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Por meses, Humberto de la Calle tuvo que escuchar repetidamente la frase “usted es el mejor de los candidatos, pero nunca va a ganar”. El 27 de mayo, las urnas ratificaron los inútiles halagos y lo pusieron por debajo del umbral del 4% de los votos, dejándolo con una deuda de $ 1.500 millones a título personal y con la peor derrota electoral del Partido Liberal, por el cual aspiraba a la Presidencia.
Hoy, luego de que el calor de las elecciones cesara, el exnegociador del proceso de paz con la antigua guerrilla Farc volvió a la luz pública y, según lo confesó en diálogo con W Radio, cuando vio los resultados de la Registraduría aquel domingo “estaba preparado para perder”, pero no para obtener tan baja votación.
Ante el panorama con el que quedó el excandidato, más de 16.000 personas se reunieron voluntariamente para ayudarlo, donado en una vaca más de 700 millones de pesos. “El resultado de la elección fue malísimo. En la historia de Colombia nadie fue tan derrotado como yo, pero no me arrepiento. El apoyo de los jóvenes fue muy valioso. Sin embargo, yo suponía que iba a tener, aunque sea, la reposición”, declaró.
Repase: “Esta no fue una campaña perdida”: Humberto de la Calle
Ante la deuda que aún le queda, aseguró: “yo soy el responsable de mis actos y yo pago. Pero sí creo que debe haber una reflexión de parte del Partido Liberal, ahora hay en proceso unas verificaciones legales. No voy a hacer de esto una discusión pública, lo haré con toda la dignidad. Pero el partido al final me dio la espalda, eso es incontrovertible. Basta ver las cifras, lo que primó fue el voto útil, pero la política es así: está primero el acomodamiento frente a la defensa de unas ideas”.
Además de esto, comentó sobre diversos temas que están en la agenda del país, a menos de tres semanas de que el nuevo presidente, Iván Duque, tome posesión. Primero que todo, expresó que está “preocupado porque veo como si no hubiera transcurrido la etapa electoral, no hay reflexión, hay fanatismo". E invitó a tanto políticos como ciudadanos a "hacer un esfuerzo de bajarle a esto, no para buscar unanimidades pero sí para discutir racionalmente sobre las ideas alrededor de los temas complejos que suceden en el país”.
También manifestó que estará esperando el momento en el que Duque “pase de los eslogans de campaña a gobernar”, pues aún no quiere predisponerse por sus anuncios de modificar el Acuerdo. Aun así, dijo sentir que la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) está siendo “descuartizada” por el uribismo y que los cambios que le incluyeron a la ley de procedimiento “van a terminar perjudicando a los militares”.
Contexto: JEP ya cuenta con reglas para su funcionamiento
“Las ONG humanitarias casi que piensan que los militares tienen mayor responsabilidad y en La Habana nos negamos a ser más severos con ellos, y decidimos darles un tratamiento dentro de la JEP. Ellos hablan de proteger el honor de la Fuerza Pública, pero hay que recordar que no estamos hablando de militares heroicos sino de uniformados que cometieron crímenes. Es un poco preocupante que una persona escoja el foro judicial como el menú de un restaurante. Eso despedaza la verdad que estamos tratando de construir. No le cerremos el camino a la paz”, puntualizó.
A su vez, defendió las decisiones electorales que tomó de cara a la segunda vuelta, hecho criticado por algunos de sus seguidores. “Yo voté en blanco y no me arrepiento, por mucha madera que me hayan dado. En esa polarización de elecciones el primer damnificado fue el centro, pero había que preservar una masa crítica desde él, que va a ser muy importante para el futuro”, señaló, y concluyó diciendo: “cuando salgamos de esto, si lo logramos, tiene que florecer el centro, el ser consecuente con las ideas”.
Por ahora, De la Calle dijo estar apoyando la Consulta Anticorrupción, pero aseguró que está en “una especie de transición lejos de la política electoral".