semana pasada, por orden del presidente, se designó un grupo de funcionarios del gabinete, en su mayoría caleños, para ponerle frente a la escalada de violencia que se desató en la ciudad durante el paro nacional.
“Desde el martes de la semana pasada, un grupo de vallecaucanos, todos caleños conocedores de nuestro territorio, veníamos yendo a los puestos de manifestación, entrando a sus territorios para poder plantear cómo nos oímos y planteamos soluciones conjuntas”, agrega Arbeláez al medio, señalando que ella, personalmente, ha estado en Puerto Rellena –que ahora se le conoce como Puerto Resistencia– y otros sitios que se han convertido en trincheras.
En ese orden de ideas, la funcionaria señaló que, en ese acercamiento, los jóvenes aceptaron sentarse con el Gobierno, pero bajo sus términos, es decir, ellos escogieron el lugar, el día y la hora para entablar el encuentro. “Estuvimos ahí puntuales, pero la situación se salió de control”, comentó a RCN Radio.
Continúa diciendo a los mismos micrófonos: “Hubo mentiras de medio que trataron de boicotear la situación (…) Alguien de atrás (de los jóvenes asistentes) dice que ‘nos trajeron para matarnos’, que en los puntos de concentración estaban atacando, yo le pregunté al ministro del Interior y Daniel Palacios verifica con la Policía y en los lugares que dicen no había presencia ni de ellos ni del Esmad”.
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Para ella, se trató de una acción malintencionada de uno de los asistentes que no estaba teniendo vocería. “Tratan de generar confusión, malestar, generar más rencor y exacerbar (…) Cuando tienes a 200 personas diciendo que están matando a sus amigos es imposible dialogar”.
A pesar de la situación, Arbeláez insistió en la necesidad de seguir reforzando la confianza entre unos y otros. “Aquí estamos con un mensaje de construcción con la juventud, nuestra disposición es de diálogo, de escucha y garantía de generar confianza. Vamos a abrir la mesa de escucha activa para construir el Pacto por Colombia. El día de mañana (sábado) estará dispuesto porque sabemos que hay pelados que quieren hablar y construir”, señaló a RCN Radio.
Sin embargo, dijo que, para próximos y eventuales encuentros con los jóvenes, habrá que llegar a acuerdos para que haya garantías de diálogo para ambas partes. “No voy a perder la esperanza de nuestra juventud caleña que tiene el ánimo de construir soluciones efectivas a las problemáticas de nuestra sociedad”, concluyó.