En el Pacífico hay otra disputa que va más allá del enfrentamiento armado, pero que está estrechamente ligada a él. A medida que la violencia se intensifica en los departamentos de Chocó, Nariño, Valle y Cauca—donde la semana pasada las disidencias de las Farc realizaron ataques simultáneos en cinco municipios por el aniversario de la muerte de Manuel Marulanda, alias Tirofijo—, distintos sectores del espectro político ven una oportunidad para ganar terreno entre los más de 6,2 millones de posibles votantes que agrupa esta región de cara a las elecciones legislativas y presidenciales de 2026. Para la oposición representa la oportunidad de consolidar su promesa de seguridad, mientras que el gobierno necesita mantener a la región, de donde es oriunda la vicepresidenta Francia Márquez, como un bastión del progresismo —que le dio a Petro el 22% de los votos de segunda vuelta en 2022— para asegurar la continuidad de su proyecto político al menos por otro periodo presidencial.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
Desde la derecha, los precandidatos ya se han dado a la tarea de empezar a recorrer estos departamentos en busca de una narrativa que los posicione en la contienda. David Luna, exsenador de Cambio Radical, dejó su curul hace dos meses para lanzarse de lleno a la carrera presidencial y, en ese tiempo, ya ha recorrido 11 departamentos, entre ellos el Valle del Cauca. En Cali, Vicky Dávila también hizo su aparición el fin de semana pasado. La periodista, oriunda de Buga, visitó su antigua universidad, la Autónoma de Occidente, y se sentó a conversar con empresarios y trabajadores de la región. “Están desesperados en el departamento con el crimen”, dijo tras una reunión en la Oficina de Atención al Ciudadano del Cauca.
Y es que realmente la guerra no ha dado tregua en el Pacífico. Óscar Campo, representante de Cambio Radical y exgobernador del Cauca, explica que aunque el departamento tuvo dos años de “mejora indiscutible” en materia de seguridad después del Acuerdo de Paz, hoy la situación ha recrudecido. Cauca es, de hecho, el departamento con más casos de reclutamiento infantil en el país.
Hace poco más de un mes, la defensora del pueblo, Iris Marín, alertó sobre once focos de emergencia humanitaria en el país, entre ellos Chocó—donde se registran enfrentamientos entre el ELN y el Clan del Golfo—, Nariño, Cauca y el Pacífico Vallecaucano. En el suroccidente, al menos cinco grupos armados se disputan territorios estratégicos, rutas del narcotráfico y la minería ilegal.
Le recomendamos: Partidos tradicionales se reunirán de nuevo para ajustar su coalición
El exvicepresidente Germán Vargas Lleras también recorrió el Cauca en diciembre del año pasado. Según contó, durante su trayecto a Popayán tenía previsto detenerse en Caldono para visitar a algunos conocidos, pero la presencia del frente Dagoberto Ramos, de las disidencias de las FARC, se lo impidió. “Reconfirmo la grave situación que atraviesa el departamento ante un gobierno complaciente con los criminales”, señaló el líder de Cambio Radical, que aún aspira a ocupar la Casa de Nariño, donde su abuelo ejerció el poder hace más de seis décadas.
“El mapa político de la región está cambiando”, dijo Carlos Fernando Motoa, senador del mismo partido. “No sólo porque hay un creciente número de personas desencantadas con la Presidencia de Gustavo Petro o referentes regionales como Francia Márquez, sino porque la presencia de los grupos armados ilegales en cada vez más territorios podría dificultar la labor de muchas colectividades. Recordemos que el Cauca lleva tres años consecutivos siendo el departamento con mayor número de líderes sociales asesinados, muchos de los cuales realizaban tanto trabajo político como comunitario”.
El Plateado, corregimiento de Argelia, es uno de los epicentros del conflicto. Allí, el gobierno desplegó una operación militar para retomar el control de un territorio convertido en fortín de las disidencias de las FARC al mando de Mordisco. La zona se encuentra en un cañón que concentra el 75% de los cultivos de hoja de coca en Cauca. De acuerdo con la ONU, hay, por lo menos, 10.000 hectáreas sembradas. El mismo Petro lo ha hablado sobre la presencia de narcobandas en esta región: “el cañón del Micay está dominado por carteles mafiosos extranjeros que construyendo ejércitos privados construyen la obediencia y el silencio campesino”. Y el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, también ha sido enfático en que la expansión del narcotráfico ha sido un gran factor incidente en la ola de violencia.
Le sugerimos: López y Muhamad alistan su decisión sobre regreso al Gobierno
Así es que la crisis de seguridad en el Pacífico se convierte en una oportunidad a la que la oposición podría sacarle réditos de cara al próximo año. Personajes como Vargas Lleras, por ejemplo, les conviene volver a recorrer esas calles y capitalizar lo que alguna gente de la región aún recuerda de su vicepresidencia: la inversión en las viviendas VIP o la mejora del aeropuerto de Popayán.
Entre los aspirantes del Centro Democrático, hay dos con raíces en el Pacífico: María Fernanda Cabal, de Cali, y Paloma Valencia, de Popayán. La primera incluso mencionó en redes sociales que estaría dispuesta a un diálogo con la vicepresidenta —o, como se dijo medio en broma, a compartir una aguapanela o un viche en el norte del Cauca— en respuesta a la crisis que atraviesa el departamento. Sin embargo, como contó este diario, ninguna de las dos ha dado el primer paso para que ese encuentro se concrete. La segunda también ha sido activa en redes sociales, difundiendo noticias sobre la ola de violencia que azota la región. En lo que va del año, ha publicado más de 40 trinos sobre la situación en los departamentos del Pacífico y ha impulsado el numeral #SOSCauca.
De otra parte, la izquierda no olvida que el respaldo al presidente Gustavo Petro en esta región fue decisivo para su llegada al poder en 2022. En segunda vuelta, en el Cauca obtuvo el 79% de los votos (515.074) frente a Rodolfo Hernández, mientras que en Chocó alcanzó el 82% (127.846). En Nariño y Valle del Cauca también se impuso con amplias mayorías, con casi el 80% y el 63,85% (592.170 y 1.310.236 votos, respectivamente). En total, se hizo con 2.545.326 votos en los cuatro departamentos de la región que representaron aproximadamente el 22,73% de su votación total.
En ese sentido, el hecho de que la violencia en esa región no haya disminuido en más de dos años y medio de gobierno de Petro y Márquez fue una de las frustraciones que la vicepresidenta expresó en el polémico consejo de ministros transmitido a principios de febrero. “Me interesa responderle a mi gente, a mi pueblo, al municipio de Suárez, a mi departamento del Cauca. A mis tías, que ayer estaban en medio del conflicto armado, debajo de una cama, llamándome a mí, diciéndome, Francia, ¿qué hacemos? Nos van a matar aquí. Eso me duele”, dijo la funcionaria quien, en ese momento, estaba ad portas de salir de la jefatura del Ministerio de la Igualdad.
Le podría interesar: Petro volvió a lanzarle pullas a la JEP por su operatividad interna
En Nariño, donde hay un gobernador que le camina al presidente Petro, la confrontación entre las disidencias de Mordisco y el Frente Comuneros del Sur (resultado de su fraccionamiento del ELN) ha provocado el desplazamiento forzado de 100 familias. Este también es uno de los procesos que tiene abiertos el gobierno. En diciembre de 2024 firmó con Comuneros un cese al fuego bilateral de seis meses y un procedimiento para destruir armas.
Veinticuatro días después de expresar su angustia por su tierra ante el gabinete, la vicepresidenta se reencontró con Petro en el Cauca, en la entrega de la sede de la Universidad del Valle en Suárez. “Usted está ayudando a construir paz”, le dijo el jefe de Estado a Márquez, una frase que se leyó como un ramo de olivo entre los mandatarios. Desde el gobierno, destacaron, por ejemplo, el hecho de que la institución de educación superior tuvo una inversión de más de 52 mil millones de pesos y que beneficiaría a cuatro mil jóvenes de la región.
En el evento también participó Gustavo Bolívar, director de Prosperidad Social, quien anunció el inicio de la pavimentación de la vía Gélima-Yolombó, un tramo de 9 kilómetros, y la construcción del malecón del pueblo sobre el río Cauca, con el objetivo de impulsar el turismo en la región. Bolívar, quien ha manifestado su interés en llegar a la Casa de Nariño en 2026, ha visitado la zona en varias ocasiones mostrando gestión como cabeza del DPS. Entre otras actividades, ha liderado eventos para socializar la contratación de obras y vías, así como la graduación de casi mil mujeres.
Tras sus choques con el Ejecutivo, Márquez reapareció en Cali—ciudad que llama su segundo hogar y la ‘capital de la resistencia’—durante las marchas convocadas por el Pacto Histórico el 18 de marzo en defensa del proyecto progresista y de la reforma laboral, que ese mismo día se hundió en la Comisión Séptima del Senado. En la plazoleta de San Francisco, en el Valle, la vicepresidenta dio un discurso de 10 minutos y aprovechó para recalibrar el rumbo de cara a las elecciones de 2026.
Desde el Pacto Histórico, argumentan que el respaldo expresado en las movilizaciones del 18 de marzo en el suroccidente del país es una prueba de que el proyecto progresista sigue firme y que, pese a las dificultades, no han perdido terreno político. “Yo he conversado con personas que valoran profundamente lo que ha hecho este gobierno”, afirmó Alfredo Mondragón, representante del partido por el Valle. Destacó el tema de la Universidad del Valle en Suárez, la acción interinstitucional en El Plateado para disputarle el control del territorio al narcotráfico, así como la entrega de tierras a comunidades indígenas y afrodescendientes. “El gobierno del presidente Petro ha demostrado que es un gobierno de paz y protección de los humildes”, agregó.
Le sugerimos: Petro convoca nuevo consejo de ministros en medio de polémica por transmisiones
Mientras la creciente inseguridad en el Pacífico le da insumos a la oposición para cuestionar la gestión del gobierno y posicionar su discurso de seguridad, en esta ecuación el oficialismo apuesta por mantener su influencia en la región a través de la consulta popular. Como lo instruyó el mismo presidente, la idea es que se configuren “comités por el sí” en todos los municipios del país, lo cual, además, les permitiría a todos los actores del espectro político calibrar las fuerzas antes de la contienda electoral del próximo año. Por ahora, según Petro, en 28 municipios de Antioquia esto ya ha empezado a suceder de la mano de figuras como la senadora Martha Peralta, y es de esperarse que continúen por los departamentos que componen el suroccidente.
👁🗨 Conozca cómo votan los senadores y representantes a la Cámara en ‘Congreso a la mano’.
👉 Lea más sobre el Congreso, el gobierno Petro y otras noticias del mundo político.
✉️ Si tiene interés en los temas políticos o información que considere oportuno compartirnos, por favor, escríbanos a cualquiera de estos correos: hvalero@elespectador.com; aosorio@elespectador.com; dortega@elespectador.com; dcristancho@elespectador.com; mbarrios@elespectador.com ; lbotero@elespectador.com o lperalta@elespectador.com.
