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La Corte Constitucional, de forma histórica, redujo los requisitos necesarios para acceder a la eutanasia. Ya no será necesario padecer una enfermedad terminal para poder llevar a cabo este procedimiento enmarcado en la potestad del individuo a poner fin a su vida ante intensos sufrimientos.
Este es el primer cambio frente a la concepción de homicidio por piedad en más de 24 años. Aunque se supone que la Corte Constitucional le ordenó al Congreso legislar sobre este tema cuando despenalizó la eutanasia en 1997, el Legislativo no había querido entrar en esta materia. Para la Corte, este tema era de tal complejidad que su regulación debía ser muy estricta y el Congreso debía entrar a legislar sobre el tema, pero hasta el día de hoy han guardado silencio.
Por eso, varios de los congresistas que han estado a favor de esta celebraron la determinación del alto tribunal, pero al mismo tiempo cuestionaron que el Congreso haya guardado silencio por tanto tiempo ante el tema. En esta postura coincidieron miembros del Partido Liberal, la Alianza Verde y otros sectores independientes que han abogado por esta durante varias legislaturas.
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“Es un momento agridulce. Dulce porque, por primera vez, vamos a tener una reglamentación de la eutanasia, cosa que ha debido hacer el Congreso hace más de 25 años. Agrio porque da pena que el Congreso no haya legislado sobre eso, y es otra vez la Corte quien legisla”, expresó el senador Armando Benedetti. Este ha sido uno de los que más ha intentado sacar adelante un proyecto para reglamentar este tema.
Otro de los que ha tomado en el último tiempo como bandera la reglamentación de la eutanasia ha sido el representante liberal Juan Fernando Reyes Kuri, que precisamente radicó este 20 de julio un proyecto para dicho fin. Este fue otros de los que celebró la determinación y cuestionó al Legislativo: “¡Excelente noticia! La Corte Constitucional expande el derecho a morir dignamente a enfermedades no terminales. Desde el 2019 llevamos esta propuesta al Congreso y hoy corroboramos que vamos en la dirección correcta. El Congreso debe estar a la altura y seguir avanzando en la causa”.
Otro en esta misma línea fue el representante Mauricio Toro. “La Corte Constitucional avanza en la garantía de los derechos fundamentales y la dignidad de todos los colombianos. Mientras tanto, el Congreso sigue atrapado en discursos moralistas y religiosos que impiden legislar a favor de las libertades religiosas”, fueron las palabras del representante de la Alianza Verde, colectividad en la que otros varios también expresaron comentarios afines al fallo proferido este jueves.
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También hubo otros sectores del Congreso que expresaron su rechazo a la determinación. “Me parece absolutamente reprochable la narrativa que se ha venido incorporando para entronizar a la eutanasia como un “derecho fundamental” en Colombia. Nuestra constitución es clara al indicar en el artículo 11 que ‘el derecho a la vida es inviolable.’”, comentó la representante del Centro Democrático Margarita Restrepo.
Precisamente estos sectores de derecha fueron en los que en días pasados cuestionaron al Ministerio de Salud por emitir una nueva resolución en la que establecieron el proceso para solicitar una eutanasia. “Rechazo la Resolución 971 del Ministerio de Salud para la práctica de la eutanasia, y anuncio que procederemos con medidas legales para proteger el Derecho Constitucional de la vida. El Estado debe priorizar tratamientos para eliminar el sufrimiento humano y no al humano que sufre”, expresó el senador cristiano John Milton Rodríguez.
También son estos sectores los que no han permitido la reglamentación de la eutanasia por vía legislativa. Ahora último, en el semestre pasado, frenaron en plenaria el segundo intento del representante Reyes Kuri por reglamentar la muerte digna. Aunque por primera vez pasó de primer debate en la Cámara, las fuerzas conservadoras del Congreso lograron frenarlo.
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En ese mismo semestre se hundieron por falta de debate otros dos proyectos que buscaban reglamentar la eutanasia. Uno fue del senador Armando Benedetti y el otro fue un texto radicado por el Ministerio de Salud. Este último fue una sorpresa, pues por primera vez un gobierno radicaba por su propia iniciativa un texto para legalizar del todo el derecho a la muerte digna.
Pero estos no fueron los únicos textos que entraban a legislar sobre la eutanasia y se hundieron sin mayor trámite. En 1998, el entonces senador Germán Vargas Lleras radicó una iniciativa que buscaba reglamentar el derecho a morir dignamente, aunque solo a través de la eutanasia pasiva - suspender los tratamientos para dejar morir al paciente-.
El siguiente en el listado de proponentes fue el ahora sometido en la JEP Álvaro Ashton, que buscó reglamentar el derecho de los enfermos terminales a desistir de los tratamientos, pero prohibía la eutanasia de cualquier manera. Luego llegó un proyecto de 52 congresistas para prohibir la eutanasia y el aborto, pero también se hundió.
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El resto de proyectos que han llegado al Congreso para reglamentar la eutanasia han sido de la autoría de Armando Benedetti y Juan Fernando Reyes Kuri. El primero lo ha intentado durante 10 años consecutivos, pero su mayor logro fue llegar a segundo debate en el Senado. Y el segundo apenas está en su primer cuatrienio en el Congreso, pero ya ha radicado tres proyectos con la misma intención.
Siempre ha sido la Corte Constitucional la que ha tomado la vocería en estos temas y luego ha sido a esta la que le llueven las críticas. Mientras tanto, el Legislativo se mantiene en su posición de no tocar los temas espinosos, como el aborto, y le cede la iniciativa a la rama judicial. En esta tónica, ya casi se cumplen 24 años de la deuda del Congreso con la reglamentación del derecho a morir dignamente.
