Este martes se llevó a cabo el segundo encuentro como presidente de Gustavo Petro y Álvaro Uribe. Fue el primero del mandatario nacional en el poder oficialmente. El encuentro tuvo varias peculiaridades, como que el expresidente estuvo acompañado de Miguel Uribe y de Óscar Darío Pérez. También hubo un choque de información tras el encuentro: mientras que el gobierno aseguró que el Centro Democrático se comprometió a apoyar la tributaria, estos aseguraron que se mantienen en su intención de presentar ponencia negativa en contra del proyecto.
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Más allá de las divergencias de gobierno y oposición, esperadas, llamó la atención la imagen de posibles choques que se cernió sobre el Centro Democrático. Desde antes de la reunión se comenzó a rumorear la molestia de algunos congresistas del partido de oposición ante el encuentro con Gustavo Petro. Incluso se llegó a decir que María Fernanda Cabal y Paloma Valencia no fueron a Casa de Nariño por esta razón. No obstante, desde la colectividad aseguran que nunca hubo intención de que fueran, puesto que la citación era para hablar principalmente de la reforma tributaria.
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Estos supuestos choques fueron confirmados por el ministro del Interior, Alfonso Prada. Tras el encuentro, el ministro dijo a la prensa que el expresidente Uribe les había comentado algunas críticas que hicieron algunos en sus filas por la reunión con el primer mandatario y por no haber participado de las marchas del pasado lunes. “Les cuento como anécdota que el expresidente Uribe mencionó que están un poco bravos con él entre los que marcharon porque él no convocó la marcha y no participó”, señaló Prada. Estas declaraciones también fueron desmentidas por el uribismo.
Pero más allá de estos pronunciamientos desde gobierno, las declaraciones del Centro Democrático tras la reunión también dieron a entender que en las filas del partido de oposición no estarían todos contentos. Los tres participantes en el encuentro hicieron una breve intervención en la que coincidieron en la defensa de ir a la reunión con el presidente como una forma de oposición democrática.
“Diálogo no quiere decir suprimir nuestras formas de ver el país”, expresó el representante Óscar Darío Pérez, lo que se podía interpretar como una defensa del encuentro ante posibles críticas. En un sentido similar se pronunció inicialmente Álvaro Uribe: “Oposición constructiva, utilizar el vocablo constructivo implica unos costos, implica unos comportamientos. La oposición debe saber dialogar y oponerse con argumentos, criticar con razones y escuchar”.
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Las dudas sobre una posible división se hicieron más fuertes este miércoles, con las declaraciones de Rafael Nieto Loaiza, exviceministro del interior durante el gobierno Uribe y una de las voces más cercanas a la extrema derecha en la colectividad uribista. “”No me gustó, me pareció desafortunada y equivocada en el mensaje de fondo. Me parece que después de las marchas del lunes, que no eran uribistas, el mensaje de la reunión de Petro con Uribe es equívoco”, dijo en Blu Radio.
En Caracol Radio tuvo unas palabras más duras: “Yo respeto y quiero mucho al expresidente. Me parece que hizo un trabajo magnífico en su primer Gobierno. Ahora, creo que se ha equivocado y de manera reiterada. Creo que Uribe no debe ser el vocero de la oposición. Eso es lo que quiere la izquierda para jugar con el desprestigio”.
Frente a la sensación de división, varios miembros han tratado de negar dicha percepción y aseguran que todo se trata de un malentendido. El representante Óscar Darío Pérez se limitó a decir que no ve divisiones en ninguna parte del Centro Democrático, y que todo se ha limitado a posibles molestias y formas divergentes de ver lo que está ocurriendo.
En una línea muy parecida se pronunciaron los senadores Miguel Uribe y Ciro Ramírez, que hacen parte del mandato colegiado conocido como los quíntuples. “La mayoría del partido estamos unidos y hemos decidido hacer una oposición democrática. Así que nosotros estamos cumpliendo con una nueva forma de hacer oposición. Mantenemos nuestras preocupaciones y por supuesto seguimos oponiéndonos a lo que no convengan para el país”, expresó el senador Uribe.
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En este mismo sentido, Uribe Turbay señaló que no creía que hubiese divisiones y que “es normal que haya matices”. A esto agregó que: “Seguimos unidos y hemos escogido una nueva forma de hacer oposición”. En el diálogo con El Espectador, el cabeza de lista del Centro Democrático desmintió lo dicho por Prada en su declaración a medios y señaló que “no entendería de quién es la molestia”, cuando ya se había dejado claro que las marchas eran un esfuerzo ciudadano que se iban a apoyar de forma individual para no darle un tinte uribista.
En un camino similar se pronunció el senador Ramírez. “Nadie se opuso con la reunión, ni María Fernanda Cabal. Para nada, lo puedo asegurar. Lo que generó molestia fue las declaraciones de Prada de que estamos apoyando”, expresó Ciro Ramírez. A esto agregó que están bien y que las discusiones se están dando con buena salud dentro del partido.
Por último, defendió la estrategia asumida en el último tiempo. “El que exista un diálogo no quiere decir que estamos dejando de ser oposición. Fue muy claro en decir por qué hay ese diálogo. Esos colombianos que no pertenecen a ningún extremo, esperan que haya consensos y soluciones”, concluyó el senador.
