En la Casa de Nariño se reunió el jefe de despacho de la Presidencia, Armando Benedetti, junto con un nutrido grupo de congresistas. Se trató de una reunión en la que la nueva mano derecha del presidente Gustavo Petro avanzó en la conversación con fuerzas que no hacen parte de la coalición de Gobierno, pero cuyo apoyo sería clave en el Legislativo. Y de esos más de 40 parlamentarios que estuvieron con Benedetti, al menos 25 eran representantes a la Cámara por el Partido Liberal, que tiene 33 asientos en esa corporación. También estuvieron congresistas conservadores y de La U.
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En la negociación, como contó este medio, se está poniendo sobre la mesa la titularidad de algunos ministerios de cara a garantizar votos en los proyectos claves del Gobierno. Sin embargo, los posibles nombramientos que sean hojas de vida recomendadas por los liberales no serían los únicos cargos que este partido tiene en el Ejecutivo.
Aunque no son espacios con tanta relevancia mediática y política, como los ministerios hoy en negociación, sí son de entidades influyentes. En la lista están, por ejemplo, la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), la Unidad para la Gestión Pensional y Parafiscales (UGPP) y la pública Positiva Compañía de Seguros.
Desde 2022, cargos directivos de entidades que dependen del Gobierno están ocupados por cercanos a las filas de César Gaviria. El Espectador armó el mapa e identificó esos hilos burocráticos que unen al liberalismo con el Gobierno. Este medio consultó a los funcionarios y a los congresistas, pero al cierre de esta edición no habían hablado sobre el tema. En todo caso, esa cercanía se evidencia, también, en que una porción de los funcionarios identificados pasaron por el Congreso con el aval liberal o tienen relaciones con legisladores rojos.
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También este medio dialogó con varios congresistas del partido que hoy preside Gaviria, quienes aseguraron que muchos de esos cargos no surgen por cuenta de recomendaciones de la bancada y que no son tenidos en cuenta en las negociaciones. Además, algunos apoyaron al presidente Gustavo Petro en su campaña presidencial de 2022, en la que abrió las puertas a fuerzas políticas distintas a las que lo acompañaron históricamente. Así fue que, por ejemplo, Benedetti aterrizó en el equipo presidencial y, a su vez, ayudó a que entrara el Clan Torres del Atlántico.
Uno de los excongresistas devenidos en funcionarios del petrismo es Orlando Velandia, presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), una entidad dependiente del Ministerio de Minas y Energía, y clave en los planes de la transición que ha promovido el jefe de Estado. Velandia fue representante liberal entre 2010 y 2014 y, luego de eso, ocupó el mismo cargo de ahora entre 2016 y 2018 durante el segundo periodo de Juan Manuel Santos como presidente. Posterior a eso, en 2022, le hizo campaña a Petro.
También en el sector de los hidrocarburos hay un rostro de ascendencia liberal. Se trata de Guillermo García Realpe, actual miembro de la Junta Directiva de Ecopetrol, la empresa más grande de Colombia. Cuando aún era senador, en 2022, fue uno de los liberales que –para la segunda vuelta– le cantó su apoyo a la campaña petrista. Además, su hijo Gustavo García Figueroa, ha ocupado varios cargos en el gabinete, siendo hoy el ministro del Interior encargado.
Sobre sus vínculos con el liberalismo, García Figueroa dijo, en reciente entrevista con este diario, que “yo vengo de extracción liberal y este es un Gobierno profundamente liberal, como incluso el mismo presidente lo ha dicho. No tengo afiliación al partido en este momento, pero por supuesto tengo esa conciencia social”.
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Siguiendo con el hilo de excongresistas liberales que hoy tienen una posición de poder en el petrismo. Por ejemplo, Juan Carlos Muñiz es el presidente de Findeter, una entidad que es clave para la financiación de proyectos de entidades territoriales, como alcaldías y gobernaciones. Muñiz llegó a la financiera en julio de 2023, luego de haber estado en la alcaldía de Jaime Pumarejo en Barranquilla. Y, aunque esta fue una alcaldía de corte charista, también tiene lazos con el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, habiendo hecho parte de su gabinete de secretarios en sus dos primeros periodos.
Por otro lado está José Luis Correa, presidente de Positiva Compañía de Seguros. Correa fue otro de los rojos que, cuando aún tenía asiento en el Congreso, estuvo de lleno en la campaña del petrismo, ayudando a coordinar las juventudes del Pacto Histórico. Fue un apoyo que cantó vía X asegurando que apostaba por “una unidad liberal progresista”. Correa, además, sonó en las primeras negociaciones, en 2022, para llegar al Ministerio de Vivienda, nombramiento que nunca se concretó.
De hecho, el presidente de la aseguradora del Estado nombró a Miguel Ángel Pinto Rueda como vicepresidente de Positiva, aunque dejó el cargo en 2024 y ahora funge como asesor jurídico de la Defensoría. Pinto Rueda es hijo de Miguel Ángel Pinto, quien está en el Congreso desde 2012 con aval del Partido Liberal. Pinto será clave en la discusión de la reforma laboral y la de la salud, toda vez que hace parte de la Comisión Séptima del Senado, que es la encargada de los temas que tocan ambos proyectos de ley.
En la Unidad de Gestión Pensional y Parafiscales (UGPP) –entidad que vigila el pago de la seguridad social a los empleados de todo el país– también está otro liberal: el exrepresentante Luciano Grisales, quien es de la cuerda del cuestionado exsenador Julián Bedoya, quien habría influido en el nombramiento de Grisales.
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Otra entidad en la que también hay liberales, o cercanos a miembros de ese partido, es en la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (USPEC). La entidad, que ha sido un bastión del partido de César Gaviria desde la presidencia de Santos, quien nombró al exministro de Petro Luis Fernando Velasco, hoy envuelto en el caso del presunto desfalco a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), principal escándalo de corrupción del Gobierno. Velasco, ya por fuera del Ejecutivo, ha defendido su inocencia y que no ha estado involucrado.
Desde la presidencia de Iván Duque (2018-2022), la USPEC fue dirigida por Ludwing Valero, quien fue ratificado en el cargo en el gobierno Petro, tras estar varios meses en encargo. El director sería cercano a Miguel Ángel Pinto, habiendo apoyado varias veces su candidatura al Senado en Santander.
También en esa entidad está Juan José Casafranco como subdirector de Infraestructura. Llegó al cargo en septiembre de 2023, luego de ocupar distintos cargos en entidades públicas del Meta. En ese departamento construyó una relación con el senador Alejandro Vega, quien también es oriundo de allí.
La permanencia de estos funcionarios en el Gobierno cobra relevancia en estos momentos, porque muestran la disposición del Ejecutivo por abrirle la puerta a cuotas de partidos que han sido críticos en distintas ocasiones e, incluso, pese a las advertencias de tener una independencia que roce con la oposición, como lo dijo César Gaviria cuando solicitó al Consejo Nacional Electoral (CNE) que su partido dejara de ser de Gobierno para declararse en independencia.
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De hecho, como se dijo, Benedetti ha avanzado en reuniones con varias colectividades, como los 25 representantes del liberalismo, La U y el Partido Conservador, con la intención de hablar sobre quiénes llegarían a lo sministerios de Comercio, Interior, TIC, Trabajo y Defensa. Se trata de discusiones a puerta cerrada en la Casa de Nariño, en las que se ha puesto sobre la mesa el firme propósito de Petro de que sus reformas sociales sean aprobadas. De ningún encuentro ha quedado registro gráfico.
Además, porque hay, al menos discursivamente, cercanías entre varias fuerzas. Ejemplo de ello es lo que dijo el ministro García, pero también que, en la primera coalición amplia del Gobierno -que se rompió en febrero de 2023 con el primer remezón ministerial- estaban ministros de origen liberal, como José Antonio Ocampo (Hacienda) y Cecilia López (Agricultura).
También, los tres ministros del Interior nombrados en firme que han pasado por el gabinete de Petro son de origen liberal, aunque hayan partido cobijas con César Gaviria por las luchas internas para el control del partido. Se trata de Alfonso Prada -hoy embajador en Francia-, Velasco y Juan Fernando Cristo.
Incluso, voces dentro del Pacto Histórico se muestran abiertos a que lleguen personas que no hacen parte del progresismo, pero que podrían asegurar una mayor gobernabilidad cuando ya se calientan motores para las campañas legislativa y presidencial de 2026. Eso sí, como dijo una senadora petrista, “siempre y cuando sean personas que sí tienen simpatía con el proyecto, no como ha pasado con otras”.
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Con ese panorama, continúan las negociaciones en el Ejecutivo. Se trata de un pulso que frenó la transmisión del consejo de ministros y que, más allá de lo anecdótico, mostrará la capacidad del presidente de ceder ante congresistas a los que ha acusado de ponerle “palos en la rueda” a sus propuestas.
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