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Tras una reunión de cerca de tres horas, el defensor del Pueblo, Carlos Camargo y la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, acordaron definir una hoja de ruta conjunta de cara a mejorar la seguridad, convivencia y garantía de los derechos humanos en la ciudad, incluyendo el tema de las movilizaciones ciudadanas que periódicamente se realizan por parte de organizaciones sociales, sindicales y estudiantiles.
“Fue una reunión muy importante con un propósito inicial, que es en lo que se encuentra la Defensoría, de escuchar a los distintos sectores. Hemos hablado con la sociedad civil, constitucionalistas, academia, iglesias católica y evangélicas, con el veedor distrital, con los gremios de la producción y ahora a la alcaldesa. El objetivo es obtener elementos de juicio frente al ejercicio legítimo del derecho a la protesta pacífica. Analizamos también el uso excesivo de la fuerza por parte de la Policía. Fue un buen diálogo y la alcaldesa nos expuso sus inquietudes y puntos de vista en este acompañamiento que realiza la Defensoría”, señaló Camargo.
El defensor reafirmó el compromiso de la entidad de proteger y salvaguardar los derechos de los ciudadanos, haciendo énfasis en el enfoque regional, pues en su concepto, es donde están las verdaderas necesidades y problemáticas a trabajar. En este sentido, indicó que se viene robusteciendo el sistema de recepción de quejas y reclamos, para que sea un sistema rápido, eficaz y eficiente.
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Camargo manifestó igualmente que uno de los puntos clave tratados en la reunión tuvo que ver con la muerte de 11 personas en las protestas de septiembre pasado, que terminaron en actos vandálicos y una desmedida reacción de la Policía. “Nuestro compromiso es el apoyo y acompañamiento permanente a las víctimas”, dijo. De hecho, la Defensoría se comprometió a hacer seguimiento a los traslados por protección para evitar posibles abusos en el marco de las protestas a menores de edad, mujeres, defensores de derechos humanos, población trans y ciudadanía en general.
Asimismo, se planteó la realización de otras mesas periódicas que permitan intercambiar información y hacer más eficientes las alertas tempranas que se emitan. Y ofreció su apoyo a los gestores de diálogo del Distrito para fortalecer la comunicación durante las manifestaciones sociales, que permitan que este sea siempre el primer canal antes que el uso de la fuerza. “Seguimos en esa dirección en Bogotá, apuntando al fortalecimiento del sistema de Defensoría Pública, que es el sistema medular, la razón de ser de la Defensoría”, concluyó.
Por su parte, la alcaldesa Claudia López reconoció que existen retos conjuntos a abordar, por lo que se trazó una agenda conjunta a sacar adelante, la cual, insistió, va más allá de las protestas y movilizaciones. “Parte que hemos conversado con el defensor es que lo urgente no absorba lo importante. El trabajo que hacemos permanentemente, con movilizaciones o no, es la defensa de los derechos humanos y en ello vamos a seguir trabajando”.
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López aseguró que existen unas alertas tempranas de la Defensoría que son muy rigurosas y que la Alcaldía se toma muy en serio, las cuales son fundamentales para mejorar la seguridad, convivencia y garantía de los derechos humanos en la ciudad. “Hemos tomado nuevas decisiones de reforzar el sistema de quejas, de tener una atención más territorializada, de atención a las víctimas, y ya coyunturalmente, en los hechos recientes de las protestas, tenemos unos propósitos y una instrucciones de la Rama Judicial de trabajar en los protocolos, en las mejoras en la formación, en la prevención de la estigmatización de la protesta y hemos acordado una mesa para ello”, enfatizó.
La mandataria también le pidió a la Defensoría que acompañe todos los procesos que desde la Administración Distrital se están adelantando para recuperar la confianza entre la ciudadanía y las instituciones, en cada uno de los barrios que se vieron afectados por los hechos sucedidos en septiembre.