Gobierno dice que cuatro líderes sociales asesinados rompieron protocolos de seguridad

Horas después de que sesionara la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad para analizar las investigaciones detrás de los asesinatos de líderes sociales, el alto comisionado para la paz, Rodrigo Rivera, informó que algunos de ellos se registraron luego de que personas con protección rompieran los protocolos de seguridad. Aunque no reveló nombres, el alto funcionario indicó que hubo cuatro casos de líderes con protección que retornaron a su lugar de origen, con amenaza de riesgo, sin avisar.

(Lea: Gobierno anuncia nuevas medidas para la protección de líderes sociales)

“Tenían medidas de seguridad y apoyo para reubicarse en sitios más seguros, pero estas víctimas regresaron a los sitios riesgosos sin reportarle a la UNP ni a las autoridades de Policía”, confirmó Rivera. En ese sentido, hizo un contundente llamado a las personas que cuentan con este tipo de medidas para que no asuman ese riesgo, y habló de la necesidad de desarrollar pedagogía al respecto. También reportó otros dos casos de personas asesinadas dos días después de haber solicitado seguridad.

Según informó el presidente Juan Manuel Santos al término de la reunión con la Comisión, el Ejecutivo trasladará 50 mil millones de pesos a la UNP para que cuente con más recursos de operación. Lo anterior, en aras de contar con más esquemas de seguridad que le permitan a la entidad responder a las necesidades de protección de seguridad que requieran las víctimas de amenazas o con líderes con perfiles de alto riesgo en materia de seguridad.

(Lea: Mininterior protegerá a líderes sociales de la Colombia Humana)

Cifras de la Fiscalía General de la Nación indican que, entre 2016 y este año, se han registrado más de 180 crímenes contra líderes sociales y defensores de derechos humanos, mientras que la Defensoría del Pueblo estima 311 asesinatos en esa misma fecha. El llamado del primer mandatario sobre ese asunto fue la urgencia de unificar las cifras para poder responder de manera más eficaz a esta situación.

Finalmente, Rivera señaló que no hay una causa común determinada para poder explicar estos asesinatos pues, además, el perpetrador tampoco hace parte del mismo grupo criminal. Se tienen identificadas bandas criminales como el Clan del Golfo, pero también la guerrilla del Eln y las disidencias de las Farc.

Horas después de que sesionara la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad para analizar las investigaciones detrás de los asesinatos de líderes sociales, el alto comisionado para la paz, Rodrigo Rivera, informó que algunos de ellos se registraron luego de que personas con protección rompieran los protocolos de seguridad. Aunque no reveló nombres, el alto funcionario indicó que hubo cuatro casos de líderes con protección que retornaron a su lugar de origen, con amenaza de riesgo, sin avisar.

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“Tenían medidas de seguridad y apoyo para reubicarse en sitios más seguros, pero estas víctimas regresaron a los sitios riesgosos sin reportarle a la UNP ni a las autoridades de Policía”, confirmó Rivera. En ese sentido, hizo un contundente llamado a las personas que cuentan con este tipo de medidas para que no asuman ese riesgo, y habló de la necesidad de desarrollar pedagogía al respecto. También reportó otros dos casos de personas asesinadas dos días después de haber solicitado seguridad.

Según informó el presidente Juan Manuel Santos al término de la reunión con la Comisión, el Ejecutivo trasladará 50 mil millones de pesos a la UNP para que cuente con más recursos de operación. Lo anterior, en aras de contar con más esquemas de seguridad que le permitan a la entidad responder a las necesidades de protección de seguridad que requieran las víctimas de amenazas o con líderes con perfiles de alto riesgo en materia de seguridad.

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Cifras de la Fiscalía General de la Nación indican que, entre 2016 y este año, se han registrado más de 180 crímenes contra líderes sociales y defensores de derechos humanos, mientras que la Defensoría del Pueblo estima 311 asesinatos en esa misma fecha. El llamado del primer mandatario sobre ese asunto fue la urgencia de unificar las cifras para poder responder de manera más eficaz a esta situación.

Finalmente, Rivera señaló que no hay una causa común determinada para poder explicar estos asesinatos pues, además, el perpetrador tampoco hace parte del mismo grupo criminal. Se tienen identificadas bandas criminales como el Clan del Golfo, pero también la guerrilla del Eln y las disidencias de las Farc.