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¿Cuál es su mayor motivación para ser congresista de Colombia?
Fui uno de los cientos de miles de víctimas de los abusos del Icetex. Esta entidad del Estado me prestó $29 millones y me cobró $62 millones, y, aun así, le embargó la casa a mi familia. Para que esta gran injusticia por parte del Estado no le ocurriera a nadie más, hace nueve años decidí dedicarme a cambiar las leyes que convirtieron la educación en un negocio, y logré 6 leyes sociales. Sin embargo, el Gobierno arrojó a la basura importantes leyes como la ley de becas, la ley de préstamos educativos sin intereses y el plan de salvamento para los deudores del Icetex. Por esto, es que decidí ser candidato al Senado para que la educación sea un derecho y no un negocio.
¿Ha tenido alguna investigación disciplinaria o penal? De ser así, cuéntenos su caso.
No existe alguna investigación disciplinaria o penal relacionada conmigo, me considero un ciudadano ejemplar, esto me da la legitimidad como activista y futuro senador para luchar contra la corrupción.
¿Cómo está financiando su campaña al Congreso?
Mi campaña electoral es ciudadana como ha venido siendo, desde hace nueve años, mi carrera, que es austera desde el ejercicio voluntario de muchos ciudadanos y los ahorros de mi esposa y míos.
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De ser electo, ¿cuál será su principal proyecto en el Congreso?
Lo primero que voy a hacer es liquidar el Icetex y crear el Fondo Nacional para la Promoción del Talento Colombiano (Fondo PROTALENTO). Una institución 100% pública que permitirá acceder a la educación superior sin embargar el futuro de los jóvenes. Además, voy a impulsar una ley para condonar todos los intereses de los créditos vigentes y permitir que los pagos sean todos abonados al capital del crédito. Así mismo, voy a gestionar un ambicioso programa nacional de empleo con vocación regional para que los jóvenes trabajen en sus profesiones y no en un call center por el afán de pagar la cuota del crédito educativo.
A su criterio ¿cuáles son los principales problemas de Colombia y cómo solucionarlos?
En Colombia tenemos una cultura que busca saltarse las reglas en beneficio propio y esto ha generado una tragedia ciudadana que nos lleva a aceptar la corrupción como un fenómeno natural, que justifica que la educación y la salud sean un negocio y nos condena a un círculo vicioso. El problema no solo debe solucionarse en los grandes actos políticos, sino en el comportamiento de cada uno de los ciudadanos. Para esto, lo primero es dar ejemplo moral y ético desde el Gobierno y desde el Congreso.
¿Realizaría alguna modificación al Acuerdo de Paz? ¿Cuál y por qué?
Es necesario distinguir que en Colombia aún existe un conflicto armado, y, a su vez, reconocer el arduo trabajo de las comunidades de paz, entes del Estado y de los colombianos por construir una sociedad en paz. Por esto, desde el Congreso presionaremos en pro de la implementación del diálogo como una oportunidad de garantizar la presencia del Estado en los territorios en pro de la seguridad humana y el cumplimiento.
¿Está de acuerdo en que el Gobierno adelante diálogos de paz con el Eln? ¿Por qué?
Sí, desde 1975 se han dado diversos acercamientos para acordar una dejación de armas con el Eln. No podemos continuar con la política desacertada del Gobierno actual, siendo nuestro compromiso como representantes de la ciudadanía, que este proceso llegue a buen término en pro de una política de Estado que acabe con el derramamiento de sangre en las regiones y nos permita avanzar a un nuevo Estado de paz.
¿Qué posición tiene sobre la legalización de las drogas?
No se debe meter en el mismo saco a todas las drogas. Es importante abordar el tema de manera paulatina en donde un primer paso debe ser la regularización de la marihuana. Sin lugar a dudas la legalización y regulación desde un enfoque integral (terapéutico, comercial, etc.) aportaría a la reducción de las dinámicas de violencia que se vive en la clandestinidad y los recursos usados en la lucha contra el mismo podrían ser invertidos en pro de la educación del país.
¿Ampliaría los derechos sobre aborto y eutanasia que ya contempla la Corte Constitucional bajo jurisprudencia? (*)
Sí, es necesario volver a poner en el debate legislativo el derecho que tienen todas las personas a decidir sobre sus cuerpos. Además, el Congreso tiene una deuda histórica con los derechos de las mujeres.
Hay muchos obstáculos para que funcionarios cumplan las sentencias de la Corte Constitucional sobre derechos de personas LGBT+ y parejas del mismo sexo. ¿Qué acciones impulsaría para acabarlos?
Las acciones afirmativas permiten que grupos excluidos puedan tener una mayor participación e inclusión social, la educación y el empleo son la base de la transformación social. Además, el Estado debe dar capacitaciones en contra de la discriminación y en beneficio de los derechos de todos.
¿Está de acuerdo con que las iglesias paguen impuestos como el de la renta? ¿Por qué?
Sí, las iglesias deben pagar el impuesto de renta aportando a la economía colombiana, sin que esto vaya en detrimento de su labor social y espiritual. Estos recursos sin duda pueden contribuir a reducir el hambre y la pobreza.
¿Estaría de acuerdo con una reforma a la Policía? Y, en esa línea, ¿Cree que debe acabarse el Esmad?
Sí, la seguridad debe ir de la mano de la ciudadanía y, por ende, es necesario hacer una reforma a la Policía para que no criminalice temas como la protesta social. En este orden de ideas, debemos sensibilizar a los miembros del Esmad y limitar su accionar y arsenal bélico que pueda terminar en excesos de fuerza con pérdidas humanas.
¿Qué propuesta concreta tiene para garantizar la paridad y los derechos de la mujer?
Debemos impulsar la creación de incentivos de empleo que prioricen a las mujeres cabeza de familia y las usuarias del Icetex, que promuevan la equiparidad e igualdad de oportunidades en ciudades en donde el desempleo apremia.
¿Qué propone para reformar la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes y lograr resultados tangibles en su labor?
Es necesario encontrar estrategias comunicativas que nos permitan masificar y visibilizar los procesos que lleva la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes con miras de que haya una veeduría ciudadana de los mismos, en pro de ampliar la construcción de diálogos participativos que aseguren resultados en la administración de la justicia de esta célula legislativa.
La corrupción es un problema de primer orden en el país: entre 2018 y 2021, según Invamer Poll, el porcentaje de personas que considera que es un asunto que está empeorando pasó del 71 % al 90 %. ¿Cuál es su propuesta concreta para hacerle frente a este flagelo y lograr resultados?
El Icetex, que debería garantizar el derecho a la educación, es un claro ejemplo de lo que la corrupción causa en el país, en donde las instituciones pierden su objeto social para favorecer el clientelismo, la burocracia y la corrupción. Tenemos que liquidar y reemplazar al Icetex para dar un gran ejemplo de que la corrupción estatal llega a su fin cuando los ciudadanos nos apropiamos del futuro de nuestro país.
Tres de cada cuatro colombianos, según Invamer Poll, tienen una imagen desfavorable del Congreso. ¿Qué haría para contrarrestar esa imagen negativa?
La única forma de cambiar la imagen negativa del Congreso es que quienes estemos en esta institución seamos los ciudadanos representando sin intermediarios a los ciudadanos, y cumpliendo nuestras promesas.
¿Propondría desde su posición de congresista un acercamiento diplomático y comercial con Venezuela con miras a restaurar las relaciones entre ambos países?
Sí, Venezuela hace parte de nuestro vecindario y cerrarle la puerta al diálogo es afectar nuestra economía y crear en las fronteras trochas en donde grupos ilegales consiguen captar recursos y fortalecerse. La diplomacia se hizo para negociar con todo tipo de posiciones, así no las compartamos. Seguir con la misma política del Gobierno actual es empobrecer a ambos pueblos y es contrario a nuestros intereses comerciales e incluso de principios humanitarios.
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Nota del editor: ¿Es candidato al Senado o a la Cámara en las próximas elecciones? Lo invitamos a responder el cuestionario de A Quemarropa para que los lectores de El Espectador conozcan sus propuestas y posiciones frente a ciertos temas de interés nacional. Para conocer las condiciones sobre cómo participar, visite el siguiente link.
