El presidente Gustavo Petro ya casi completa su primer mes en el poder y durante estas primeras semanas ha dado varios guiños sobre la relación que reabre con Venezuela. El más reciente fue la respuesta que hizo con respecto a una solicitud de Diosdado Cabello, el número dos del chavismo.
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En una conferencia de prensa del lunes pasado, Cabello pidió a Colombia que extraditara hacia Venezuela a los opositores del régimen de Nicolás Maduro porque, insistió, son buscados por la justicia.
“Una cantidad de gente que Venezuela está solicitando en extradición está por allá, que sean detenidos y enviados a Venezuela por delitos cometidos contra nuestro país. Tienen hasta asesinos por allá resguardados, ladrones”, aseveró Cabello que funge como diputado de la Asamblea Nacional de Venezuela y vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Agregó que “todo es cuestión de voluntad política” y que Petro haga lo solicitado será, palabras más, palabras menos, un gesto importante para retomar las relaciones binacionales que por algunos años estuvieron completamente muertas.
Ante la petición, el presidente Petro se limitó a responder con una frase: “Colombia garantiza el derecho al asilo y al refugio”, mediante un trino que, si bien después borró, retrinó con la noticia publicada por la emisora W Radio.
Relación Colombia-Venezuela
Las relaciones diplomáticas entre ambas naciones han estado congeladas durante los últimos años. Colombia no tiene embajador en Venezuela desde enero de 2018, meses antes de que el expresidente Iván Duque asumiera como primer mandatario. Luego, durante su administración, Duque y Maduro sacaron por igual a sus cuerpos diplomáticos y las relaciones quedaron en la nada.
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En la avalancha de nombramientos del nuevo gobierno, Petro nombró al exsenador Armando Benedetti como embajador de Colombia en Venezuela para que reabra los caminos con el país vecino. El jefe de Estado ha explicado en múltiples ocasiones que hacerlo es importante porque las naciones comparten una larga frontera porosa que ante la ausencia diplomática y de control binacional ha quedado en manos de grupos armados ilegales, algo que pone en riesgo a los habitantes de estas zonas. Petro ha dicho, también, que entre las cosas que debe hacer Benedetti como nuevo embajador es ponerle ojo al tema del comercio y al movimiento de ciudadanos en la frontera.
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