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Días después de la alerta que lanzó esta semana el embajador de Cuba, José Luis Ponce, sobre un supuesto atentado que planeaba el Eln en Bogotá, este viernes Pablo Beltrán, uno de los miembros del Comando Central (Coce) de la guerrilla, desmintió cualquier hostilidad y calificó la información como “tóxica”.
Según dijo el jefe de la delegación de paz del Eln en La Habana, la supuesta amenaza es “un falso positivo” gestado por el gobierno de Iván Duque ideado para engañar a las autoridades de la isla.
En contexto: ELN no niega supuesto atentado, pero dice que Gobierno manipuló información proveniente de Cuba
“La idea que nosotros tenemos es que lo asaltaron en su buena fe (al embajador cubano) porque cuando a nosotros nos dijeron eso, les pedimos verificar las fuentes, porque, así como está esa historia, eso es una información tóxica, una fuente envenenada (…) cuenten con esa palabra y no solo la mía, la de la dirección del Eln”, manifestó el líder guerrillero en diálogo con la emisora W Radio.
Beltrán admitió también que hay intermediaciones internas para retomar los diálogos de paz, congelados desde enero de 2019 tras el atentando contra la Escuela de Cadetes de la Policía en Bogotá, en el que perdieron la vida 23 personas y que fue reivindicado por el Eln. De hecho, defendió que esa acción se hizo para “defenderse”.
“Sí hay como cosas intermediadas, no directas, y nosotros favorecemos que eso ocurra, que hablen allá, que hablen aquí, ese es el punto donde estamos”, explicó el líder guerrillero, quien defendió que solo secuestran a quienes no colaboran económicamente con la guerrilla, así como por asuntos de inteligencia: “Sobran los dedos de mi mano para contar los casos”.
Beltrán negó vínculos con el narcotráfico y aseguró que solo se cobra “el impuesto al tipo que entra a la zona a comprar base de coca”. Rechazó además que el reclutamiento de menores sea forzado y que son otros grupos armados los que han acogido a desmovilizados de las Farc.
“El Eln no mete en sus filas a nadie, a ninguna edad, tampoco le exige estar en sus filas obligado. Usted entra cuando quiere y se va cuando quiere. Los que pagan sueldos son los narco paramilitares, ¿quiénes reclutaron a mucha gente que salió de las Farc? Tenga usted de a millón y los jefes de a cuatro millones, recién comenzó la desmovilización”, precisó.
Previamente, a través de un comunicado, el Frente de Guerra Oriental del Ejército de Liberación Nacional (Eln) respondió a la alerta presentada al Gobierno por el embajador de Cuba respecto a un posible atentado terrorista en la capital del país. En la declaración no desmiente la realización de la acción violenta, pero la estructura armada indicó que sus delegados en Cuba tienen la misión oficial de adelantar diálogos y no de planear acciones militares.
A renglón seguido, manifestó que el Estado colombiano “tercamente” planteó diálogos sin cese bilateral al fuego y ahora pretende imponer otras condiciones. El Frente Oriental expresó que el comisionado de paz Miguel Ceballos y el ministro de Defensa, Diego Molano, le han “cerrado la puerta a cualquier posibilidad de diálogo con el Eln en nombre del establecimiento, para desatar y justificar una guerra sin cuartel”.
Con lenguaje discursivo, agregó que el Ministerio de Defensa se ha convertido en una “plataforma económica y política” y el Gobierno se ha valido de la desinformación y la manipulación mediática para tratar lo relacionado con los diálogos de paz y la información proveniente de Cuba.
Posteriormente, en un nuevo comunicado, la Dirección Nacional del Eln precisó que “después de verificar con todas las estructuras guerrilleras del Ejército de Liberación Nacional, clarificamos que la información que recibió la Embajada de Cuba en Bogotá no hace parte de los planes militares del Eln, y es posible que se trate de un falso positivo montado por la inteligencia militar del Estado”.