En medio de varias inquietudes y críticas de los sectores de oposición y del empresariado al proyecto de reforma tributaria del Gobierno Petro, la polémica se centra en un artículo que busca que las iglesias y confesiones religiosas ingresen en el régimen ordinario del impuesto sobre la renta.
El punto, que quedó incluido por una proposición radicada por la representante a la Cámara por Bogotá, Katherine Miranda (Alianza Verde), ha recibido el rechazo de varios partidos tradicionales, de quienes ha recibido reclamos.
(Lea: “Impuestos a las iglesias: un debate que confunde y divide el Congreso”)
La propuesta se trata de un impuesto a la renta del 20%, para que las iglesias paguen tributos; pero, excluiría a las que demuestren ante el Ministerio de Interior que se dedican al oficio religioso, educación o beneficencia y, no a otras actividades económicas.
Una de las críticas en contra de ello, se convirtió en una acusación en contra de la representante verde, quien fue demandada por presuntamente “hostigar por razones religiosas”: esa denuncia llegó hasta la Corte Suprema de Justicia.
(Lea también: “Educación y cambio climático, los ejes de Petro para Cúcuta tras diálogo regional”)
El activista político y cercano al partido cristiano Colombia Justa Libres, Jonathan Silva, interpuso la acción, argumentando que no la demanda por el impuesto a las iglesias, sino por el “hostigamiento hacia la fe cristiana. Nos ha llamado corruptos, y generalizado a toda la creencia en sus debates, yo no me voy a quedar callado”, dijo.
Entre varias cosas, Silva prueba el “hostigamiento” a través de una serie de tweets publicados por Miranda: hay uno en específico en el que ella se refirió a las iglesias como “mercaderes de la fe” y “maquinas electorales”.
>Lea más sobre el Congreso, el Gobierno Petro y otras noticias del mundo político
Al respecto, Miranda dijo que no re retractará de ello: “Me denuncian por decir que algunas se iglesias son mercaderes de fe y empresas electorales: lo sostengo. Que se vengan todas las denuncias que quieran, no tengo miedo, yo me metí a la política para cambiarla, para servirle a mi país”, señaló.
El presidente del Congreso Roy Barreras también entró en su defensa y hasta dijo que sería una buena opción como alcaldesa, de cara a las elecciones regionales de 2023: " De acuerdo con el impuesto a Iglesias que, más allá de la fe de quienes somos creyentes, se vuelven negocios de algunos pastores. Y, lo de alcaldesa de Bogotá suena bien”.