El presidente Gustavo Petro posesionó a la abogada Cielo Rusinque como directora del Departamento de Prosperidad Social (DPS), entidad responsable a nivel nacional de diseñar, coordinar e implementar las políticas públicas para la superación de la pobreza y la equidad social.
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Sectores feministas, afines al Pacto Histórico, rechazaron el nombramiento, entre otras cosas, porque ella fue la defensora de Fabián Sanabria, docente del Departamento de Sociología de la Universidad Nacional, acusado por algunos de sus estudiantes de incurrir en abuso sexual. La experta en derecho constitucional habló con El Espectador sobre esas críticas y sobre el papel que va a desempeñar.
¿Cómo le tomó la noticia de ser la nueva directora del Departamento Administrativo para la Prosperidad Social (DPS)?
La recibí por parte de Laura Sarabia, la jefe de gabinete del presidente Gustavo Petro. La primera sorprendida fui yo, pues a mí se me había planteado otro escenario dentro del Gobierno, para el cual yo ya estaba preparándome, sin embargo, la dirección del DPS la veo como una oportunidad y como un voto de confianza muy grande: es un reto que asumo con alegría.
Haciendo el empalme, ¿qué encontró en el DPS?, ¿cómo dejo la entidad Pierre García Jacquier?
En cuanto a lo que concierne al capital humano, es un departamento que está muy fortalecido y que tiene a muy buenas personas trabajando: con una gran carrera administrativa y muy expertos, además, tienen un gran sentido de pertenencia con la entidad, así como una labor misional muy bonita.
Respecto a los recursos, especialmente a lo que tiene que ver con ‘Ingreso Solidario’, ese programa va hasta el 31 de diciembre, no porque así lo quiera este gobierno, sino porque así fue concebido por el gobierno de Iván Duque, en el marco de la pandemia, con una temporalidad pre-definida. Por eso, en este momento nos encontramos pensando en nuestras propias políticas públicas, nuestro propio sistema para abordar la crisis: debemos enfrentar el hambre y la inequidad en esta nueva perspectiva de un gobierno de cambio.
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Durante el gobierno Duque se revelaron irregularidades y presunto fraude en subsidios de ‘Ingreso Solidario’, ¿cómo se va a enfrentar la corrupción al interior de la entidad?
Se va a garantizar la distribución de ‘Ingreso Solidario’ hasta el 31 de diciembre. En cuanto a los ruidos de corrupción que existen en la entidad, estamos conociendo el estado de las finanzas y ya tenemos algunas propuestas que quisiéramos implementar.
Lo primero y más importante es un manual de buenas prácticas, que implicará mejorar en términos de transparencia, eficacia y rigurosidad en la distribución de los recursos, lo que necesariamente necesitará un gran esfuerzo por orientar los fines y misiones que se le han encomendado a esta entidad.
Otro parte de tranquilidad será que vamos a mantener las transferencias que habían venido siendo entregadas a los largo de estos años, como Familias en Acción, Jóvenes en Acción, la garantía de devolución del IVA, y toda esta serie de programas.
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Si bien se van a mantener esos programas, el presidente dice que los recursos del DPS tienen que reubicarse y deben pasar a algunos ministerios, ¿cómo se va a hacer eso?
Queremos transformar la entidad con el fin de robustecer y fortalecer los ministerios. Hay muchas labores que adelanta el DPS que perfectamente pueden adelantar las carteras ministeriales. La idea es tratar de modificar de la mejor manera esa estructuración y dar eficacia a las políticas públicas que se nos encuentran conferidas.
El presidente Petro propuso reencauchar el programa de ‘Jóvenes en Paz’, que puso en marcha en la Alcaldía, para ahora ponerlo en práctica en todo el país, ¿de dónde van a salir esos recursos si la idea es quitarle plata al DPS?
Creo que se ha especulado mucho y hasta ahora se trata de una propuesta, que hay que llevar a nivel nacional. Es una política pública que Gustavo Petro puso en marcha en la Bogotá Humana; en esa oportunidad abarcaba 10 mil jóvenes y la idea es extenderla a nivel nacional para favorecer a 100 mil.
El presupuesto que implicaría ese programa sería de un billón de pesos y esto se sacaría de la adición presupuestal que ha sido presentada por el Gobierno Nacional, por un valor de 14 billones de pesos.
Mujeres feministas dicen que usted no es la persona indicada para manejar el DPS; según ellas, usted no tiene la capacidad de dirigir programas sociales y para población vulnerable por defender a Fabian Sanabria y a Hollman Morris, ¿qué piensa de eso?
Ese es un tema que ya quedó en el pasado. Yo tengo la camiseta puesta para desempeñar la labor que me ha sido atribuida. Solamente quiero aclarar que las mujeres que me criticaron no son todo el feminismo, son un sector minoritario. Yo también soy feminista y he recibido un amplio apoyo de feministas muy representativas en Colombia.
¿Ha hablado con Francia Márquez sobre el malestar que se rumoró alrededor de la creación del Ministerio de la Igualdad?, ¿cómo está la relación entre ambas?
La vicepresidenta y yo tenemos una excelente relación; es una persona que admiro y con la que espero hacer un trabajo de fortalecimiento y de creación del Ministerio de la Igualdad. Ella ya tiene una serie de atribuciones y facultades que le ha otorgado el presidente mediante decreto, en las que necesitará del acompañamiento de los diferentes ministerios y entidades del Estado. Ahora, la consejera para la Equidad de la Mujer va a ser fundamental en la consecución de ese ministerio y la idea es trabajar por eso.
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Usted insinuó que iba a demandar por calumnia a algunas feministas por esos señalamientos, ¿es así?
De hecho, me sorprendió que las personas que han liderado esa campaña en mi contra decían que yo iba a demandar a quienes habían firmado la carta para que yo no fuera posesionada, pero eso nunca pasó. Cuando en algún momento consideré esa posibilidad fue sobre un pequeño grupo de mujeres que estaban atentando en contra de mis derechos fundamentales: mi derecho al trabajo y a la dignidad, pues me atribuyeron conductas que yo no he cometido. Sin embargo, ahora no quiero desgastarme en eso.
Por Laura Duarte Sandoval
