La cumbre de Gobernadores transcurrida este viernes en Yopal (Casanare) no solo dio lugar a que los mandatarios regionales manifestaran sus planes e inquietudes frente a sus territorios, sino que también fue el espacio en el que el Gobierno Nacional se desahogó por las problemáticas de orden público y dejó ver que el presidente Gustavo Petro -quien confirmó su asistencia, pero finalmente no llegó- promete cerrar su último capítulo con mano más firme frente a las organizaciones criminales. La Casa de Nariño reconoció que la paz total “no ha salido bien” y sentenció que dentro de pocas semanas podrían cerrar varias mesas de negociación.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
Lea: “El plan de paz total no ha salido bien”: Gobierno Petro.
La inasistencia de Petro, debido a recomendaciones médicas y a una cita de carácter privado en la Casa de Nariño, no fue impedimento para que la agenda oficialista tomara protagonismo en el evento regional, pues asistieron varios ministros (Interior, Trabajo y Defensa) e incluso hubo tiempo para mover a las bases por la consulta popular.
De hecho, fue el mininterior, Armando Benedetti, quien inició las intervenciones del Ejecutivo en la instalación de la cumbre. Lo hizo con fuerza y sobre un tema que toca sensibilidades y despierta todo tipo de reacciones: la paz total. Posterior a ciertas quejas que le hicieron algunos gobernadores por la ola de violencia creciente en ciertas regiones, el funcionario reconoció que la iniciativa del Gobierno “no ha salido bien” y que las agrupaciones criminales tienen 20 días exactamente para definir si se comprometen o no con frenar los enfrentamientos.
Su comentario se dio solo tres días después de que la canciller Laura Sarabia defendiera la paz total ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU), evento en el que pidió apoyos financieros para la implementación del Acuerdo de Paz firmado con las Farc en 2016 y para las mesas de diálogo del proyecto Petro con organizaciones ilegales. El presidente dijo ese mismo día que revisó previamente el discurso de Sarabia y que espera asistir a una próxima cita de esa instancia.
Las palabras del ministro de la política cayeron bien en el poder regional, pues lo vieron como un primer paso para que mengüen los enfrentamientos en zonas como el suroccidente colombiano, la región del Pacífico, Arauca y el Catatumbo, donde se acaba de levantar el estado de conmoción interior con la excepción de once decretos que fueron prorrogados.
El gobernador de Córdoba, Erasmo Zuleta, quien está presidiendo la Federación de Departamentos (FND) y en la inauguración de la cumbre pidió aplausos para la Fuerza Pública, dijo que debía replantearse el significado de la paz en Colombia, agregando que las mesas de diálogo “lo que han permitido es el fortalecimiento de los grupos armados al margen de la ley”.
El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, fue más fuerte y sostuvo que un reconocimiento no es suficiente y que se debe pasar a la acción: “Esto ha sido muy dificultoso y ha traído consecuencias muy dolorosas. Si el Gobierno tiene claro que no ha funcionado, que levante el cese al fuego”.
Pero lo dicho por Benedetti, aunque animó a algunas regiones, dejó en evidencia que hay contradicciones en el gabinete, o que al menos, unos funcionarios optan por no hablar de frente sobre las dificultades de seguridad que atraviesa el país o el aumento de hectáreas de cultivos de uso ilícito, hecho que tiene en aprietos la certificación de Estados Unidos a Colombia en la lucha antidrogas y que la misma Cancillería ha admitido.
Por ello, unas horas más tarde Benedetti suavizó su postura y dijo que nunca ha hablado del “fracaso” de la paz total, pero sí de últimas oportunidades para los actores armados. El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, está preparándose para las respuestas, que deberían llegar en menos de un mes.
Es, sin duda, un asunto que viene afectando con fuerza el relacionamiento del poder nacional con el regional, al nivel de que varios gobernadores estarían evitando hacer declaraciones y hablar con medios para no poner en riesgo sus territorios ni afectar más su comunicación con el Gobierno.
Lea también: Gobernador de Santander pide a Gobierno Petro que “se ponga la camiseta” en seguridad.
Y otro tema que ha molestado es que la ley de competencias en la que vienen trabajando gobernantes locales y la Federación de Departamentos (Fededepartamentos) para darle vida a la reforma al Sistema General de Participaciones (SGP) no ha tenido participación significativa de la Casa de Nariño.
El mininterior se comprometió públicamente a llevarla al Congreso el próximo 20 de julio, con la advertencia de necesitar el apoyo de los gobernadores, pues el tiempo para sacarla adelante es corto: “vamos atrasados y va a hacer falta manos”. Pero una cosa es el tiempo y otra más compleja la distancia entre el Legislativo y el Ejecutivo, cuya relación pasa por tiempos de pelea y terminó por implosionar luego de que Petro llamara “HP” al presidente de esta corporación, Efraín Cepeda.
Incluso, Benedetti reconoció a la salida de la cumbre que le tocará “hacer magia” para que en la plenaria del Senado pase la consulta popular, la apuesta de Petro para medirse anticipadamente en las urnas, saber si su deseo de reelección del proyecto tiene futuro y, en últimas, sacar adelante la reforma laboral que hundió la Comisión Séptima del Senado, que también tiene en estudio la cirugía al sistema de salud con un panorama accidentado por delante.
Benedetti se fue de la ciudad llanera con mensajes para el presidente, documentos, proyectos y peticiones de financiación de proyectos regionales, y no sin antes instalar -en el mismo edificio de la cumbre- el comité por el sí a la consulta popular de Casanare.
De hecho, en este encuentro con líderes de Yopal, el ministro respondió a las peticiones que hacían los asistentes de tantear la reelección de Petro, un camino que el mismo jefe de Estado ha dicho no buscar, pero que suena cada vez más desde sus bases: “Hay muchas cámaras para decirlo, pero la minireelección del presidente es el 1 de mayo con la marcha que se va a hacer y con la consulta popular”.
Luego negó estar hablando de la “minireelección” como una “reelección”, mencionando que solo lo dijo como ese “anhelo de que las reformas sociales sigan hacia adelante”.
La Casa de Nariño tiene varios frentes de pelea abiertos, pues además del Congreso, ha venido chocando con intensidad con los altos tribunales por los fallos que no se acomodan a su agenda. Lo que suceda con la paz total en las próximas semanas y la fuerza que le dé a la ley de competencias para el SGP serán claves para definir si el poder nacional y regional se acercan o terminan por distanciarse más.
👁🗨 Conozca cómo votan los senadores y representantes a la Cámara en ‘Congreso a la mano’.
👉 Lea más sobre el Congreso, el gobierno Petro y otras noticias del mundo político.
✉️ Si tiene interés en los temas políticos o información que considere oportuno compartirnos, por favor, escríbanos a cualquiera de estos correos: hvalero@elespectador.com; aosorio@elespectador.com; dortega@elespectador.com; dcristancho@elespectador.com; mbarrios@elespectador.com ; lbotero@elespectador.com o lperalta@elespectador.com.
