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El problema de credibilidad en el que está la Registraduría ha llevado a todo tipo de problemas, incluso que algunos sectores sugieran que no van a reconocer las elecciones. Es el caso del expresidente Álvaro Uribe, líder del Centro Democrático, partido que figura como el gran derrotado de la jornada electoral del pasado domingo.
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Según el líder de la derrotada colectividad, “estas elecciones dejan toda la desconfianza”. Para dar tal afirmación, este recurrió a uno de los argumentos que primero fue usado por el Pacto Histórico para hablar de un supuesto fraude: los E-14. Uribe resaltó que estos formularios de transmisión de datos están “llenos de tachones, enmendaduras y firmas que no coinciden”.
Lo curioso es que esta afirmación la hace después de conocerse los resultados del primer escrutinio, en los que se revisan estos formularios y se entran a contrastar con los votos. Los tachones y enmendaduras pasan a ser un tema en el que incluso su colectividad podía impugnar las mesas con estas irregularidades para que se hiciera el debido reconteo. Es llamativo que el expresidente solo entre a hablar de este detalle cuando el Pacto Histórico aumentó sus curules.
Además de hablar de los E-14, el presidente entre 2002-2010 aseguró que llama la atención “la abrumadora votación del petrismo en zonas de narcotráfico”. Es por estas razones que asegura que no se puede aceptar el resultado arrojado por las urnas, y que lo dan como uno de los grandes perdedores de la jornada electoral.
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Además de este trino, se observa que en el perfil de Uribe se reproducen varios mensajes en los que se sugiere que hay un supuesto robo de elecciones. Tras el mal resultado del primer escrutinio, el expresidente le echó mano a los mismos argumentos que el petrismo usó hace unos días ante las inconsistencias del preconteo.
Ambos sectores han puesto en duda el proceso electoral, lo que implica un gran peligro para la democracia colombiana. Es cierto que la Registraduría no ha sido capaz de responder a la altura para darle las garantías a todos los sectores que han tenido dudas frente a los resultados del preconteo. Sin embargo, recurrir al tema del fraude y del desconocimiento de unas elecciones pone en tela de juicio todo el sistema electoral del país y puede llevar a situaciones de clara desconfianza, como las que ocurrieron en Estados Unidos.
