El gobierno de Iván Duque no ha tenido las mejores relaciones con Cuba. La decisión de no extraditar a los miembros del equipo negociador del Eln lo llevaron a impulsar ante Estados Unidos la inclusión de la isla entre los países que apoyan el terrorismo. Ahora, hay un nuevo capítulo en las diferencias con el gobierno de Miguel Díaz-Canel y se debe a Iván Márquez.
Tanto Blu Radio como Francisco Santos aseguraron que había información de inteligencia que indicaba que el exmiembro de las Farc y ahora líder disidente estaba en la isla. Este, según la información que provendría de fuentes militares, estaría en Cuba luego de escapar de Venezuela tras los distintos ataques en los que han muerto Jesús Santrich, Romaña y El Paisa.
Hasta el momento no ha habido mayores pronunciamientos desde la Casa de Nariño sobre el asunto y tampoco se conoce una comunicación oficial con Cuba para aclarar los rumores. Sin embargo, este fin de semana, el presidente Iván Duque hizo una breve, pero significativa, declaración frente al asunto. El primer mandatario aseguró que “sería una situación muy grave”, de comprobarse la presencia de Márquez en la isla,
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No obstante, el presidente le bajó la intensidad a las declaraciones al decir que eran meras especulaciones y que aún no se han verificado. Aunque recordó que cualquier país, sin hacer referencia a Cuba, que dé protección a Márquez “estaría violando la resolución 1373 de Consejo de Seguridad de la ONU que le prohíbe a los países, proteger, auspiciar y dar escondite a quien es solicitado por otro país por ese cruento delito”.
Frente a los señalamientos, desde la isla hubo una respuesta a través de Eugenio Martínez, director general de América Latina y el Caribe del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba. Este no se manifestó sobre las declaraciones presidenciales, sino que se enfocó en los señalamientos de Francisco Santos.
“Ex alto funcionario colombiano Francisco Santos, que no sale de un escándalo para entrar en otro, difunde la mentira políticamente motivada de que Iván Márquez está en Cuba. En el ambiente de desinformación de Miami estas falsedades hallan eco cómplice”, fueron las palabras de Martínez, que no hizo referencia a una posible implicación en la relación con Colombia.
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Aunque parece que las tensiones frente a este asunto son pocas, casi nulas, es un nuevo capítulo en las fricciones en las relaciones con la isla. Como se dijo anteriormente, la administración Duque y Cuba no han gozado de las mejores relaciones diplomáticas en estos tres años y medio de gobierno.
La razón de este choque es la presencia de miembros del Eln en la isla. Estos se suponen que eran parte de la delegación que negociaba con el Estado colombiano un eventual acuerdo de paz. Pero, cuando el presidente Duque suspendió las negociaciones, tras el atentado a la escuela de cadetes General Santander, se pidió que los guerrilleros fueran extraditados a Colombia.
Sin embargo, Cuba, como país garante de los diálogos, se negó debido a que sería un incumplimiento a los protocolos fijados para las negociaciones. Desde entonces, algunos funcionarios colombianos tuvieron duras palabras con el régimen de la isla. Es el caso de Miguel Ceballos. Incluso, los señalamientos de Colombia habrían favorecido a que Cuba fuera incluida por la administración Trump en la lista de países que patrocinan el terrorismo.
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Las últimas tensiones con Cuba ocurrieron a principio de año, cuando se conoció una carta de José Luis Ponce, embajador cubano en Colombia, que advertía sobre un inminente ataque terrorista del Eln en el país. La administración Duque tuvo duras exigencias con la isla, pues aseguró que estaba en “la obligación” de ampliar la denuncia y de extraditar a los guerrilleros que seguían en la isla.
