Más allá de la viralidad que alcanzó el tema de la pintada de un segmento de las murallas por parte del Club de Pesca de Cartagena, la situación deja ver un desconocimiento en los temas de preservación del patrimonio y de la importancia de este para el país. Tanto así que el gobierno nacional tuvo que entrar a intervenir para frenar el daño.
Como parte de esta acción, se encomendó a la ministra de Cultura, Angélica Mayolo, como la representación del Ejecutivo. Este sábado, Mayolo dio su primer parte sobre la situación en las murallas y anunció los pasos a seguir para revertir este claro daño al patrimonio tanto de los cartageneros como del país.
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Según la ministra, tras una reunión con la junta del Club de Pesca y el alcalde de Cartagena, William Dau, se estudiaron los informes de arquitectos expertos en restauración que dan cuenta de que “es evidente de que hay afectación al patrimonio”. Con base a este diagnóstico, se determinó que las labores comenzarán desde la próxima semana y deben ser asumidas a su totalidad por el Club de Pesca.
Según Angélica Mayolo, el club solo tendrá hasta el 29 de octubre para llevar a cabo las obras, esto incluye “remover la pintura y el material de la intervención, el cual no es compatible con las murallas”. Aunque la corporación que intervino las murallas será la responsable de la rehabilitación, el Ministerio será responsable de otorgar los permisos y definir las técnicas con las que se debe recuperar la porción de muro afectado por la pintura.
La ministra también contó a los medios que aún no se ha definido amonestación alguna en contra del club, pero se seguirá con las pesquisas para determinar cuál es la sanción por imponer. En este punto, Mayolo recordó que el ordenamiento colombiano fija que las faltas contra el patrimonio deben ser castigadas con multas que oscilan entre los 200 y 500 salarios mínimos.
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La controversia por la intervención irregular de la muralla comenzó el pasado jueves, cuando se conocieron las imágenes de la muralla pintada. De inmediato se ordenó la suspensión de la obra y se conoció que esta acción en la muralla no había contado con el visto bueno de las autoridades. Como todo el cordón amurallado de la ciudad está considerado un bien de interés cultural del ámbito nacional, sus intervenciones deben contar con el aval del Ministerio de Cultura y del Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena de Indias (IPCC).
En este punto, el Club señaló que no pidió permiso alguno debido a que desde hace 50 años administra esta sección, que hace parte del Fuerte de San Sebastián de Pastelillo, y la intervención hacía parte de un plan de mantenimiento de la estructura en general.
“Nosotros tenemos un plan de mantenimiento del Club de Pesca y en su momento cuando se hizo la restauración quedó inmerso un plan de mantenimiento, por consiguiente no gestionamos permisos ya que nuestro interés era mejorar el entorno. Compramos los materiales y enviamos al contratista el informe técnico del arquitecto Alberto Samudio”, expresaron voceros del Club de Pesca a medios de la región.
