Como lo había expresado la Cancillería en días pasados, el canciller Alvaro Leyva Durán viajó a Argentina para representar a Colombia “en la ceremonia de transmisión de mando presidencial de la República Argentina”.
El embajador de Colombia en Argentina, Camilo Romero, también visitó la Casa Rosada y asistió a la ceremonia.
La posesión de Javier Milei como nuevo mandatario de Argentina no contó con la presencia del presidente Gustavo Petro, quien se excusó, pero recalcó que, justamente, la visita de Leyva tenía como objetivo reiterar la disposición en “continuar fortaleciendo los históricos lazos de amistad y cooperación entre los dos países”.
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Hace unos días, el expresidente Andrés Pastrana criticó la decisión de Petro, que lo consideró como un rompimiento de una práctica diplomática. Para Pastrana, este tipo de gestos de cortesías son importantes para las relaciones con un país vecino.
A pesar de que los motivos de la inasistencia de Gustavo Petro a la posesión de Milei no han sido aclarados, el dirigente ha sido enfático en rechazar los valores e ideales que representa el nuevo mandatario argentino: la noticia de que fuese el nuevo presidente de un país latinoamericano fue calificada como “triste” y rechazó la “extrema derecha” en la que, para él, se enfoca su discurso y proyecto político.
