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La plataforma Defendamos la Paz, que reúne a exnegociadores en La Habana, exfuncionarios del gobierno Santos, miembros de la FARC y ciudadanía en general, en un comunicado de prensa rechazó la política exterior del Gobierno en relación con Cuba y Noruega, países garantes de los procesos de paz con las Farc y el Eln.
“El movimiento rechaza la hostilidad del Gobierno del presidente Duque hacia los miembros de la arquitectura de verificación y acompañamiento internacional del Acuerdo de Paz. Se trata de marginación y distanciamiento en el mejor de los casos y de señalamientos y acusaciones en el peor de ellos”, se lee en el documento, haciendo referencia a la persistencia del Ejecutivo en solicitar la extradición de los integrantes del Eln que se encontraban en Cuba cuando el primer mandatario concluyó la mesa de diálogo con la guerrilla tras el ataque con un carro bomba a la Escuela de Cadetes General Santander, el pasado 17 de enero, que dejó un saldo de más de 20 personas muertas.
El debate revivió luego de que el Gobierno anunciara que denunciaría a Cuba ante Naciones Unidas por no entregar a los miembros del Eln que lleva pidiendo en extradición hace meses. Y durante su último día de visita en Estados Unidos, el presidente Duque dio una declaración retante durante una entrevista respecto a esta situación: “Cuba tiene que preguntarse qué prefiere, la relación con Colombia o la relación con los criminales. Yo espero que si en algo se valora una relación con Colombia, se proceda con la extradición de los delincuentes”, dijo.
Igualmente, sobre el caso hipotético de que Cuba no responda, el jefe de Estado sostuvo que "estaría no solamente violando el Derecho Internacional Humanitario (DIH), sino también las circulares rojas emitidas por la Interpol. Claramente serían ellos los que estarían diciéndole a Colombia que poco les interesa tener relaciones con nosotros”, apuntó.
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Bajo esa línea, la plataforma señala que “la exigencia de entrega de los comandantes del Eln en La Habana, en violación de un protocolo firmado por el Estado colombiano, se usó para socavar el papel de Cuba en el proceso de paz con las Farc. El Gobierno va ahora por más y parece inclinado hacia la ruptura de las relaciones diplomáticas”, señala el comunicado.
Cuando el Ejecutivo solicitó la extradición de los miembros del Eln, apeló a una sentencia de la Corte Constitucional con la que interpretó que la política de paz es una política de Gobierno y no de Estado, por ende, argumentó, no estaba en la obligación de cumplir con los protocolos firmados con la guerrilla y los países garantes ante una eventual ruptura de la mesa de negociación.
Tras ese anuncio y la postura sostenida de varios funcionarios de alto nivel, los cuales insistieron que ya no existía el deber de seguir paso a paso dicho protocolo al tratarse de un acto terrorista, varias voces de autoridad en temas de relaciones internacionales salieron a criticar al Gobierno. Por ejemplo, Arlene Tickner, profesora de ciencia política, gobierno y relaciones internacionales de la Universidad del Rosario y fundadora de la Red Colombiana de Relaciones Internacionales, dijo en su momento a este diario que se sobreentiende que los pactos firmados entre países son pactos de Estado y no de Gobierno.
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Aunque desde levantada la polémica del cumplimiento o no de los protocolos, Defendamos la Paz considera que “así las cosas, estamos presenciando el progresivo desmantelamiento de la verificación y el acompañamiento al proceso de paz”, haciendo alusión a la misión diplomática de Noruega en el país que acompaña la implementación del Acuerdo de Paz con las Farc.
Entre otras acciones enumeradas por el movimiento y que considera que debilitan las relaciones internacionales en el marco de la implementación del Acuerdo de La Habana están el rol atenuado de la Comisión de Impulso, Seguimiento y Verificación, la participación “paralizada” de los expresidentes Felipe González, de España, y José Mujica, de Uruguay, y la limitación del papel de la Oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU a petición del Gobierno, según conoció El Espectador a través de un borrador, el cual fue negado por el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Pese al panorama ilustrado por Defendamos la Paz, la plataforma agradeció a la comunidad internacional por su “compromiso con la paz y le pedimos que no se confundir por las posiciones del Gobierno, propaz afuera, para conseguir recursos, y antipaz adentro, para desmontar el grueso Acuerdo”, se lee.
Por último, el movimiento le pidió al Gobierno respetar las relaciones diplomáticas y los compromisos suscritos a nivel internacional. “Colombia necesita una política exterior de paz y no de guerra, una de diálogos y no de rompimientos”.
Por -Redacción Política (politicaelespectador@gmail.com)
