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¿Cuál es su mayor motivación para ser congresista de Colombia?
Lo que más me motiva para ser senador, es el momento que vive el país pues se necesita generar un punto de quiebre para recuperar la confianza en el Congreso de la República y las instituciones vuelvan a generar un lazo de cercanía con la ciudadanía.
¿Ha tenido alguna investigación disciplinaria o penal? De ser así, cuéntenos su caso.
Nunca.
¿Cómo está financiando su campaña al Congreso?
“Hipotequé mi apartamento al banco”. Esa es mi principal fuente de financiamiento, y algunas ayudas de amigos de toda la vida.
De ser electo, ¿cuál será su principal proyecto en el Congreso?
Elevar a rango constitucional el derecho fundamental al agua. A partir de allí se genere una política de protección de fuentes hídricas, plantas de tratamiento de aguas residuales, garantizando agua potable a todos los colombianos y ríos limpios -no cloacas- avanzando hacia una Colombia Sostenible.
A su criterio ¿cuáles son los principales problemas de Colombia y cómo solucionarlos?
El principal problema de Colombia desde la política, es la falta de credibilidad de los ciudadanos en su clase dirigente lo que ha desatado la crisis institucional. Para esto se requieren liderazgos renovados y reformas, como la de la justicia, la salud, la pensional, entre otras.
¿Realizaría alguna modificación al Acuerdo de Paz? ¿Cuál y por qué?
No. Lo importante es que se garantice su cumplimiento y se respete la hoja de ruta del acuerdo, empezando por el punto número uno que habla de la Reforma Rural Integral, así como los otros componentes. Es fundamental garantizar los derechos de las víctimas.
¿Está de acuerdo en que el Gobierno adelante diálogos de paz con el Eln? ¿Por qué?
Sí, la paz es un derecho fundamental y para lograrla, debe hacer un acuerdo con ELN. Pero es necesario que haya voluntad de las partes, sin sacrificar la estructura político-administrativa del estado por lo que es clave que los diálogos se soporten en un cese de hostilidades que brinde a la población civil todas las garantías para su vida e integridad personal.
¿Qué posición tiene sobre la legalización de las drogas?
Mientras el gobierno no tenga la capacidad de dar una respuesta para adelantar planes de tratamiento y rehabilitación, ya que quienes realizan tales tareas son mayoritariamente organizaciones privadas, es difícil contemplar la legalización. Ahora, como política de gobierno, frente a la lucha contra el narcotráfico, estoy de acuerdo, pero esta respuesta está condicionada a que el gobierno tenga la estructura para asumir una política seria que combata el negocio ilegal, lo que requiere una fuerte articulación con la comunidad internacional.
¿Ampliaría los derechos sobre aborto y eutanasia que ya contempla la Corte Constitucional bajo jurisprudencia?
No. Respeto las actuales condiciones legales y jurisprudenciales existentes sobre el tema. Aunque soy un defensor de la vida como parte de mis valores y principios.
Hay muchos obstáculos para que funcionarios cumplan las sentencias de la Corte Constitucional sobre derechos de personas LGBT+ y parejas del mismo sexo. ¿Qué acciones impulsaría para acabarlos?
Existen obstáculos para materializar los derechos en poblaciones que requieren especial protección, por esto es importante que las personas y entidades encargadas de dar cumplimiento a las sentencias que amparan derechos fundamentales, tengan una preparación objetiva. Las decisiones de la Corte se deben cumplir. Los funcionarios no pueden hacer ley por su cuenta, por lo que debemos avanzar en su formación para la prestación adecuada de sus servicio. Los derechos de todos los sectores de la población deben ser garantizados.
¿Está de acuerdo con que las iglesias paguen impuestos como el de la renta? ¿Por qué?
No. Ellas cumplen una labor social derivada de su formación religiosa o espiritual. Existen estudios que demuestran el impacto que tuvo, en pandemia, el hecho que se cerraran las iglesias: se incrementaron las enfermedades de salud mental, de violencia intrafamiliar, violencia sexual y el consumo de drogas.
¿Estaría de acuerdo con una reforma a la Policía? Y, en esa línea, ¿cree que debe acabarse el Esmad?
Reforma estructural de la policía sí. Que la selección del talento humano sea teniendo en cuenta la formación y vocación del servicio para que haya sentido de pertenencia al país y a la institución. Incluir la tecnología al servicio de la policía en el marco del concepto de ciudades inteligentes. Revisar la escala salarial, si el proceso de selección forma para el servicio, el salario debe corresponder a ese esfuerzo. No debería acabarse el Esmad. Debemos priorizar su formación en Derechos Humanos.
¿Qué propuesta concreta tiene para garantizar la paridad y los derechos de la mujer?
Se deben generar los escenarios propicios, en términos de competencia política y laboral. Somos un país machista, y debemos trabajar en un tema cultural y de educación. Mi trabajo desde el ejercicio político ha tenido como prioridad la equidad de género y he logrado identificar que no es cuestión de imposición o reglamentación. Se debe estimular la igualdad desde el hogar como la primera y más importante fuente de formación.
¿Qué propone para reformar la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes y lograr resultados tangibles en su labor?
Debido a la poca eficiencia histórica de la Comisión es necesario contar con organismo imparcial conformado por miembros de altas calidades jurídicas que investigue y juzgue a los aforados constitucionales con resultados que permitan recuperar la confianza en las instituciones.
La corrupción es un problema de primer orden en el país: entre 2018 y 2021, según Invamer Poll, el porcentaje de personas que considera que es un asunto que está empeorando pasó del 71 % al 90 %. ¿Cuál es su propuesta concreta para hacerle frente a este flagelo y lograr resultados?
La corrupción nace en las urnas. Colombia ha elegido de todo y no hay un criterios ciudadanos para el ejercicio electoral; esto se debe enfrentar con educación. De otra parte, la debilidad de la justicia, le deja el camino libre a los corruptos; por lo que su reforma es fundamental. De otra parte existe un tema de fuga de recursos que hace necesario un rediseño del Estado en cuanto a su funcionamiento e inversión, pues existen gastos recurrentes que no priorizan la eficiente prestación de bienes y servicios. Son necesarios mayores puntos de supervisión en la ejecución de recursos y fortalecer la intervención de órganos de control.
Tres de cada cuatro colombianos, según Invamer Poll, tienen una imagen desfavorable del Congreso. ¿Qué haría para contrarrestar esa imagen negativa?
Dar ejemplo como congresista. De otra parte, para contrarrestar la imagen negativa, el Congreso debe cumplir sus funciones pensando en mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Es necesario establecer ese canal entre ciudadano y quien lo representa, ejerciendo por parte de los congresistas un correcto control político. Ser un político de territorio exige escuchar a la gente y actuar para solucionar sus necesidades.
¿Propondría desde su posición de congresista un acercamiento diplomático y comercial con Venezuela con miras a restaurar las relaciones entre ambos países?
Sí. Algunas ciudades de frontera están llevando la carga por la falta de relaciones diplomáticas y comerciales con Venezuela, por esto se debe pensar en esta realidad como un problema de fondo.
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