El país tiene los ojos puestos sobre Álvaro Uribe Vélez, expresidente y senador, quien actualmente es investigado en la Corte Suprema de Justicia, por presuntamente gestionar la manipulación del testimonio de Juan Guillermo Monsalve, testigo que relaciona a Uribe con el Bloque Metro de las Autodefensas.
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Luego de la indagatoria, en la que la justicia lo vinculó al caso por fraude procesal y soborno, el exmandatario dio un discurso de casi dos horas en el que, entre otras cosas, marcó una amplia distancia entre lo que supuestamente sabe él y lo que conoce Diego Cadena, su apoderado en otros procesos, pero quien es testigo (como Uribe), en la investigación en cuestión. Pese a ello, este domingo parece que el expresidente le hizo un guiño amable a Cadena.
En su discurso, el congresista dijo tajantemente que no tenía conocimiento alguno de los presuntos sobornos que le habría dado Cadena a otros testigos, para voltear las tablas a su favor. “Me vine a enterar diez meses después de una declaración del testigo Carlos Enrique Vélez, que [Cadena] le había dado $2 millones de pesos por razones humanitarias. Fue a decírmelo a mi oficina y le dije: ‘hombre, doctor Diego, si me hubiese consultado le digo que de ninguna manera. Terminantemente no’”, reiteró en ese momento el antioqueño.
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Sin embargo, en su cuenta oficial de Twitter, Uribe escribió sobre la existencia de una supuesta nueva información y el esfuerzo de Cadena para conseguirla. “Las nuevas pruebas le ayudarán y me ayudarán”, trinó, mostrando así el que podría ser un nuevo acercamiento con el abogado.
Por eso, pese al acercamiento que se da con el trino de Uribe, sus palabras muestran, ante todo, que permanece sentado en una estrategia: no azuzar polémicas con el abogado, pero continuar en la línea que lo posiciona como desconocedor de sobornos a testigos.
En ese sentido, y como han registrado los medios, Jaime Lombana y Jaime Granados, su defensa en este proceso, han ratificado que los pagos hechos a otros testigos se hicieron como “ayuda humanitaria” (tal como dijo Uribe en su discurso), o como plata usada para gastos de logística. Y el mismo Cadena aseguró en su momento que, en efecto, esos pagos no los consultó directamente con el expresidente porque los entendió como desembolsos rutinarios dentro de la investigación.
De esa forma, Uribe sigue calificándose a sí mismo como un hombre obsesionado con la verdad y que no ha buscado a los testigos sino que ha atendido la información y los llamados de los otros testigos.