En la noche de este lunes, cuando se realizaba la votación de la mesa directiva de la Cámara y ante el disgusto de algunos representantes que asistieron al Capitolio y no pudieron votar presencialmente –sino a través de medios digitales–, el congresista conservador Wadith Manzur lanzó una desafortunada frase que desató la indignación entre algunos de sus colegas.
El representante por el departamento de Córdoba –quien heredó la curul de su padre, Julio Manzur Abdala–, se fue lanza en ristre contra aquellos que optaron por ir al recinto, entre ellos, los parlamentarios María José Pizarro, Katherine Miranda, David Racero o Ángela María Robledo. A ellos los acusó de sabotear las sesiones por su reclamo al no poder votar presencialmente.
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Si bien el representante arrancó su intervención en tono pausado y hasta jocoso, diciendo que su tableta se dañó justo hoy, o sino hubiera explicado con dibujos “que la presencialidad en este momento no existe”, fue subiendo el tono, hasta llegar a decir –de modo bastante airado–, que quienes asistieron al Capitolio “estaban aburridos con el esposo” o “se cansaron de los hijos”.
“Los que están allá sentados, por cualquier circunstancia –no tienen internet en su casa, estaban aburridos, querían dar una vuelta, están aburridos con el esposo o la esposa en la casa, se cansaron de los hijos o creen que esto les va a dar más votos–, están sesionando virtualmente (…) Ellos quieren sabotear todos los días la plenaria”, manifestó Manzur.
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Ante estas declaraciones, la vocería la asumió la representante Pizarro quien, aunque perdonó “el alboroto” de Manzur en razón a su juventud, dijo enfáticamente que no tenía “ninguna necesidad de venir a gritar” y pidió respeto para las familias de quienes resolvieron asistir, ante lo que calificó como una grosería absoluta.
“Entiendo que no acepte ni respete nuestros argumentos (…) pero no estamos saboteando las plenarias, pedimos un derecho que se nos ha dado. Que venga a decir que nos exponemos porque estamos aburridos de nuestros hijos o parejas es de una grosería absoluta. Ninguno se ha contagiado porque hemos mantenido con todo rigor el protocolo de seguridad. Los que se han contagiado lo han hecho porque andan de paseo. No señor. Nadie sabotea el Congreso”, respondió bastante indignada y molesta la representante.
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Por Redacción Alto Turmequé
